22 noviembre, 2024

Little Kitty Big CityLittle Kitty Big CityLittle Kitty Big City

Cuando vi por primera vez el tráiler de Little Kitty Big City estuve varias horas dando aplausos con las orejas. Lo que me gustan a mí los gatetes es algo digno de entrar en el libro de de los récords Guinness, así que cuando hay un juego que permite controlar a un felino mi cuerpo se llena de dopamina. Vamos, que no voy a ser muy negativo con este título de Double Dagger Studio, aunque ya os aviso que perfecto, lo que es perfecto… no lo es.

Little Kitty, Big City Gameplay

Y es que el principal atractivo que atesora Little Kitty Big City es sin duda su protagonista. Cómo se mueve igual que un lindo gatito, cómo rompe cosas igual el cabrón de tu gato, cómo se lame luego las patitas haciendo que no te puedas enfadar con él. Si eres amante de los gatos te encantará el primer juego de este pequeño estudio formado por veteranos del sector.

En caso contrario, si eres una de esas personas horribles que no soporta tener felinos cerca, Little Kitty Big City no es para ti. Así de simple. Si a este pequeño juego le restas el increíble carisma que desprende su personaje principal, lo que queda es un juego que peca de simplón.

Pero ojo, que si te gustan los animalillos este juego incluido en Xbox Game Pass es un continuo gozo. Nuestro gatete protagonista deberá recorrer la ciudad conociendo el zoo urbano y echándoles una mano para poder regresar a su hogar.

Igual que pasaba en Zelda Breath of the Wild, en Little Kitty Big City podemos terminar la aventura en unas pocas horas, pero el mundo abierto en el que nos encontramos nos invitará a continuar jugando. La chicha de este juego no es la aventura principal en sí, sino todo lo que nos vamos encontrando en esta deliciosa ciudad japonesa.

Con cada misión que completamos no sólo ganamos habilidades que nos hacen mejorar la escalada de nuestro gatete y, por lo tanto, estar un poco más cerca de trepar hasta la ventana de nuestro hogar. Además vamos conociendo nuevos personajes y disfrutando de la aventura.

En el lado negativo se encuentra que debajo de ese encanto se encuentra un título de plataformas genérico y torpe. El cuquismo de los protagonistas de Little Kitty Big City pueden ser suficientes para obviar los errores que subyacen. De hecho para mí así ha sido, pero están ahí y son evidentes.

La cámara no sigue la acción como mandan los cánones de un juego actual, tiende a colocarse tras una pared o cualquier otro obstáculo visual justo en el momento en el que más necesitas ver qué está haciendo nuestro gato. Algo que parecía propio sólo de títulos del siglo pasado.

Además los movimientos del gatete se manejan con torpeza. Todo la finura de movimientos que demuestra nuestro amigo felino se van al carajo cuando tiene que saltar a un punto elevado o acertar a caer en una plataforma estrecha. Para realizar estos saltos debemos tener pulsado el botón un rato y elegir el destino en lugar de encadenar movimientos gatunos con facilidad.

Little Kitty Big City estaba llamado a ser el sucesor de Stray, pero se ha quedado en un juego graciosete y entrañable que amarán los locos de los gatos pero no el resto de mortales. Se trata de un estreno notable para Double Dagger, que cuenta con demasiados fallos como para convertirlo en un gran juego.

Te gustará si:

  • Te gustan los gatos.
  • Buscas un pequeño indie tierno y cómico.
  • Estás abonado a Xbox Game Pass.

No es para ti si:

  • Le buscas tres pies al gato.

By Ché Sáez

Maestro del hipérbaton, señor de las bestias, inventor del humor sin gracia, dixlésico y taaa...rtadmudo.

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