Acción, gestión y western futurista se mezclan en Bounty Star, disponible en Xbox Series X vía Game Pass.
Desarrollado por DINOGOD y publicado por Annapurna Interactive, Bounty Star nos pone en el papel de Clem, una ex-soldado de mechas que busca redención en la vasta región del Red Expanse tras un pasado marcado por la culpa. En su nueva vida acepta trabajos como cazarrecompensas mientras reconstruye una granja/cochera desde cero. Su desembarco en Xbox Series X va de la mano del servicio Game Pass, lo cual es un atractivo añadido para quienes buscan nuevas experiencias sin coste adicional.
El juego mezcla estética de western espacial con mechas, un contraste que sorprende y funciona en gran parte. La narrativa tiene toques de “viejo oeste” futurista, con armas de gran calibre, cadenas y motosierras en brazos robóticos, y personajes secundarios de lo más pintorescos. La ambientación logra transmitir esa soledad del Red Expanse, con momentos tranquilos en la granja y otros de caos mecha-contra-enemigos.
Técnicamente, en Series X se menciona que mantiene los 60 fps con una fluidez sólida, lo que lo convierte en una experiencia confortable en cuanto a rendimiento. No obstante, el apartado visual no alcanza cotas de espectáculo: el diseño cumple, pero hay texturas, animaciones o detalles secundarios que podrían estar más pulidos.
En cuanto al combate, la propuesta apuesta por un mecha cargado de posibilidades: armas cuerpo a cuerpo, disparos, modificaciones, un sistema de temperatura (calor y frío) que afecta al rendimiento del mecha, y debilidades/enemigos que exigen adaptar armamento. Estos elementos dotan al combate de profundidad estratégica —más allá de “apuntar y disparar”.

Por otro lado, la evolución del mecha se mezcla con la construcción de la “gran casa” o granja de Clem: cultivo, cría de animales (algunos de los cuales incluso pueden usarse como arma), producción de combustible y otros recursos. Esta parte sirve como respiro tras la acción, y añade variedad al ritmo del juego.
Entre los puntos fuertes destacan la historia, los diálogos y el doblaje. Clem es un personaje interesante, con momentos de introspección, humor negro y carisma. La ambientación y la banda sonora refuerzan el tono western-sci-fi, y las mecánicas de personalización del mecha generan satisfacción para quienes disfrutan optimizando equipos.
Sin embargo, el bucle de misiones tiende a sentirse repetitivo: muchas reutilizan localizaciones, enemigos y estructura básica. La parte de granja/construcción, aunque simbólica y en principio atractiva, puede volverse tediosa. Además, algunos aspectos de control —como el lock-on poco fiable o cambios de personaje inesperados— afectan la fluidez del combate.

Para una plataforma como Xbox Series X, y dado que llega incluido desde el día uno en Game Pass, Bounty Star representa una opción muy atractiva para quienes buscan una experiencia de mecha-acción con toques de vida “tranquila” y personalización. Si ya tienes Game Pass, vale la pena probarlo. Si lo piensas comprar aparte, considera que es una apuesta para quienes valoran el estilo, la ambientación y la personalización más que los retos de combate ultraafinados.
Recomendado para jugadores que disfrutan de la mezcla entre acción y gestión, fans de los mechas, y quienes buscan propuestas narrativas con ambientación original.
| Desarrollador | DINOGOD |
| Editor | Annapurna Interactive |
| Género | Acción mecha, simulación ligera, narrativa |
| Plataforma | Xbox Series X/S, PlayStation 5, Steam |
| Duración estimada | 15–25 horas |
| Estilo visual | Western post-apocalíptico con estética sci-fi y diseño estilizado |
| Mecánicas | Combate mecha, gestión de base, personalización, sistema de temperatura |
| Idiomas disponibles | Español, inglés y más |
| Fecha de lanzamiento | 2025 |
| Precio estimado | Incluido en Game Pass desde el día uno |
| Página oficial | Bounty Star – Annapurna Interactive |

