La ralentización en la implementación de la nube de Xbox durante los últimos años parece haber sido positiva para Microsoft. Pues la autoridad europea afirma que la compañía no es tan importante en este sector, donde deja sitio para que otros tengan más y mejores productos. Esto se desprende tras la decisión de la Unión Europea de aprobar la oferta de Microsoft para adquirir Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares, el regulador equivalente del Reino Unido, la Autoridad de Competencia y Mercados, no perdió el tiempo para expresar sus críticas y mantener su postura en una serie de tuits.
La CMA había bloqueado el acuerdo a finales de abril en gran medida porque consideraba que la cuota de mercado de los juegos en la nube de Microsoft ya era dominante, con un 60-70% estimado, que podría crecer aún más con el poder de las preciadas IP de Activision Blizzard.
Sin embargo, esa cifra ha sido criticada por muchos analistas y miembros del sector por considerar que no refleja las condiciones reales del mercado. En un informe publicado ayer por el Financial Times, se citaba a un funcionario de la UE que afirmaba que la CMA había exagerado la cuota de Microsoft en el juego en la nube al incluir a muchos suscriptores de Game Pass que en realidad no aprovechan los servicios en la nube.
Para entender esa referencia, hay que dar un paso atrás. En agosto de 2020, Microsoft anunció que los suscriptores de Game Pass Ultimate tendrían acceso al juego en la nube a través del servicio antes conocido como xCloud. Estaba pensado como una ventaja adicional para atraer a los usuarios de Xbox a empezar a jugar en sus dispositivos móviles, como teléfonos y tabletas. Más tarde, se amplió a PC e incluso a consolas Xbox más antiguas, permitiendo a los jugadores de Xbox One acceder a juegos exclusivos de Xbox Series S|X.
Sin embargo, existe la creencia generalizada de que una parte sustancial de los suscriptores de Game Pass Ultimate probaron xCloud una o dos veces y nunca miraron atrás o ni siquiera se molestaron en comprobarlo, al tener acceso a PC locales o consolas Xbox capaces de ejecutar los títulos disponibles en la biblioteca de Game Pass. En algunos países, xCloud ni siquiera está disponible.
Además, mientras que Game Pass Ultimate incluye juego en la nube, el nivel básico de Game Pass no. Microsoft nunca ha compartido públicamente las cifras de la división entre Game Pass base y Ultimate. Lo último que sabemos (enero de 2022) es que Microsoft anunció que su servicio de suscripción contaba con más de 25 millones de abonados en total.
Otra objeción compartida por el funcionario de la UE con el FT es que el mercado de los juegos en la nube no es un mercado naciente separado, como prevé la CMA, sino un pequeño segmento del mercado global de los juegos. Es una creencia compartida por muchos analistas del sector, entre ellos Karol Severin, de MiDIA Research, con quien hablé recientemente.
El regulador de la Unión Europea compartió la siguiente infografía para mostrar que el pequeño mercado de los juegos en la nube (300 millones de euros en el EEE frente a los 6.000 millones de euros que ganan las consolas) se beneficiaría en realidad de estas soluciones, ya que todos los proveedores (a escala mundial, según ha confirmado Microsoft) están obteniendo una licencia gratuita de 10 años para retransmitir juegos de Activision Blizzard, actualmente inaccesibles en la mayoría de las plataformas en la nube. Al fin y al cabo, esta es la razón por la que proveedores de juegos en la nube como NVIDIA y Boosteroid han proclamado su apoyo al acuerdo.
Volviendo al primer punto relativo a la cuota de mercado de Microsoft en los juegos en la nube, no sería la primera vez que la CMA comete errores de cálculo durante la investigación del acuerdo entre Microsoft y Activision Blizzard.
Ya ocurrió con respecto al mercado de los juegos de consola. Al principio, la Autoridad de los Mercados y la Competencia dijo que Microsoft tenía motivos para que Call of Duty fuera parcial o totalmente exclusivo de las consolas Xbox. Un mes y medio después, la CMA tuvo que revisar sus modelos financieros y llegó a una conclusión diferente: a Microsoft no le convendría retirar Call of Duty de las consolas PlayStation.
Aun así, no parece que la CMA vaya a ceder esta vez, por lo que Microsoft y Activision Blizzard (que alabó la decisión de la UE) tendrán que recurrir al Tribunal CA. Por su parte, la Federación Europea de Desarrolladores de Juegos (EGDF) también ha acogido con satisfacción la decisión y las soluciones solicitadas por el regulador de la UE, y cree que la sentencia propiciará un aumento de las inversiones en contenidos realizados en la Unión Europea.