28 abril, 2024

Análisis Slaps and Beans 2: Más fuerte, muchachos

Han pasado ya unos años desde que Trinity Team lanzase el primer Slaps and Beans, su curiosa visión en forma de beat’em up de las películas que Bud Spencer y Terence Hill rodaron durante los años 70 y 80. Se jugó durante meses en acceso anticipado, comprobando que tenía no pocos errores de jugabilidad y cuando por fin llegó a las tiendas resultó que muchos de esos problemas seguían intactos dentro del programa. Aún así la recepción por parte de los seguidores del dúo italiano fue suficientemente buena como para que hoy estemos ante una segunda parte que… digo yo que habrá corregido los errores. Veámoslo…

La primera impresión al comenzar la partida de Slaps and Beans 2 es que estamos jugando a la primera parte pero con la ambientación de otra película. Pero esta sensación se disipa pronto en cuanto vamos viendo las novedades que le han implementado, empezando por las partes en las que necesitamos avanzar usando a los dos personajes. Básicamente en estos tramos Terence Hill debe escalar y alcanzar lugares a los que sólo puede llegar él mientras que Bud Spencer se limita a aplastar cosas grandes.

Estas pequeñas fases le dan un pequeño respiro a la acción de tortas y mamporros que puebla el noventa por ciento del juego, aunque se hacen un poco repetitivas. Otra novedad son los minijuegos, en realidad ya había varios en la primera parte pero ahora ganan más presencia. Son mini juegos completamente nuevos, relacionados con cada una de las películas que trata esta segunda parte. De esta forma en Banana Joe jugamos a nivelar la barcaza que transporta los plátanos y en Dos Superpolicías asistimos a una especia de Combat School.

Otra de las novedades que trae Slaps And Beans 2 es una serie de pantallas en las que la cámara se aleja mostrando más terreno, con mayor cantidad de enemigos a batir y un delicioso caos de puñetazos. Esto ayuda a que los cuatro jugadores que pueden intervenir ahora en la partida, dos Buds y dos Hills, tengan en todo momento un objetivo al que repartir sopapos.

Se han añadido también multidud de golpes especiales para ambos personajes además de acciones especiales que salen al pulsar el botón de acción cerca de un determinado objeto, como cocear apoyado en la barra de un bar o usar un balancín para lanzar a nuestros enemigos por los aires. Con estas acciones escriptadas empezamos a hablar del mayor punto negro que sufrimos al jugar con Slaps and Beans 2: las cajas de impacto.

Y es que a veces la detección de golpe cuando pegamos un puñetazo o al recibirlo es un poco cuestionable, aunque se ha mejorado mucho respecto a su primera parte. Pero estas acciones especiales surgen a veces de forma mágica sin que nos demos cuenta y otras podemos estar un rato buscándolas, pulsando el botón cerca del trampolín y no hay forma de que la máquina se dé por aludida. Son como los pimientos del Padrón, sin nunca explicación a veces funciona, y otras… pues eso.

Además a veces vamos paseando por el juego repartiendo tollinas como dos titanes imparables, que en realidad es como debe ser para ser fieles a los personajes, y de repente nos encontramos con un inesperado hueso que nos deja para el arrastre en un parpadeo. Entonces volvemos al punto de guardado, el cual puede estar un segundo antes de nuestra muerte o al principio del nivel, teniendo que repetir incluso los minijuegos.

Slaps and Beans 2 ha corregido los fallos de su primera parte pero ha añadido otros nuevos con cada uno de sus añadidos jugables. Entonces, ¿es un fracaso? Ni mucho menos. Es el título que todo fan de Bud Spencer y Terence Hill desea jugar, otra vez. En esta segunda parte se tratan nuevas películas y esta vez se incluyen todas las canciones originales y se homenajean muchos de sus gags. Qué me importa a mí que a veces me maten de forma injusta si puedo volver al gimnasio de la policía y ver cómo un tío baja por la barra de bombero y vuelve a subir dando vueltas porque Bud le ha soltado una hostia.

Slaps and Beans 2 es un ejercicio de nostalgia que mejora todo lo visto en su primera parte con una tonelada de nuevas animaciones, banda sonora original de los films y el doblaje en castellano que se antoja insuperable. Sus errores se ven tapados rápidamente por el buen humor de su propuesta y la neblina del recuerdo de las tardes de VHS con los amigos viendo las pelis de golpetazos del dúo italiano. Pero… ¿es suficientemente buen juego para atrapar a la siguiente generación, a la que no conoce las aventuras de Spencer y Hill? Posiblemente no.

Te gustará si:

  • Superas la cuarentena existencial y por lo tanto has visto más de cien veces Le Llamaban Trinidad.
  • Te gusta el pixelart y los juegos llenos de detalles chistosos.

No te gustará si:

  • No sabes quiénes son los tipos de la portada.

By Ché Sáez

Maestro del hipérbaton, señor de las bestias, inventor del humor sin gracia, dixlésico y taaa...rtadmudo.

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