Knights in Tight Spaces, la secuela de Fights in Tight Spaces, desarrollada por Ground Shatter, traslada la acción táctica y estratégica de su predecesor a un entorno de fantasía medieval. Este cambio de ambientación no es meramente cosmético, sino que introduce nuevas mecánicas y elementos que enriquecen la experiencia, aunque también presenta algunos problemas que afectan a su jugabilidad.
Uno de los aspectos más destacados es la evolución gráfica. Los escenarios, ahora ambientados en castillos, bosques y mazmorras, cuentan con texturas más detalladas y una estética que captura la esencia del medievo fantástico. Además, el juego amplía su repertorio de personajes, permitiendo al jugador elegir entre varias clases, cada una con habilidades y estilos de combate únicos.
Esta variedad añade profundidad estratégica, ya que las decisiones sobre qué clase y armas utilizar influyen directamente en el enfoque de cada partida.

En cuanto al combate, Knights in Tight Spaces incorpora armas medievales como espadas, hachas y arcos, así como hechizos de ataque y defensa. Esta combinación de armas cuerpo a cuerpo y magia ofrece una experiencia más dinámica y versátil, aunque requiere un mayor dominio de las mecánicas para aprovechar al máximo las sinergias entre personajes y habilidades.
Sin embargo, no todo son aciertos. Uno de los puntos débiles es la narrativa. A pesar de la variedad de clases, la historia de todos los personajes converge en un mismo hilo argumental, lo que reduce la sensación de personalización y rejugabilidad. Además, el juego ha lanzado con numerosos errores técnicos, especialmente en la Steam Deck, donde los crasheos son frecuentes. Aunque los desarrolladores están trabajando rápidamente en parches y correcciones, estos fallos afectan negativamente a la experiencia, especialmente en un juego que exige concentración y planificación.

En conclusión, Knights in Tight Spaces es una evolución interesante de su predecesor, con mejoras gráficas y mecánicas que amplían sus posibilidades estratégicas. Sin embargo, los problemas técnicos y la falta de diversidad en la narrativa frenan su potencial. Con el tiempo y las correcciones necesarias, podría consolidarse como un referente en el género de táctica por turnos, pero por ahora, es un título prometedor que aún necesita pulirse.
Te lo recomendamos si ya jugaste Fights in Tight Spaces y te atrae la ambientación medieval.