25 abril, 2024

Análisis de Prodeus: un juego de disparos para gente viejuna

Prodeus en su análisis

Los llaman Boomer Shooters, juegos de disparos para viejunos. Son títulos modernos que imitan a los más clásicos entre los clásicos del gatillo fácil: Doom, Quake, Duke Nukem 3D, Hexen… Jugabilidad sin complicaciones, violencia sin tapujos. Coger una llave y abrir la puerta del mismo color es lo más complicado que haremos en ellos. Descargadores de adrenalina con mecánicas simples pero una consistencia técnica de hoy en día. Prodeus, llega de manos de Bounding Box Software y es un ejemplo a seguir dentro de esta nueva moda.

Prodeus en XboxManiac es

Otro juego de KickStarter

Prodeus empezó su vida pidiendo dinero en una esquina de internet. Aunque sus creadores, Mike Voeller y Jason Mojica, no son precisamente unos pelamingas que están empezando en la industria. En su curriculum figura haber participado en la confección de jueguecitos como Uncharted, Doom (2016), Wolfenstein (2014), Bioshock, Pay Day o Call of Duty Black Ops. Casi nada.

A esto hay que sumarle que las primeras imágenes que vimos de Prodeus ya mostraban la bestia de la acción que estaban desarrollando estos señores. De modo que alcanzaron la cifra deseada en pocas horas y aún tuvieron tiempo de doblarla. Con este dinerito en el bolsillo pudieron cumplir su sueño: tras participar en la producción de algunos de los mejores juegos de disparos de la última década ahora iban a hacer su propio shooter, con casinos y mogollón de sangre.

¿No hay demonios ni aliens que no traigan recuerdos a Doom en Prodeus?

Prodeus y su no-historia

Las puertas del infierno se abren en una base espacial y nuestro protagonista, un aguerrido marine, pasaba por allí y decide abrirse camino entre las vísceras de los xenodemonios que se pongan en su camino. Y ya está. Si ya lo decía el bueno de John Carmack, la historia no es lo importante. Aquí hemos venido a descerrajar tiros en la jeta de los malos. Y si puede ser redecorando los pasillos de la base espacial, mejor que mejor. El rojo sangre está muy de moda este verano y queda muy cuqui.

Hay juegos que destacan por su elaborada historia, que te llegan a emocionar e incluso a transmitir valores. Eso es fantástico y queremos que sigan publicándose nuevo títulos que nos hagan reír y llorar, que nos dejen una huella profunda en el alma. Pero al terminar ese tipo de aventuras, sacas el disco de tu consola y miras hacia el resto de tu colección pensando qué es lo siguiente que vas a jugar. Resoplas con cierto agobio… No te apetece comenzar otra historia tan profunda. Venga, el siguiente va a ser sólo para divertirse, algo ligerito. No hace falta tener la piel de gallina cada vez que coges el mando. No hombre, no… Las experiencias como Prodeus son necesarias para limpiar el paladar entre llanto y llanto, matar porque sí. Porque puedes. Porque es divertido ver cómo saltan los pedazos sanguinolentos de los malos. Por puro entretenimiento.

Prodeus no tiene una historia sesuda, ni puñetera falta que le hace. De hecho ha calcado la historia de Doom (el de 1993) en lo que se suele denominar un homenaje. Cosa que les vamos a perdonar, porque en fondo todo lo que vemos en Prodeus es un canto a la gloria de los primero títulos de id Software, no sólo del shooter marciano, sino también de Quake. Viendo los enemigos, las armas y la arquitectura de Prodeus entendemos que aquí hay verdadero amor por los clásicos de Carmack y compañía.

¿A qué te recuerda Prodeus y su diseño de niveles?

La Baja Fidelidad está de moda

En el mundo discográfico más comercial siempre se intenta que el sonido sea nítido, que se note que la producción ha costado un dinerito. No hablamos ya de que la música sea buena o mala. Desde grandes genios de la composición y la armonía que crean obras que perdurarán en el tiempo hasta gente como Maluma, las grabaciones que están destinadas al público más general se intentan grabar con los medios más punteros. Pero siempre ha habido tendencias musicales que apuestan por aparentar que la impresión del disco carecía de medios. El rabioso punk o el satánico black metal pueden grabar sus temas en el mismo estudio que Pink Floyd, pero intentan hacerlo de forma que suene crudo. Que exista una capa de ruido que se interponga entre la música y nuestros oídos. A esto se le llama Lo-Fi o baja fidelidad.

Esto mismo pero aplicado a la imagen de un videojuego es lo que han hecho Bounding Box. En los juegos indies está de moda el pixelazo. Algo muy justificado cuando quieres realizar títulos en 2D que imitan a lo que jugábamos en los años ochenta y noventa. Pero en 3D… ¿cómo leches lo haces? Prodeus ha realizado un juego fantástico con tecnología actual y luego lo ha emborronado todo mediante complicados filtros y juegos de perspectiva. Todo para que los más canosos del lugar nos sintamos como en los viejos tiempos. Cuando jugábamos en nuestro 486 en un monitor de 14 pulgadas y éramos capaces de ponernos de pie sin emitir crujidos.

Los modelos que vemos en pantalla son 3D, pero al girar a su alrededor no se comportan con naturalidad. Cambian bruscamente de perspectiva imitando lo que pasaba con los personajes planos de Duke Nukem 3D. Además les han pegado un brochazo de píxeles aquí y allá para que el efecto sea mayor. Un filtro de baja resolución inunda toda la pantalla para simular que estamos jugando en 320p, aunque lo que vemos no es un título con poca tecnología. En todo momento vemos efectos gráficos propios de la nueva generación y disfrutamos de una fluidez que nos recuerdan que Prodeus es un juego actual.

