Metal Eden: acción brutal y sin pausa

Probamos Metal Eden, un shooter de ciencia ficción con combate frenético, movilidad acrobática y ambientación distópica. ¿Cumple lo que promete? Aquí va el análisis.

Después de pasar varias horas con Metal Eden, tengo una opinión bastante clara de lo que funciona y lo que no en este shooter de ciencia ficción. Aquí va el análisis personal, sin filtros.

Lo que me gusta

Desde el primer minuto, Metal Eden engancha. Su ambientación es potente: una ciudad orbital distópica llamada Moebius, donde la humanidad se ha trasladado a chips, rodeada de autómatas vigilantes y corredores de neón por los que deslizarse con estilo. Tiene ese sabor de “clásico pero renovado” que recuerda a la velocidad de DOOM Eternal y la movilidad acrobática de Ghostrunner, con un toque de morfosfera al estilo Metroid Prime.

El sistema de combate es sólido: armas con daño cinético y energético, rutas de mejora, y una mecánica especial de “arrancar núcleos” de los enemigos para usarlos como explosivos, curarte o potenciarte. Esta combinación de disparo puro con una mecánica táctica da profundidad al gameplay y mantiene la acción interesante.

Técnicamente también destaca. El juego se mueve fluido, los escenarios están llenos de detalles, el diseño de luces y partículas luce espectacular y el rendimiento en consola es muy bueno. En resumen: adrenalina, estilo gráfico y un gancho jugable que funciona.

Donde flaquea

No todo es perfecto. Uno de los puntos débiles es la repetitividad. Aunque el combate es bueno, las fases entre oleadas acaban sintiéndose similares: matas, avanzas en línea recta, usas ziplines o la morfosfera para desplazarte y vuelta a empezar. Esto afecta al ritmo, que a veces decae entre los momentos álgidos.

La historia y la ambientación son prometedoras, pero no se explotan del todo. El lore está presente y la premisa es atractiva, pero los diálogos irregulares y los momentos de pausa sin impacto narrativo hacen que la trama pierda fuerza.

Además, la segunda mitad del juego pierde algo de empuje. Lo que comienza como un “evento de acción continuo” acaba teniendo momentos más rutinarios. El valor-precio puede no ser ideal para quienes esperan una campaña extensa o un mundo abierto con muchas posibilidades. Conviene ajustar expectativas.

Veredicto

Metal Eden es altamente recomendable si te atrae el estilo de shooter frenético, con ritmo acelerado y gran movilidad, y no te importa que la narrativa quede en segundo plano. La experiencia es divertida, bien hecha y visualmente muy atractiva.

Si buscas un título con mundo abierto, narrativa profunda e interacciones complejas, puede que se te quede corto. Pero para lo que propone, lo cumple con creces.