Los simuladores de andar se han convertido en una constante. Para quien necesita desconectar sin moverse del sofá, ofrecen una vía de escape sin exigencias. Keeper, lo nuevo de Double Fine, se suma a esta corriente con una propuesta visualmente deslumbrante, una historia excéntrica y un desarrollo que no siempre mantiene el ritmo. Este análisis de Keeper busca desentrañar si la narrativa interactiva ha heredado los vicios de las series actuales o si aún queda espacio para la sorpresa y el café no es la solución. Antes de continuar, lo tenemos en Xbox Game Pass.
Tras el éxito de Psychonauts 2 y su integración en el ecosistema de Microsoft, Double Fine regresa con un título que se aleja de la acción directa. Keeper es una aventura contemplativa, donde el recorrido importa más que el destino. El punto de partida es tan surrealista como el resto del juego: un faro cobra conciencia tras el impacto de un ave. A partir de ahí, se despliega una odisea que mezcla formas cambiantes, escenarios oníricos y una lucha simbólica entre luz y oscuridad.
La jugabilidad se apoya en mecánicas básicas. No hay puzles complejos ni desafíos que exijan lógica o habilidad. Basta con observar, moverse y activar elementos con una fuente de luz o moviéndolos con las teclas o el mando gracias a «un tercero». La progresión se basa en la transformación del protagonista, (SPOILER: pasa de torre a barco, peonza y cangrejo mecánico). Cada forma introduce ligeras variaciones en el control, pero ninguna altera de forma significativa la experiencia.
El apartado visual es el gran atractivo. Keeper se presenta como una galería interactiva, con paisajes que parecen salidos de un lienzo fantástico. Las animaciones, los efectos de iluminación y el diseño de criaturas refuerzan una atmósfera mágica. En este sentido, recuerda a títulos como Journey o The Unfinished Swan, donde el arte es el motor principal.

Sin embargo, el ritmo narrativo nos plantea dudas y problemas. El juego arranca con fuerza, digamos que alcanza un punto álgido en su tramo medio —cuando se vuelve tan dulce como el azúcar y ligero como el aire— y luego se diluye como ese azucarillo al que le das vueltas y vueltas. La estructura parece diseñada para encajar niveles ya creados, más que para sostener una evolución coherente. La repetición de mecánicas y la falta de tensión narrativa provocan momentos de desconexión. Algo que nos obliga a prestar atención a los gráficos, colores, figuras que pueden parecer otra cosa… vamos, todo menos jugar.
La duración también va en contra de Keeper. Ocho horas pueden parecer razonables prestando bastante atención a todo, pero en este caso, una reducción habría beneficiado el impacto emocional. Hay fases que se alargan sin necesidad, a la espera de que pase algo, lo que resta fuerza al conjunto. Aun así, hay momentos de belleza y emoción que justifican el viaje. Aunque no todo el mundo lo apreciará así, y no todos los tramos estén a un nivel similar.

Terminamos el análisis de Keeper, calma
Para este análisis de Keeper queremos dejar claro que no esperábamos mucho más. Quizá sí que sus responsables justificaran los años sin lanzamientos potentes de Double Fine dentro de la estructura de Microsoft. Es un título que apuesta por la sensibilidad visual y las metáforas, si las vemos y queremos investigar todo. Pero que tropieza en su ejecución. La historia, aunque original, no siempre logra transmitir su mensaje. La referencia a la lucha entre luz y oscuridad resulta demasiado evidente, y las transformaciones del protagonista no siempre aportan profundidad. Aun así, la personalidad del estudio se mantiene, más o menos. Con un toque de humor y algo más de rareza que define a Double Fine.
En un panorama saturado de propuestas que nos pueden cansar por el concepto, Keeper destaca por su estilo y su ambición artística. No es un juego para todos los públicos, ni pretende serlo. Quien busque acción o retos complejos no encontrará aquí su sitio. Pero quien valore la exploración tranquila, la estética cuidada y las historias inusuales, puede encontrar en Keeper una experiencia diferente, aunque imperfecta. Si te gusta lo que ves en pantallazos y vídeos, no dejes de probarlo. En caso contrario, quizá este no sea tu estilo.
Ficha técnica: Keeper | |
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Desarrollador | Double Fine Productions |
Editor | Xbox Game Studios |
Género | Simulador de andar / Aventura narrativa |
Plataforma | PC (Steam), Xbox Series X|S |
Duración estimada | Entre 6 y 8 horas |
Estilo visual | Arte fantástico, escenarios pintorescos, animación expresiva |
Mecánicas | Exploración, interacción con luz, transformaciones del personaje |
Idiomas disponibles | Inglés, español, francés, alemán, japonés |
Fecha de lanzamiento | Octubre de 2025 |
Precio estimado | 29,99 € (disponible en Xbox Game Pass) |