22 noviembre, 2024

Analisis de City Limits: A relaxing cup of edificios

City Limits llega este julio de 2023 a consolas. Un nuevo juego que llega de la mano de Space My Friend, pseudónimo tras el que se esconde un solo desarrollador que no hace mucho tiempo nos ofreció Cavity Busters. Un título furioso que combinaba el frenetismo de un bullet hell con la exploración rápida y muerte de un roguelite. Ahora se une a los barceloneses Jandusoft para traernos a Xbox un puzle en el que debemos construir una ciudad mientras escuchamos música relajante. Este muchacho está lleno de contrastes.

City Limits gameplay en Xbox Series X para XboxManiac

¡Relájate ya!

No sé vosotros, pero yo aún no he llegado a un estatus económico que me permita no tener que salir a la calle y rodearme de otros seres humanos. Cada día tengo que salir a esa jungla de sobacos sudados y gente cuya educación está en niveles de fábrica, porque no la han usado jamás. Realizar tareas como comprar, conducir hasta el trabajo o tomarme un café con mi pareja deberían ser momentos de nulo estrés emocional, sin embargo producen pequeños roces en mi atormentada alma que derivan en nervios y tensión que origina reacciones psicosomáticas como migrañas, falta de dicción y millones de tics. Lo que viene siendo el estrés.

Así que agradezco que existan juegos como City Limits, en los que nadie te persigue, puedes tomarte todo el tiempo del mundo para poner la siguiente ficha y no puedes morir. De hecho en City Limits puedes elegir cómo jugar, si quieres puedes ponértelo más difícil y jugar contra un enemigo que mueve a la vez que tú o que lo hace al acabar una cuenta atrás. También puedes optar jugar en escenarios más abruptos, generados aleatoriamente por el juego. Si estás dispuesto a joderte un poco más la vida incluso puedes jugar a un modo en el que existen más tipo de edificios con nuevos resultados.

Pero el modo básico de City Limits, para el que ha sido creado entre nubes de algodón, es para llegar a casa después de un largo día de interacción social y olvidarte de todo poniendo casitas al ritmo de sus diez temas relajantes. Sentir cómo esas ganas de matar van disminuyendo y el corazón adquiere un ritmo más sosegado. O City Limits o comprarme una casa con jardín en la que enterrar malos conductores.

Vale, pero cómo se juega

City Limits es muy básico, su tutorial dura tan poco que si parpadeas te lo pierdes. Y con esas pocas nociones ya podemos jugar durante horas. Colacamos edificios en las casillas vacías. En la parte derecha se nos muestran cuatro edificios entre los que podemos elegir el siguiente. A la izquierda hay una serie de esquemas que nos recuerdan qué combinaciones podemos hacer con el edificio seleccionado. Si hacemos un combo aparecen edificios especiales que valen más puntos.

Si hemos elegido jugar a City Limits con la opción de espinas rompiendo el terreno podemos frenar su avance con los edificios surgidos de los combos, que son inmunes. Cuando todo el tablero esté repleto de edificios, parques o espinas, termina el nivel. Se nos da la puntuación total, vemos si hemos superado nuestro récord y saltamos al siguiente nivel.

Respira hondo

La mente desquiciada que nos trajo Cavity Busters ahora nos regala este puzle relajante lleno de precioso pixel art, temas musicales que te meten en su mundo sosegado en el que nadie te atosiga. Con sus diferentes retos que podemos personalizar al máximo y el modo infinito que podemos desbloquear para jugar sin fin, City Limits es un oasis de tranquilidad al que volver de vez en cuando y perdernos en él.

Te gustará si:

  • Necesitas un descanso entre tanto título violento y estresante.
  • Puedes jugarlo en consola portátil (sí, también está en Switch).
  • Ir a clases de yoga te estresa porque tienes que respirar el mismo aire que otras personas.
  • Siempre has soñado con recalificar la M-30 y el Parque de El Retiro.

No te gustará si:

  • Prefieres vivir siempre a tope.
  • Sueñas con emular a Dexter y ya has entrenado y comprado el material.

Hemos jugado a City Limits usando una Xbox Series X y un quemador de palitos de sándalo gracias al código de análisis proporcionado por Jandusoft.

By Ché Sáez

Maestro del hipérbaton, señor de las bestias, inventor del humor sin gracia, dixlésico y taaa...rtadmudo.

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