21 noviembre, 2024

Análisis subjetivo de Street Fighter 6: señor mayor le grita a Capcom

Street Fighter 6

Street Fighter 6 ha salido redondo. Esto no es nada nuevo, los medios del sector llevan toda la semana deshaciéndose en halagos hacia el nuevo abanderado de la lucha. Porque lo es. El Estrifa ha vuelto. La grandísima cagada que cometieron con la quinta parte ha servido de lección a los de Capcom y en esta nueva edición han arrancado con dieciocho personajes de salida, interesantes modos locales y en red. Además han demostrado por qué son una de las compañías más grandes y queridas de la historia y nos han regalado un modo historia sorprendentemente divertido y lleno de sorpresas que no voy a desvelar. Es normal que esté batiendo récords.

Pero

Capcom también tiene una tradición que consiste en venderte un juego troceado. Street Fighter 6 tiene más personajes y modos de salida que Street Fighter 5. PERO ya han anunciado que te van a cobrar por otros cuatro personajes dentro de nada. Ahora nos van a sacar un luchador extra cada tres meses. Mi apuesta es que ya están hechos. Es más, las probabilidades de que descubramos que están metidos dentro del propio disco son muy altas. No sería la primera vez que pasa.

Mi pronóstico es que en primavera de 2024 tengamos en las tiendas Super Street Fighter 6, con esos personajes y otro par nuevos. Ochenta euros más. Nuevos DLCs. A finales de ese mismo año Ultra Street Fighter 6, con todo lo visto hasta el momento y… puede que para 2028 anuncien Street Fighter 7 y ya tengamos una estantería llena de diferentes ediciones de Estrifaiters 6 Super Ultra Champions Arcade Complete Edition. A ochenta euros cada caja. Más las descargas. Y esto, queridos amiguitos, no es lo que más me enfada del nuevo juego de Capcom. En el fondo ya estoy más que acostumbrado a su forma de actuar.

Street Fighter 6 - Year 1 Character Reveal Trailer

Los jóvenes y el cringe

Los jóvenes ya no se ponen de pie cuando los mayores entran al cuarto. Contradicen a sus padres, fanfarronean en la sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros. Posan de rebeldes. Esto (se supone que) lo dijo Sócrates allá por el siglo cuarto antes de Chus. Ya por aquel entonces los señores mayores se sentían incómodos al estar cerca de los adolescentes. Es un sentimiento atávico.

Porque todos hemos estado ahí, hemos pasado de ser infantes a sentir gustito al rozarnos… ahí. Hemos tenido la necesidad de marcar nuestra individualidad con actitudes estrafalarias, ropa diferente y llevar la contraria a nuestros mayores de forma abrupta. Es algo inherente a la adolescencia y la primera veintena el levantar un muro entre nosotros y los que son de la anterior generación. Y cuando maduramos y miramos atrás no podemos más que sentir vergüenza por lo gilipollas que hemos sido.

Así que cada vez nos juntamos con adolescentes haciendo el panoli no podemos evitar pensar no por dios, yo era así hace unos años y sentimos el asco que hemos dado pensándonos más inteligentes que las personas con más años de experiencia. Tenemos ganas de darles cuatro bofetadas para que dejen de ser esa versión de nosotros mismos que ya hemos matado y enterrado. Ahora llega Street Fighter 6 con un roster de luchadores lleno de niñatos, a cada cual más posturitas y hostiable que el anterior. La madre que te parió, Capcom.

Hola coleguis

Tiene Capcom el derecho de hacer llegar Street Fighter 6 a una nueva generación de jugadores. Hombre pues claro… Pero igual deberían evitar dos cosas. La primera es sacarnos a golpes a los jugadores de siempre. Y lo segundo no exagerar tanto la pantomima de cara a los jóvenes. La llamada generación Z puede repelernos un poco por su pose, pero son una promoción de personas bastante más preparada de cara a la tolerancia de personajes LGTB. Sí, todavía existen orangutanes personas que se quejan por algo tan necesario como la visibilidad de gente no heterosexual en los videojuegos. Mejor ignorarles…

Pero también están lo suficientemente preparados como para ver que Capcom se ha pasado tres pueblos a la hora de intentar congraciarse con los nuevos jugadores. Street Fighter 6 ha pasado a ser un Señor Burns llevando la ropa de Jimbo Jones y diciéndoles venga coleguis, vamos a echar unos estrifas puto buenos. Un poco de amor propio, por favor, no hay nada más lamentable que una persona adulta sufriendo un ataque de chavalismo.

¿Y la música?

Dentro de ese ataque de juventud artificiosa que ha sufrido Street Fighter 6 nos encontramos con la desaparición de toda melodía clásica de la saga. Así, de un plumazo y sin mirar atrás. Sí, en el modo World Tour puedes desbloquear los temas de toda la vida. Esto ha sido una inclusión de penúltima hora porque los que jugamos la Beta abierta nos cagamos en su puta madre lo solicitamos educadamente.

Aún así la banda sonora oficial de Street Fighter 6 es música urban. Señores, el rap es una música de protesta. Basta de pervertirla con fines comerciales hagamos caso a los Ilegales, ya ha sufrido bastante con engendros como Vanilla Ice, Leticia Sabater o, peor: Limp Bizkit. Por favor, Capcom, danos nuevos remixes de los temas clásicos y llévate esa música nueva al espantoso infierno del que ha salido. Mientras tanto lo mejor es apagarla.

El nuevo Street Fighter es un juegazo, pero ¿es perfecto?

¿Recomendado?

Sí. Pero no. No por toda esta pataleta de abuelo que he escrito aquí arriba. Todo ese toque de puchismo juvenil que inunda Street Fighter 6 es sólo la primera capa. Una vez que pasemos de ella podemos perdonárselo al poder disfrutar del mejor Street Fighter de los últimos años. Con un sistema de lucha que coge un poco de aquí y un poco de allá de entre los mejores juegos de la serie. Capcom en este caso ha escuchado a sus seguidores y ha terminado haciendo un sistema redondo y muy disfrutable. Simplemente quería quejarme de este tema, ya que el resto de medios ya lo ha puesto en un pedestal por todo lo bueno.

Pero me sigo resistiendo a recomendarlo porque sigo teniendo esa sensación de que hay un Street Fighter 6 terminado en algún sitio y a nosotros sólo nos han ofrecido un trozo muy grande, reservándose la parte más jugosa del pastel para poder cobrarnos más dinero. Y eso sí que no lo perdono. Lo de la música ya veremos….

Recomendado si:

  • Te sobra el dinero y no puedes esperar a tener la versión completa que sacarán dentro de unos meses. No te juzgo, yo ya lo he comprado.

By Ché Sáez

Maestro del hipérbaton, señor de las bestias, inventor del humor sin gracia, dixlésico y taaa...rtadmudo.

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