He pasado unos días inmerso en el universo de Neon Apex: Beyond the Limit creado por Repixel8, y debo admitir que mi experiencia ha sido una montaña rusa. Si tuviera que resumirlo, diría que es un juego que se siente como un cohete que no termina de despegar, pero que aun así logra regalarte momentos de pura adrenalina.
A primera vista, el juego me conquistó con su estética. Los gráficos retrofuturistas y los colores neón me transportaron directamente a los arcades de los 80, pero con un toque moderno y pulido. El diseño de los niveles y de las naves es espectacular, y me encontré deteniéndome en varias ocasiones solo para admirar los detalles. Y ni hablemos de la banda sonora: esos sintetizadores vibrantes me hicieron sentir como un héroe de acción listo para salvar la galaxia.
Sin embargo, a medida que profundizaba en el juego, comencé a notar algunas grietas en el blindaje. La jugabilidad, aunque sólida en su concepto, se siente un poco rígida en la práctica. En un juego donde la precisión es clave, a veces sentí que el control de la nave no respondía con la fluidez que necesitaba. Esto me llevó a frustraciones innecesarias, especialmente en los niveles más avanzados, donde un solo error puede significar el fin de la partida.

La dificultad es otro punto a considerar. Neon Apex no se anda con rodeos; es un juego que te desafía desde el primer momento. Esto me encantó al principio, ya que aprecio los juegos que te obligan a mejorar. Pero en ocasiones, la dificultad se siente más como un muro que como una curva de aprendizaje. Los picos de dificultad son tan abruptos que me hicieron sentir que no estaba progresando, sino simplemente chocando una y otra vez contra una pared. La falta de opciones de personalización o de mejoras significativas en la nave también contribuye a esta sensación de estancamiento.
En cuanto al contenido, el juego es un poco escaso. Los modos de juego son limitados, y una vez que superas la campaña principal, no hay mucho más que te invite a seguir jugando. Sí, está la tabla de clasificación para los que amamos la competencia, pero después de un tiempo, sentí que ya había visto todo lo que Neon Apex tenía para ofrecer.

A pesar de sus fallos, no puedo negar que disfruté mi tiempo con él. La emoción de esquivar una lluvia de balas y el subidón de adrenalina al derrotar a un jefe son momentos que me llevo conmigo. Neon Apex: Beyond the Limit es un juego con un gran potencial, una joya visual y sonora que, lamentablemente, se queda un poco corta en su ejecución.
Es para ti si buscas una experiencia arcade intensa y no te importa la curva de dificultad. Pero si esperas algo más profundo o con más contenido, quizás sea mejor esperar una secuela que, con suerte, pula esos pequeños defectos.