Blizzard Entertainment forma ahora parte de la gran familia Xbox tras la compra de Activision-Blizzard-King por parte de Microsoft por valor de 69.000 millones de dólares más unos 3.000 por demora. Pero, ¿qué significa esto para el futuro?
El pasado fin de semana se celebró la primera BlizzCon presencial después de la pandemia. Han pasado unos cuantos años desde la anterior, por lo que se esperaba un evento por todo lo alto. Pero la feria seguía orientada en torno a la dirección establecida por el anterior jefe, Bobby Kotick. Una muy centrada en explotar fuentes de ingresos fiables como World of Warcraft, Overwatch y Diablo, que tanto había hecho engordar las arcas de la compañía y los dividendos para sus accionistas. Aunque es probable que estas franquicias sigan siendo el pan de cada día de Blizzard a corto plazo, es posible que se avecinen algunos cambios para la nueva gran familia Xbox.
En una nueva entrevista con The Verge, el presidente de Blizzard, Mike Ybarra, afirma que el estudio está entrando en una nueva era, que estará marcada por un nuevo empoderamiento y libertad.
«Creo que la forma en que [Phil Spencer] aborda la creación de equipos y se centra en la cultura y permite la libertad creativa va a dar a Blizzard mucho más de ese sentido de ser un estudio independiente que nunca. A eso me refiero realmente cuando hablo de una nueva era de posibilidades, de empoderamiento, de servir a los jugadores incluso mejor de lo que lo hemos hecho nunca.»
Curiosamente, esa nueva libertad puede incluir incluso la creación de juegos independientes sin servicio en directo…
«No tenemos miedo de crear nuevas IP. No tenemos miedo de dar la vuelta a los modelos […] que puede ser alguien que tiene una idea para una experiencia de cuatro horas o una experiencia de 400 horas.»
En otra entrevista con Bloomberg, Ybarra incluso admite que un nuevo título de StarCraft podría ser una posibilidad, aunque quizá no sea un juego de estrategia en tiempo real.
«No soy yo el que dice: ‘Ve a hacer un juego de StarCraft’. Necesito tener a alguien que tenga la visión y la pasión que conlleva la idea, y apostaré por ese equipo.»
Dado que el flujo constante de contenido nuevo y novedoso para Xbox Game Pass es de suma importancia para Microsoft, es de esperar que Blizzard no solo tenga libertad para experimentar, sino que se anime a hacerlo. En España, de querer vender consolas y juegos físicos a toda costa, parece que Microsoft se ha centrado ahora un poco en la parte online y Game Pass. Quizá sea la forma de hacer crecer la gran familia Xbox que fue símbolo de creatividad y comunidad segura, así como amigable en los años de Xbox 360. A ti qué te parece. ¿Crees que dar más libertad a Blizzard servirá para que su comunidad de usuarios mejore y sea menos tóxica de lo que es ahora?