Microsoft redefine el concepto de consola con la próxima Xbox: sistema Windows completo, compatibilidad universal y una experiencia sin precedentes.
La plataforma Xbox ha sido declarada “muerta” en más de una ocasión por ciclos de noticias y redes sociales. Críticas por cambios de estrategia, decisiones de precios y la llegada de exclusivos a consolas rivales han alimentado el debate sobre su futuro. Sin embargo, Microsoft está gestando una revolución que podría redefinir el concepto mismo de consola. La próxima Xbox no será solo un nuevo hardware, sino la cristalización de una visión que fusiona la sencillez de una consola con el poder y la libertad de un PC de gaming.

Un PC de gaming optimizado para el salón
Las filtraciones y declaraciones de figuras clave como Phil Spencer han dibujado una imagen clara: la próxima Xbox ejecutará Windows completo, con una capa de interfaz llamada Xbox Full Screen Experience. Al encender la consola, el usuario verá una experiencia idéntica a la actual Xbox Series X/S, con acceso directo a Game Pass, su biblioteca y tienda. Pero si lo desea, podrá salir al escritorio de Windows y usar el dispositivo como un PC de alto rendimiento.
Esto significa que el jugador podrá instalar cualquier aplicación compatible con Windows: desde suites de productividad como Office hasta herramientas creativas como Adobe Creative Cloud. La consola se convierte así en un centro de entretenimiento y trabajo sin restricciones.
«Estamos completamente enfocados en crear cosas para el futuro. Tenemos en desarrollo nuestro hardware de próxima generación. Hemos estado trabajando en prototipos, en diseño. Ya anunciamos una colaboración con AMD en torno a ello, así que está en camino.»
— Sarah Bond, presidenta de Xbox
El modelo Xbox Ally como prototipo
Phil Spencer ha señalado que el éxito del Xbox Ally y su sucesor, el Ally X, son indicadores de esta nueva dirección. Estos dispositivos portátiles ejecutan Windows 11 con una capa de Xbox, y han servido como prueba beta para la experiencia híbrida. La nueva consola de salón tomará esa filosofía y la llevará al siguiente nivel: libertad de PC, interfaz de consola, rendimiento optimizado.
Una biblioteca universal sin barreras
La nueva Xbox será retrocompatible con todas las generaciones anteriores: Xbox original, 360, One y Series X/S. Pero además, al ejecutar Windows, tendrá acceso a plataformas como Steam, Epic Games Store, GOG, Battle.net, Riot Client y más. Esto significa que títulos como League of Legends, World of Warcraft o incluso los ports de PlayStation Studios estarán disponibles en la nueva Xbox, si se adquieren en tiendas compatibles.
La exclusividad de plataforma se diluye. El jugador podrá disfrutar de sus juegos de consola y PC en un solo dispositivo, conectado al televisor, con soporte para ratón, teclado y mando.

Potencia bruta y optimización real
Microsoft no quiere que esta experiencia se sienta como un PC torpe. El nuevo hardware, desarrollado junto a AMD, incluirá tecnologías de IA como Auto Super Resolution y generación de frames avanzada. Además, se eliminarán problemas clásicos del gaming en PC como la compilación de shaders, gracias a la naturaleza fija del hardware.
El objetivo es ofrecer rendimiento superior con la sencillez plug-and-play de una consola, sin sacrificar la libertad del PC.
Multijugador sin muro de pago
Otro cambio radical sería la eliminación del pago por multijugador. En PC, jugar online no requiere suscripción. Si la nueva Xbox cobra por ello, los jugadores podrían simplemente usar Steam y evitar la capa Xbox. Por eso, se espera que Microsoft elimine esta barrera, manteniendo a los jugadores dentro del ecosistema sin imponer tarifas innecesarias.
Esto plantea preguntas sobre el futuro de Game Pass. Si la consola es un PC, ¿qué sentido tiene diferenciar entre Game Pass Ultimate y PC Game Pass? Se especula que habrá una fusión o reestructuración de precios, adaptada a esta nueva realidad.
Valoración editorial
Microsoft está rompiendo el manual de reglas de las consolas. La próxima Xbox no es solo una caja más potente, sino una plataforma universal que combina fidelidad, comodidad y libertad. Es una apuesta audaz, que podría transformar la industria y atraer tanto a jugadores de consola como a entusiastas del PC.
La visión de “Windows en el salón” está más cerca que nunca. Y si se ejecuta con la calidad y coherencia que Microsoft promete, podríamos estar ante el dispositivo más versátil y revolucionario de la historia del gaming.

