Sarah Bond afirma que los exclusivos son “anticuados” y que Xbox apuesta por una industria más abierta.
Durante años, la estrategia de Xbox se cimentó en sus títulos exclusivos. Franquicias como Halo, Gears of War o Forza Horizon eran el gancho principal para atraer jugadores a “la caja verde”. Sin embargo, esa lógica parece estar en proceso de transformación. En una entrevista reciente, Sarah Bond, presidenta de Xbox, afirmó que los juegos exclusivos son “anticuados” y que la industria “está evolucionando mucho más allá” de esa tradición.
Según Bond, los grandes títulos del momento —como Call of Duty, Minecraft, Fortnite o Roblox— están disponibles en múltiples plataformas: móvil, PC, consola. Y lo que los jugadores realmente quieren es poder “jugar con sus amigos en cualquier lugar, sin importar en qué dispositivo estén”.

Estas declaraciones no son solo una reflexión filosófica: reflejan un cambio estratégico que Xbox ya viene ejecutando desde hace tiempo. La compañía ha apostado por lanzar sus juegos en varias plataformas, incluyendo PC y nube, en lugar de mantenerlos como exclusivos de consola. Esto sugiere que Xbox valora más el alcance y la comunidad que el uso de sus títulos como herramienta para vender hardware.
Bond lo explica con claridad: “Los juegos más grandes del mundo están disponibles en todas partes. Mira Call of Duty, Minecraft, Fortnite, Roblox. Eso es lo que realmente está impulsando la comunidad en los videojuegos.”
Este enfoque plantea implicaciones importantes para los jugadores. Por un lado, se eliminan barreras de acceso: si un juego “exclusivo” ya no lo es, los usuarios pueden jugar con amigos independientemente del sistema que tengan. Por otro lado, se abre el debate sobre la identidad de marca de cada plataforma. ¿Pierde sentido la consola como ecosistema cerrado? ¿Se diluye la diferenciación entre Xbox, PlayStation y Nintendo?
Desde una perspectiva industrial, el discurso de Bond apunta a un futuro dominado por servicios, suscripciones y juego en la nube. En ese contexto, la idea de que una consola se base en “tenemos los mejores exclusivos” empieza a perder fuerza frente a conceptos como accesibilidad, comunidad y plataforma de servicios.
Ahora bien, ¿significa esto que los exclusivos están muertos? No tan rápido.
Aunque la declaración de Bond es contundente, conviene matizar. Que Xbox considere los exclusivos como “anticuados” no implica que vaya a abandonar por completo el contenido exclusivo o prioritario en su ecosistema. Más bien parece un cambio de énfasis hacia la multiplataforma, sin renunciar del todo a ventajas temporales o integraciones específicas.
Además, otras compañías siguen apostando fuerte por los exclusivos como parte central de su estrategia. Nintendo, por ejemplo, basa gran parte de su atractivo en experiencias diseñadas específicamente para su hardware. Y para ciertos géneros o comunidades, los exclusivos siguen siendo una razón de peso para elegir plataforma: integración con el mando, optimización técnica, identidad visual, etc.
La declaración de Bond marca, eso sí, un giro claro y público en la forma en que Xbox quiere posicionarse: más allá del hardware, menos dependiente de los “candados” de plataforma y más enfocada en el alcance y la comunidad de jugadores. “La idea de encerrar un juego en una sola tienda o dispositivo está anticuada para la mayoría de la gente.”, afirma Bond. “Queremos que puedas jugar con tus amigos sin importar en qué plataforma estén. Y estamos apostando fuerte por eso con esta nueva experiencia, porque abre otra forma de jugar.”
Para muchos, esto representa un avance hacia una industria más abierta; para otros, podría indicar que la diferenciación entre plataformas va a perder fuerza. En todo caso, lo que sí está cambiando es cómo se define una plataforma de videojuegos: ya no sólo por qué consola tienes, sino dónde y con quién puedes jugar.
Y en ese sentido, la apuesta de Xbox deja claro que quieren estar donde esté el jugador, no únicamente donde esté la consola.