FSR Redstone marca un punto de inflexión en la pugna entre tecnologías gráficas por parte de AMD. Durante años, la idea de que NVIDIA ofrecía un ecosistema más sólido se ha hecho fuerte, pero sus méritos no lo parecen ya tanto. Observamos cómo AMD avanza con pasos firmes. El rediseño completo del controlador OpenGL, la omnipresencia en consolas PlayStation, Xbox y Steam se acompaña ahora de la mejora del panel de control. Estamos ante un cambio profundo que se ha cocinado con paciencia y el arte casi extraterrestre de la ingeniera, CEO de AMD, Dr. Lisa Su. Ahora, con FSR Redstone, la compañía introduce un conjunto de herramientas que transforma la experiencia visual y acerca la competencia a un equilibrio real, justo antes de ver lo que nos tienen preparado para el CES 2026, a principios de enero.
FSR Redstone deja atrás la antigua definición de FidelityFX Super Resolution. El término evoluciona y engloba un conjunto de técnicas que emplean inteligencia artificial para optimizar imágenes, generar fotogramas y acelerar cálculos de iluminación. La nueva versión incluye cuatro componentes. Solo uno repite fórmula: el escalado FSR Upscaling basado en FSR4. El resto incorpora algoritmos de aprendizaje automático que permiten resultados más limpios, estables y rápidos.
El escalado FSR4 mantiene su papel como solución eficiente. Toma una imagen de baja resolución y la amplía con nitidez mediante análisis temporal. Este proceso reduce carga en la GPU y conserva detalle. La comparación con NVIDIA DLSS o Intel XeSS muestra diferencias mínimas en muchos títulos. La IA de NVIDIA rinde mejor en texturas animadas, hasta ahora, pero FSR4 ofrece un equilibrio notable. FSR Redstone conserva esa base y la refuerza con mejoras internas.
- La generación de fotogramas también recibe un impulso. La versión anterior utilizaba un método analítico que provocaba artefactos visibles en juegos como F1 24. Las sombras parpadeaban y rompían la coherencia visual. La variante con IA elimina ese defecto y mantiene estabilidad temporal. La fluidez aumenta y permite aprovechar monitores de alta frecuencia, aunque la latencia añadida sigue siendo un factor a considerar en géneros rápidos.
- FSR Ray Regeneration aborda el mayor cuello de botella del trazado de rayos. Las GPU actuales no pueden lanzar suficientes rayos por píxel para obtener una imagen limpia. El resultado inicial es ruidoso y necesita un proceso de reconstrucción. La nueva técnica usa redes neuronales para depurar ese ruido y generar una imagen más definida. El usuario final solo percibe un salto en claridad, pero el proceso interno reduce cálculos y acelera la escena.
- FSR Radiance Caching completa el conjunto. Esta técnica observa cómo rebota la luz en un entorno y aprende ese patrón. En fotogramas posteriores, la IA predice parte de la iluminación sin necesidad de trazar cada rayo. Este enfoque acelera el path tracing, una técnica que simula luz real con precisión extrema. La idea no es nueva. Estudios de 2021 ya exploraban esta vía y NVIDIA la aplica en su SDK RTXGI. Sin embargo, la llegada de una alternativa abierta amplía opciones para futuros desarrollos.
AMD FSR Redstone a prueba
Las pruebas de rendimiento muestran incrementos significativos. En Call of Duty: Black Ops 7, AMD anuncia un aumento de 4.7 veces respecto al trazado de rayos nativo en 4K. En Cyberpunk 2077, observamos un incremento cercano a 3.9 veces, aunque depende de ajustes concretos. La calidad visual mejora y la carga sobre la GPU disminuye. La RX 9070 XT, tras optimizaciones recientes, se acerca más a la RTX 5070 Ti, lo que evidencia un progreso notable.
La adopción de estas funciones depende del soporte en cada juego. Algunos títulos ya integran parte del paquete, pero ninguno incorpora todas las tecnologías. Radiance Caching requiere integración profunda y llegará más adelante. Mientras tanto, el software de AMD permite activar mejoras mediante ajustes globales. Esto actualiza juegos con FSR3 a FSR4 y sustituye la generación analítica por la versión con IA.
El punto negativo es la exclusividad. FSR Redstone solo funciona en tarjetas Radeon RX 9000 con arquitectura RDNA 4. Modelos anteriores, incluidos los recientes RDNA 3.5, quedan limitados a métodos tradicionales. La matriz de compatibilidad lo deja claro. La transición hacia funciones basadas en IA exige hardware específico.
Este lanzamiento beneficia más a desarrolladores que a jugadores en el corto plazo. El SDK abre la puerta a nuevas implementaciones y prepara el terreno para títulos que aprovecharán estas técnicas. La ausencia de una API unificada obliga a integrar cada solución por separado, lo que complica el trabajo en estudios con recursos limitados. Aun así, la llegada de FSR Redstone impulsa un futuro donde el path tracing será habitual y la eficiencia será clave para mantener tasas de imagen estables.
FSR Redstone representa un avance estratégico. La IA se convierte en herramienta esencial para equilibrar calidad y rendimiento. Observamos un movimiento que acerca la industria a un estándar más accesible y competitivo. El tiempo dirá cómo evoluciona su adopción, pero el camino ya está trazado.


