22 noviembre, 2024

Christian Whitehead, también conocido por su alias The Taxman, es conocido por las versiones actualizadas de Sonic The Hedgehog y el desarrollo de Sonic Mania y Sonic Origins. Tras años dedicándose a hacer grandes juegos de la mascota azul de SEGA, el bueno de Taxman decidió que ya era hora de montar su propia desarrolladora, llamada Evening Star. Y de paso crear un plataformas con un nuevo personaje. Penny’s Big Breakaway es ese juego y les ha salido muy bien, os lo cuento:

Penny's Big Breakaway Gameplay

Historia simple

Así que The Taxman se aleja de Sonic, pero no abandona los juegos clásicos de los años noventa. En este caso Penny’s Big Breakaway hace homenaje a los plataformas tridimensionales de aquella época. Y como tal tiene una trama que es una mera excusa para enfrentarnos a cuarenta niveles llenos de saltos y cabriolas.

Penny, la protagonista, se encuentra una extraña criatura conocida como la Cuerda Cósmica, que da un brío extra a su yo-yo y la anima a presentarse a un casting tipo Got Talent que ha organizado la casa real. Una vez allí el yo-yo decide atacar al rey Eddie, dejándolo en calzoncillos delante de todos sus súbditos con la consecuente persecución por parte de la guardia real. Guardia real que por cierto está formada por un montón de pingüinos.

Lo que sigue es una aventura de plataformas en la que Penny debe abrirse camino a través de niveles lineales en los que, por supuesto, hay multitud de caminos secundarios más o menos escondidos que llevan hasta coleccionables. Se trata, como es habitual en estos juegos, de llegar hasta el final de la aventura. Pero como buenos jugadores siempre querremos completar cada misión secundaria.

Jugabilidad con yo-yo

Lo que hace que Penny’s Big Breakaway destaque de entre la multitud de plataformas es el yo-yo y sus mecánicas únicas. Un movimiento rápido del mando analógico derecho disparará tu yo-yo en la dirección correspondiente para golpear obstáculos o enemigos. Si lo que hacemos es tocar dos veces la seta te lanzarás hacia adelante en esa dirección, aún estando en el aire, mientras que si la dejamos pulsada el yo-yo se quedará fijo en el aire y nos columpiaremos con él.

El gatillo hace que Penny se suba en su yo-yo y lo utilice como vehículo para desplazarse a toda velocidad y lanzarse por superficies curvas y acelerar para salir disparada en un movimiento que recuerda a Sonic. Porque es difícil abandonar las viejas costumbres. También tiene otros usos a lo largo de la aventura, ya sea al viajar por una tirolina, girar sobre un pilar o enroscar un tornillo gigante si lo hacemos girar a nuestros alrededor.

La parte negativa de todas estas mecánicas es que el analógico derecho queda preso del yo-yo, por lo que la cámara es automática, con todo lo malo que esto suele suponer. El noventa por ciento de las veces sigue la acción de forma correcta, pero no es así cuando queremos recorrer el escenario en sentido inverso o buscar cómo entrar en zonas secretas. Esto nos lleva a dar saltos de fe hacia plataformas que no vemos o que no están ahí, terminando con frecuentes caídas al vacío.

Toc, toc, toc, Penny

Penny’s Big Breakaway es un delicioso juego de plataformas en 3D que captura perfectamente el espíritu de los clásicos que nos enamoraron hace varias generaciones. Su estilo gráfico low poly lleno de colores brillantes y sus saltos y acelerones nos hacen soñar con cómo habría sido un Sonic 3D en Saturn. La jugabilidad única que aporta el yo-yo lo hace diferenciarse de otros títulos similares y demuestra que Christian Whitehead puede tener buenas ideas sin necesidad del erizo azul.

La cámara crea algunos problemas, pero el hecho de poder enlazar un truco de yo-yo con otro para atravesar los niveles a toda velocidad y sin apenas tocar el suelo hacen que te olvides de lo malo. Es un juego muy divertido que tiene mucho que ofrecer y una gran cantidad de coleccionables, bonus y desafíos adicionales que aseguran muchas horas de juego.

Te gustará si:

  • Añoras los viejos plataformas 3D.
  • Crees en la vida más allá de SEGA.
  • Te obsesiona rebuscar secretos en cada esquina de los escenarios.

No es para ti si:

  • Necesitas violencia y realismo y los juegos cuquis te dan alergia.
  • Eres más de diábolo.

He disfrutado de Penny’s Big Breakaway gracias al código de análisis enviado por Private Division a través de Keymailer.co.

By Ché Sáez

Maestro del hipérbaton, señor de las bestias, inventor del humor sin gracia, dixlésico y taaa...rtadmudo.

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