En un panorama saturado de juegos de disparos y propuestas de temática zombi, Zombies Overloaded consigue abrirse paso apelando a una fórmula tan directa como efectiva: acción frenética, estética retro y un respeto absoluto por los clásicos del arcade. Este título indie, desarrollado por Vinterm Games con un claro amor por el género, no busca reinventar la rueda, sino recordar por qué nos enganchábamos durante horas a las recreativas de antaño.
El argumento de Zombies Overloaded es deliberadamente sencillo: hordas de zombis han invadido la ciudad y solo un superviviente armado hasta los dientes puede plantarles cara. No hay narrativas profundas ni tramas enrevesadas, porque el propósito del juego está claro desde el primer minuto: disparar, sobrevivir y acumular puntos.
A nivel jugable, el título destaca por su inmediatez. Desde el primer segundo, el jugador es arrojado a la acción con controles ágiles, disparos precisos y una curva de dificultad que escala de forma constante. Los niveles están diseñados para ofrecer un flujo ininterrumpido de enemigos y power-ups, lo que garantiza una experiencia arcade pura, donde la prioridad es la destreza y la capacidad de leer el escenario.
El gunplay, aunque básico, es contundente. Cada arma tiene su propio ritmo, sonido y efecto, lo que añade un toque estratégico a la elección del arsenal en función de la situación. Además, el frenetismo no se limita a la pantalla: las partidas cortas, intensas y rejugables buscan enganchar al jugador a base de puro desafío.
Visualmente, Zombies Overloaded apuesta por un estilo pixel art muy cuidado, que remite a las máquinas arcade y ordenadores de 16 bits. Los escenarios, plagados de detalles ochenteros y noventeros, logran construir una atmósfera que combina el terror ligero con el desenfreno arcade. El diseño de los zombis es variado y exagerado, manteniendo ese equilibrio entre lo grotesco y lo caricaturesco tan típico del género.
El apartado sonoro complementa esta estética con efectos que recuerdan a los clásicos de la era dorada de las recreativas, aunque quizás su banda sonora resulte algo genérica en comparación con el resto del conjunto.
Zombies Overloaded no aspira a ser más de lo que es, y eso juega a su favor. Es un juego pensado para partidas cortas, para superar puntuaciones, para disfrutar de la acción sin complicaciones. Su propuesta es honesta y clara, lo que lo hace ideal para los amantes de los shooters arcade que buscan algo directo y sin florituras.
No obstante, esa misma simplicidad puede convertirse en su mayor limitación para ciertos jugadores. La ausencia de modos de juego adicionales, de una progresión más elaborada o de mayores sorpresas puede hacer que su atractivo se desgaste a medio plazo, especialmente si no se es fan declarado del género.
Conclusión
Zombies Overloaded es una carta de amor a los arcades clásicos, a las hordas interminables de enemigos y a la satisfacción de dominar un juego a base de reflejos y perseverancia. No ofrece giros inesperados ni una revolución dentro de los juegos de zombis, pero sí garantiza diversión directa, honesta y muy rejugable.
Si disfrutas de los shooters retro, de la acción sin complicaciones y de perseguir tu mejor puntuación mientras desmembras zombis pixelados, este título cumplirá con creces tus expectativas.