Forestrike mezcla planificación táctica y combate marcial en un roguelite exigente y original. ¿Demasiado duro o justo lo que buscabas?
Forestrike no es un roguelite más. Desde el primer combate, queda claro que su propuesta gira en torno a una idea poderosa: la fusión entre estrategia táctica y artes marciales. Antes de cada enfrentamiento, el juego te invita a una fase de “préméditation”, donde examinas los movimientos enemigos, eliges tu estilo de combate y planificas tu aproximación. Luego, todo depende de tu ejecución.
Esta estructura convierte cada sala en un rompecabezas marcial, donde pensar antes de actuar es tan importante como tener buenos reflejos.
Lo que funciona
Uno de los grandes aciertos de Forestrike es su sistema de estilos de combate. Escuelas como Tempête, Singe o Feuille ofrecen enfoques distintos —desde agresividad frontal hasta evasión o contraataque— lo que incentiva la experimentación y la adaptación en cada run.
La estructura roguelite está bien implementada: mejoras permanentes, desbloqueo de técnicas, caminos divergentes… incluso cuando fallas, sientes que avanzas. El juego te empuja a mejorar, no solo a repetir.
Los niveles están diseñados con trampas y elementos dinámicos: suelos que se derrumban, precipicios, enemigos que alteran la disposición del entorno. Esto genera una tensión constante que mantiene alerta al jugador.
Aunque la historia no sea revolucionaria, el monasterio y sus personajes secundarios aportan trasfondo y un respiro entre combates. La narrativa cumple y engancha lo suficiente como para querer ver qué hay más allá.

Lo que se queda corto
La fase de planificación es brillante, pero la ejecución puede resultar demasiado exigente. Un error mínimo de timing o posicionamiento puede arruinar una estrategia bien pensada. Esto genera una sensación de que la estrategia se ve saboteada por la necesidad de precisión casi perfecta.
El equilibrio entre estilos no siempre está afinado: algunas combinaciones hacen ciertos jefes mucho más fáciles, lo que rompe la curva de dificultad. Además, hay momentos en los que el juego se siente injusto, como cuando un suelo colapsa inesperadamente o un enemigo actúa fuera de patrón.
El sistema de economía también se queda corto: las tiendas entre runs ofrecen objetos que rara vez cambian el rumbo de una partida. La recompensa entre runs podría sentirse más significativa.

Conclusión
Forestrike es un experimento valiente que mezcla estrategia, ejecución y artes marciales en un formato poco común. Si te atrae la idea de resolver una sala como un tablero, y luego ejecutar tu plan con precisión quirúrgica, este juego puede darte momentos de auténtica satisfacción.
Eso sí: no es para todos. Si buscas una experiencia relajada o un roguelite más permisivo, aquí encontrarás más frustración que disfrute. Pero si te gustan los desafíos que premian la maestría, Forestrike puede convertirse en tu nuevo dojo digital.
| Desarrollador | Skeleton Crew Studio, Thomas Olsson |
| Editor | Devolver Digital |
| Género | Roguelite táctico, acción marcial, estrategia en tiempo real |
| Plataforma | PC (Steam) |
| Duración estimada | 10–15 horas (más con desbloqueables y rejugabilidad) |
| Estilo visual | Minimalismo estilizado, entornos modulares, estética de dojo digital |
| Mecánicas | Planificación previa, estilos de combate, ejecución precisa, trampas dinámicas |
| Idiomas disponibles | Inglés, otros por confirmar |
| Fecha de lanzamiento | 17 de noviembre 2025 |
| Precio estimado | Por confirmar |
| Página oficial | Forestrike en Steam |

