Watch Dogs ya no será uno de los juegos de lanzamiento en Xbox One tras hacer público Ubisoft, no sin algún llanto de por medio, su retraso hasta 2014 tanto en la presente como en la próxima generación. Un duro golpe para aquellos que querían echar el guante a las aventuras de Aiden Pearce con impaciencia para jugar con las posibilidades que nos ofrece una Chicago hiperrealista propensa a ser hackeada hasta la médula.
Ubisoft ha achacado el retraso en el lanzamiento a que su objetivo a medio plazo es ganar la guerra de la próxima generación. De ahí que se necesitarán un tiempo extra de desarrollo para perfeccionar Watch Dogs y ofrecer un producto con un mejor acabado en todas y cada una de las consolas en las que verá la luz, que no son pocas, precisamente.
Watch Dogs tenía previsto ver la luz en Xbox 360 el próximo 22 de noviembre y en Xbox One el 29 de noviembre. Ahora tendremos que esperar hasta algún momento aún por determinar de primavera para poder meternos en la piel de Pearce. Vaya, que las vacaciones de dos meses en Los Santos por GTA V parece que se van a alargar bastante más de lo previsto.
Mirándolo desde otro punto de vista, es bastante lógico pensar que el retraso de Watch Dogs tenga otras intenciones además de para ultimar su desarrollo. Por ejemplo, que Assassin’s Creed IV Black Flag tenga el mercado para él solito, sin que Ubisoft se zancadillee a sí misma al lanzar dos productos relativamente similares en unas fechas muy cercanas en un momento tan especial como es el lanzamiento de una nueva generación de consolas.
Sea como sea, tocará esperar y despedirse de uno de los títulos más interesantes del catálogo de lanzamiento de Xbox One (y de los últimos compases de vida de Xbox 360), que aun así rebosa fuerza en forma de exclusivos como Forza Motorsport 5 o Dead Rising 3. Watch Dogs puede esperar, ¿no creéis?
Los retrasos de los juegos son como los retrasos de las mujeres… joden un montón.