Trintity Fusion: El triple metroidvania

Angry Mob Games nos sorprendió en 2018 con Brawlout, una suerte de Super Smash Bros que podían jugar aquellos que no fueses poseedores de consolas de Nintendo. Y los poseedores de una Switch también, claro. Hoy nos ofrece un título mucho más ambicioso en cuanto a valores de producción. Cinco años separan Trinitty Fusion de su anterior proyecto, veamos en qué ha invertido su tiempo este talentoso estudio afincado en Rumanía.

Trinity Fusion Official 1 0 Launch and Console Reveal Trailer

Multiverso fusionado

El universo de Trinity Fusion está hecho unos auténticos zorros. Se encuentra dividido en tres planos paralelos con características muy diferenciadas y sus propios problemas, aunque ahora les toca unirse para hacer frente a uno mucho más grande. Si no le ponen remedio el Submundo, el Hipermundo y el Supramundo van a colapsar.

El remedio somos nosotros, como no podía ser de otra forma. En este caso debemos encarnar a tres versiones de la misma protagonista, cada una oriunda de uno de los universos. Altara, Kera y Naira tienen diferentes habilidades de combate y estilos de desplazamiento por el escenario. Donde una de ellas es especialista en defenderse con dos espadas otra prefiere usar armas de fuego como apoyo y la tercera es capaz de usar ondas de energía de diferentes tipos.

A la hora de saltar también encontramos diferencias, mientras que Altara es capaz de ejecutar un doble salto, Naira puede rebotar en las paredes y Kera es capaz de teletransportarse hasta la posición de su pequeño dron. Aunque lo más interesante de Trinty Fusion es que llegado un punto de la historia podremos combinar a nuestra protagonistas para unir ataques y movimientos. Bueno, donde he dicho podremos debería haber escrito debemos, ya que sin explorar estas fusiones que dan título al juego no seremos capaces de avanzar hasta el final de la aventura.

Un juego a la moda

Si hay dos tipos de juego que hemos podido ver en 2023 hasta hartarnos, estos han sido los metroidvania y los roguelike. Parece que los desarrolladores indies han apostado fuerte por ambos géneros para, a base de contentar al público, recuperar lo invertido en cada título. Trinity Fusion se tira de cabeza con doble tirabuzón en el aire y nos trae un roguelike en el que recorremos escenarios generados proceduralmente, sí, pero todos ellos con el backtracking propio de un metroidvania.

No es nada nuevo, ya que el aclamado Dead Cells ya ahondaba en esta jugabilidad. El caso es que el juego que nos ocupa lo aborda desde una perspectiva algo diferente Aquí es todo mucho más ligero, generando mapas que si bien son más o menos aleatorios, acabaremos memorizando. O algo parecido. Tras unas pocas runs empezaremos a intuir dónde está la salida o la máquina de remezcla de personajes.

También hace que sea más amigable con el jugador el hecho de que tenemos un par de monedas que no desaparecen con cada muerte y que son bastante fáciles de acumular. Esto hace que al llegar al hub que recorremos podamos mejorar características que nos ayudarán en las siguiente partidas. Si esto nos sabe a poco existe un modo de juego en el que con cada muerte nos volveremos más fuertes.

Combatir es un placer

Si algo destaca en Trinity Fusion es la parte de los combates. En cuanto dominemos un poco las características de cada una de las protagonistas y sus rivales podremos deshacernos de grupos de enemigos en una placentera orgía de golpes.

A esto ayuda que la cantidad de tipos de armas no es tan grande como en el juego de Motion Twin. La lista de armas de filo, fuego y psíquicas no es nada larga. En cada caso tendremos armas ligeras, pesadas y equilibradas en las diferentes características. Esta corta lista de tipologías permite que nos adaptemos pronto al uso de cada una de las espadas o pistolas.

Lo que sí cambia es el nivel de las armas que encontramos. Este depende de los puntos que vayamos adquiriendo en cada intento y su subida repercute en los ítems que vayamos encontrando y no en los que llevemos en ese momento. Por ejemplo si llevamos un rato jugando y hemos llegado al nivel cinco podremos encontrar una katana de ese nivel. Esta tendrá mejores estadísticas que el arma que empuñemos en ese momento, aunque no tiene por qué ser mejor para nuestro estilo de juego.

Lo malo que tiene

Pese a que Trinity Fusion es un juego cien por cien disfrutable y se ve que sus desarrolladores han puesto mucho trabajo en equilibrar su jugabilidad, también tiene sus partes menos brillantes. El primer problema entra por los ojos y es que sus gráficos brillan en los entornos más cyberpunk pero dejan bastante que desear en los demás. Hay una disparidad de calidad en el conjunto general haciendo que unos niveles destaquen por encima de otros y que en general dé una sensación de juego inacabado o poco pulido que nada tiene que ver con su jugabilidad.

Otras cuestiones que seguramente acabarán puliendo pronto son la sensación de patear lugares solitarios que sufrimos al recorrer escenarios a la inversa. Una vez que hemos acabado con todos los malos del lugar tendremos que explorar otro camino y para ello volvemos por el escenario sin encontrar un alma. Para solucionarlo existen teletransportes, pero el carácter aleatorio del mapeado hace que a vece surjan uno junto a otro o demasiado separados.

Y lo enemigos finales… madre mía qué picos de dificultad suponen. En algunos casos da igual que aprendamos sus patrones, están hechos de forma que necesitas llegar con alguna evolución de personaje. Esto hace que tengamos que pasar un buen rato farmeando sí o sí.

Muy recomendable

Trinity Fusion ha llegado a PC y Xbox Series con ganas de sacar la cabeza entre el resto de juegos de un género saturado. Tiene un par de detalles que enturbian un título por lo demás muy bueno, aunque son unas chorradas que se pueden mejorar con sucesivos parches. Seguramente el boca a boca haga que sus bondades y buenas ideas le hagan destacar en un género tan saturado como los metroidvania.

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