A más cañones, mayor destrucción en Prodeus

Muévase, soldado

La jugabilidad también es retro pero no anticuada. Tenemos un marcador de vida numérico que baja cuando nos disparan y sube sólo cuando recogemos ítems de vida. Algo que casi había conseguido erradicar la influencia de Halo, con su barra de vida que aumenta mágicamente cuando nos escondemos unos segundos tras un árbol. Sin embargo el cambio de armas bebe de los juegos de acción más actuales. Puedes pulsar un botón que despliegue un menú que muestra todo el arsenal mientras se ralentiza el ataque de los enemigos o puedes cambiar de forma dinámica mediante la cruceta. Esto es algo a lo que la rabiosa jugabilidad de Prodeus te invita.

El baile de disparos que vivimos en Prodeus es heredero de lo que vimos en Doom Eternal, aunque con muchos matices. Existe un flujo constante de enemigos que te atacan sin piedad, la cantidad de ataques a la vez hace que si te paras un segundo a contemplar las flores estés muerto. Correr al rededor de los demonios mientras les coses a balazos es la mejor táctica. Y la más divertida. Pero aquí el cambio de utensilio de muerte no es tan constante y necesario como lo era en el último Doom. Bouncing Box no ha ha querido usar el socorrido truco de obligarte a usar un arma para obtener un recurso determinado. La munición y vida están desperdigadas por los niveles como manda la tradición, así que podemos usar el arma que más nos guste.

Que no te asuste lo que ves en Prodeus... o sí
Hay cosas en Prodeus que recuerdan al editor de niveles de ciertos clásicos

Tampoco nos encontramos con el socorrido centro de matanza que tan de moda se puso tras Doom Eternal. Aquí nos encontramos con enemigos de forma constante mientras vagamos por las instalaciones, como ocurría en Wolfenstein o Doom. Otro toque que nos recuerda que Prodeus es un juego actual es que podemos comprar armas y habilidades como el doble salto y el dash. Además una vez que superemos un nivel podemos repetirlo cuando queramos, descubriendo nuevos secretos gracias a las nuevas capacidades.

Prodeus quiere tu creatividad

Si algo hizo que juegos como Doom triunfasen fue su editor de niveles. El hecho de que la comunidad de jugadores pudiese dar rienda suelta a su imaginación y crease desde simples mapas a juegos completos que todos podíamos descargar y usar. Prodeus incluye un fantástico editor con el que los usuarios están llenando la red de nuevos niveles. Algunos mejor y otros peores.

Por suerte ya no estamos en 1995 y Bouncing Box ha confeccionado un editor muy accesible con el que podremos plasmar nuestras ideas de forma rápida. Incluso con el mando de la consola es bastante intuitivo. Pero han hecho algo aún mejor para facilitarnos la vida: un explorador de niveles creados por la comunidad. De esta forma podremos echarles un vistazo rápido y descartar los que no nos interesen.

Hasta las explosiones de Prodeus tienen algo especial

Raining Blood

He de reconocer que el alegre gore de Prodeus me ha hecho sonreír e incluso aplaudir en algunos momentos. Esa espesa lluvia de sangre tan deliciosamente exagerada me ha llevado de nuevo a la preadolescencia. Esos años en los que ver volar un brazo lejos de su cuerpo pixelado nos hacía sentir los más malotes del barrio. Se nota que sus desarrolladores han pasado horas perfeccionando esa nube roja que impregna suelos, paredes y techo de color rojo. No es para nada realista, tal cantidad de fluido rojo no puede salir del cuerpo que acabamos de reventar. Es un efecto que sólo busca la espectacularidad. Se les agradece.

Pero todo esta acción frenética y gore exagerado no serían nada sin su banda sonora. Por suerte Andrew Hulshult se hace cargo de la música de Prodeus con su sabia mezcla de agitación y malignidad en medios tiempos. De nuevo recurre, como ya hizo en Doom Eternal, al metal industrial en las partes más furiosas y a un dark ambient en las más atmosféricas. Este señor sigue escribiendo la música perfecta para el apocalipsis.

Prodeus y sus salas con cosas

Prodeus

Es una de esas operas primas que sale perfecta. Un producto pensado por y para veteranos en los videojuegos. Prodeus cuenta con una campaña de duración media, de seis a ocho horas según lo que busca secretos que seamos. Si nos quedamos con ganas de más carnicería podemos descargar mapas hechos por la comunidad o crear los nuestros propios y ponerlos a servicio del público. Esto puede alargar su vida hasta el infinito.

Te gustará si:

  • Echas de menos juegos como Wolfenstein, Doom, Duke Nukem 3D, Quake o Blood.
  • Estás cansado de tanta narrativa, necesitas matar sin compasión y sin que nadie te cuente su vida.
  • Te llama boomer esa pobre juventud que no van a tener trabajo fijo ni casa propia ni estudios y lo único que pueden echarte en cara es que han vivido menos.

No te gustará si:

  • Buscas un juego calmadito que eleve tu espíritu y te inculque buenos principios.
  • Lo que te puto flipa es el Fortnite.

By Ché Sáez

Maestro del hipérbaton, señor de las bestias, inventor del humor sin gracia, dixlésico y taaa...rtadmudo.

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