Cada semana llegan decenas de juegos indie a plataformas como Steam (básicamente sólo a Steam y unos pocos a itch.io para ser francos). Con ese ritmo de lanzamientos y la cantidad de morralla que se lanza es muy complicado estar al tanto de todos los títulos interesantes. Lo normal es perderse pequeñas joyas como este Knights of the Road que, he de confesar, no conocía hasta el momento en el que sus autores me invitaron a probarlo.
Lo que nos encontramos aquí es básicamente otro plataformas con estilo NES como el reciente Lords of Exile. Aunque en este caso el pequeño estudio Shiny Byte Studio, formado por cuatro personas, ha dotado a Knights of the Road de un jugabilidad moderna en lugar de plantarse al cien por cien en los ocho bits.
Esto quiere decir que el control es más amigable, más pulido de cara a los nuevos jugadores, con puntos de control a lo Dark Souls que permiten el respawn infinito. Cuenta además con mejoras de vida que lo alejan de los clásicos de los años ochenta. Por ejemplo si conseguimos recoger un cofre difícil de alcanzar y acto seguido nos matan, no tendremos que volver a por él. Esto que parece una tontería elimina los quebraderos de cabeza propios de los títulos de NES que nos obligaban a repetir las mismas acciones una y otra vez.
¿Quiere esto decir que Knights of the Road es un juego fácil? No, para nada. Es más fácil de controlar que los cartuchos de ocho bits y nos cuida para que no caigamos en bucles desesperantes pero su curva de dificultad alcanza unos momentos endiablados en su recta final. Avisado estás.
Tras una historia arquetípica del mal contra el monarca bondadoso del reino, nos encontramos con nuestros protagonistas: un par de pillos que se dedican a asaltar a los ricos pero no a los pobres. Una especie de Robin Hood con una compañera mágica y un escudo que es capaz de lanzar y hacer que vuelva como si de un Capitan América medieval se tratase.
Además de usarlo como arma, el protagonista de Knights of the Road es capaz de caer sobre el escudo para rebotar en sus enemigos o flotar sobre el agua. Además, como no, puede parar proyectiles con él. Y otras cosillas que irá descubriendo a medida que avance en la aventura.
Una vez que saquemos todo el jugo a las acciones del escudo iremos encontrando otras habilidades como la curación o el dash aéreo, protagonista de espectaculares fases de plataformas y no pocas muertes accidentales. En general los programadores han sabido exprimir las posibilidades de cada acción para hacer el juego suficientemente variado y para que su jugabilidad vaya de menos a más.
Secretos escondidos a simple vista, plataformas infernales, enemigos finales con patrones inamovibles y píxeles como bellotas son la carta de presentación de Knights of the Road. Una pequeña joya indie que muchos se perderán por lo oscuro de sus orígenes y que cualquiera puede disfrutar por un precio ridículo si lo comparamos con la cantidad de horas de diversión que ofrece.
Te gustará si:
- Eres amante de los juegos retro y el aspecto gráfico de la NES.
- Buscas un juego que rete tu habilidad.
- Te sobran cinco euros.
No es para ti si:
- No te gusta morir y repetir.
He jugado a Knights of the Road gracias a la clave de análisis enviada por Shiny Byte Studio a través de KeyMailer.co.