Análisis: The Procession to Calvary, los Monty Python en el renacimiento

Recientemente he sufrido una sorpresa muy desagradable al percatarme de que muchos aficionados a las aventuras gráficas clásicas desconocen la obra de Joe Richardson. Esto es del todo inadmisible y me he propuesto corregirlo utilizando todos los métodos violentos de los que dispongo. Saldré todas las mañanas a pasear y daré fuertes collejas a todo aquel que me cruce gritando las maravillas de sus juegos. Pero antes de ser detenido y convertirme en un mártir de su palabra voy a intentarlo de forma pacífica. A regañadientes. Por eso os vengo a hablar, hermanos, de The Procession to Calvary: el título más difundido de su excelsa trilogía del renacimiento y por lo tanto la mejor forma de introducirse en el mundo de este puto genio. Pasen, pasen…

La Trilogía Sagrada

Y dijo Joe Richardson: No tengo ni puta idea de dibujar ni de componer música y no me apetece contratar a nadie que me entorpezca en mi magna labor. Ojalá existiesen obras de reconocida belleza que estén completamente libres de copyright intelectual para cogerlas de forma gratuita. E internet puso al alcance de sus sagradas manos todos los cuadros y músicas renacentistas. Y Joe vio que era bueno, usándolo en Four Last Things.

Este título puso en el punto de mira a Richardson con su refrescante y absurdo sentido del humor que recuerda rápidamente a los Monty Python. Pero no sólo el agudo ingenio del guión y las situaciones rocambolescas lo asemejan al grupo británico. El apartado gráfico imita a las animaciones que Terry Gilliam confeccionaba como transiciones en el Flying Circus. Estos singulares collages animados son convertidos por el profeta Joe Richardson en la base gráfica de su desternillantes aventuras gráficas.

Tras trastear con todo tipo de imágenes recortadas en Unnecessary Sentience y The Preposterous Awesomeness of Everything para Four Last Things empezó a tomar prestadas las susodichas obras pictóricas del renacimiento. Dando lugar a unos personajes y escenarios que causan la carcajada inmediata por la mezcla de imágenes realmente serias, que nuestra memoria relaciona con algo tan elevado como el arte clásico, con lenguaje chabacano. Porque los protagonistas de los títulos de Richardson no se cortan nada al hablar. Si no te gusta el lenguaje grosero…

Vete a tomar por culo

Los divinos títulos de Joe Richardson hablan con el lenguaje de la calle. Pero no de la amplia avenida en la que viven tus acomodados padres, no. Os hablo de la calle estrecha y lóbrega a la que vas a por víveres cuando vas a salir de fiesta. Así que antes de entrar en ellos deja tus modales de marqués y tu victimismo fuera, que nos jodes el humor a los demás.

¿Quiere decir esto que Richardson el iluminado por la gracia es un iletrado sin la más mínima cultura? Para nada. Tanto Four Last Things como The Procession to Calvary muestran un ingenio a prueba de pólvora. Algunas conversaciones son auténticos desatinos propios de un humorista de la tele, pero otras partes del guión encierran un finísimo sarcasmo. Esta constante amalgama de alta y baja cultura son una auténtica gozada.

Uno, dos…

Has dicho trilogía, ¿crees que no sé contar? Sí, son tres juegos. No se trata de una trilogía de dos o de cuatro, como fue el caso de las sagradas escrituras de Douglas Adams. Four Last Things, The Procession to Calvary y Death of the Reprobate, que vuelve a coger su título de una obra del Bosco. Este último lleva en desarrollo desde hace un par de años y llegará… pues cuando el profeta Joe Richardson tenga a bien terminar su trilogía. Estas cosas llevan su tiempo, listillo. En algún momento estará disponible en Steam.

Sin embargo para disfrutar The Procession to Calvary no hace ninguna falta haber jugado a ninguna de las anteriores obras de Richardson. Sí encuentras personajes y lugares relacionados con Four Last Things, pero no hace falta saber nada de ellos. Hablo de la segunda parte de la trilogía por varios motivos. Para empezar ha sido el último juego en llegar. Para continuar ha sido lanzado en Xbox además de PC. Y para terminar: una vez lo juegues querrás jugar a todos los demás títulos. Me parece un buen principio para zambullirte en esta genial saga.

Y de qué va

Venga, va… vamos a hacer cómo que es un análisis de juego al uso y vamos a contar algo de The Procession to Calvary. La intro, una de las más geniales de la puta historia, nos muestra a la protagonista de la aventura masacrando gente sin ton ni son. Gozando con la parte más macabra y cruenta de la guerra. Pero su éxtasis se detiene bruscamente. Deja de matar, la guerra ya ha llegado a su fin. Nuestra avatar siente morir, ¿qué? ¿no puedo sesgar más vidas? No, la paz ha llegado y ahora asesinar es pecado nuevamente. Rayos.

De eso trata The Procession to Calvary: debemos acompañar a nuestra protagonista en una búsqueda muy justa, poder matar nuevamente. Y lo podemos hacer de dos formas, cumpliendo con las nuevas normas impuestas por la asquerosa paz. O matando. Completando los puzles como en cualquier point and click de toda la puñetera vida, completando peticiones para que nos permitan continuar o… atravesando con nuestra afilada espada al cabrón que nos impide el paso. Ambos caminos llevan al final, pero sólo uno nos permitirá ver el final correcto y ver todos los escenarios y personajes. Tú eliges. O sigue ambos senderos, son igual de divertidos.

En cualquier caso The Procession to Calvary, y por extensión Four Last Things, es una maldita maravilla de obligada compra por parte de todo amante de las aventuras clásicas de LucasArts y Sierra que han crecido con el humor absurdo de los Monty Python. Palabra de Richardson. ¡Ala, anda a la mierda!

Te gustará si:

• Conoces el origen de la palabra Spam.
• Posees un espíritu elevado pero lleno de maldad.
• Compras habitualmente en calles lúgubres.

No te gustará si:

• La ordinariez te repele igual que tú repeles a la gente con sentido del humor.
• Te molestan los colores chillones que el divino Joe Richardson ha elegido para los textos.