Cuando era un granudo preadolescente tenía dos grandes hobbies, el ajedrez y los videojuegos de lucha. Efectivamente, no era una persona muy popular. Estos dos intereses que en principio parecen diametralmente opuestos se han visto unidos en Checkmate Showdown, gracias al arte e imaginación de los canadienses ManaVoid Entertainment. Vamos a ver cuál ha sido el resultado de tan extraña mezcla.
Patada en la boca y jaque mate
¿Qué piensan los grandes jugadores de ajedrez mientras esperan la siguiente jugada de su rival? Durante esas más de veinte horas que compartieron mesa Nikolic y Arsovic en 1989, uno frente a otro, con un tablero de ajedrez entre los dos y en silencio casi total, tuvieron tiempo de repasar sus jugadas, la lista de la compra y los lugares en los que enterrarían a su taciturno rival. Tras la cara de profesor de matemáticas y los buenos modales que suelen caracterizar a los grandes campeones de ajedrez es seguro que se esconde la fría mente de un psicópata al que le gustaría poder machacar físicamente a su contrincante.
O al menos eso es lo que han pensado los desarrolladores de Checkmate Showdown, un videojuego que nos invita a combinar los movimiento de ajedrez con los de Street Fighter. En el clásico Battle Chess veíamos como las diferentes piezas de ajedrez se mataban entre sí al producirse una captura. De forma bastante gráfica, por cierto. Lo que sin duda hizo que muchos chavales de la época nos aficionásemos al tablero de 64 casillas. En cualquier caso la figura que movía era la que vencía, de forma invariable.
Super Chess Fighter 2 Champion Edition
El título de ManaVoid va más allá de una simple animación de victoria y nos propone que ambas piezas se enfrenten en un combate uno contra uno. Vamos, que al capturar una pieza, Checkdown Showdown se convierte en un juego de lucha 2D de toda la vida, con golpes, llaves y especiales. Como añadido las figuras que se encuentren defendiendo es posición podrán intervenir en la liza como personajes de apoyo. El vencido se ve retirado del tablero mientras que el ganador se queda en el mismo, pero con la misma vida con la que haya terminado la pelea.
En Checkmate Showdown sólo combaten de esta forma las figuras especiales. Los peones actúan como en el ajedrez de toda la vida, si son comidos o atacan, el movimiento se resuelve de la forma habitual. Esto los convierte en las piezas más peligrosas a la larga, ya que si una torre o un alfil atacan a tu reina siempre puedes vencerles pero si es un peón el que lo hace, la perdida de tu figura está asegurada.
Estrategia vs hostias
¿Qué tal funciona esta mezcla? Pues ahí está el problema de Checkmate Showdown, no termina de funcionar. Como juego de lucha no es muy profundo. Cada una de las piezas tiene una forma de jugar diferente y arquetípica con movimientos basados en su forma de moverse en el tablero. Las torres son una especie de Zangief y basan sus ataques en los agarres, los alfiles son ágiles y su especial es similar al cannon strike de Cammy…
Está claro que sus autores han pretendido crear una jerarquía en la que rey y reina son más poderosos que el resto para generar cierta necesidad de estrategia. Pero estas diferencias no sirven de mucho y si juegas contra la máquina puedes vencer con el simple método de atosigar a tu rival, golpearle sin parar contra la esquina de la pantalla. Si juegas contra un rival humano la cosa cambia, pero sigue venciendo con facilidad aquel que sea un poco más hábil, lleve la pieza que lleve.
Esto hace que la única estrategia necesaria a la hora de mover fichas sea ir como un loco a por el rey contrario, sin miedo a perder tu reina porque siempre puedes vencer el combate. No debes preocuparte de defender tus figuras de forma estratégica si tienes un poco de maña en el combate y no sirve de nada que lo hagas si tu contrincante es mejor que tú en este campo. En definitiva la parte de ajedrez salta por los aires y se convierte en una simple excusa para ir presentando una serie de luchas uno contra uno.
Tablas
La idea de mezclar ajedrez con lucha es genial. La forma en la que Checkmate Showdown lo ha llevado a cabo no lo es tanto. Como juego uno contra uno deja mucho que desear, le falta profundidad y le sobra ese botón con el que hacer especiales sin esfuerzo. Cualquier jugador un poco versado en juegos de lucha puede sacar ventaja de sus errores y destrozar la otra parte del juego, la estrategia. Incluye ajedrez normal y la interesante variación 960 propuesta por Bobby Fischer, creada para fomentar una creatividad que se ve empañada al depender completamente de los combates.
Checkdown Shodown es para ti si:
- Te gusta más dar hostias que pensar.
- Encuentras un rival a tu medida.
No cuadrará contigo si:
- Te gusta más pensar que dar puñetazos.