Candy Rangers mezcla disparos por colores, estética anime y acción frenética en un shooter sobre raíles con sabor indie. Te contamos qué funciona y qué no.
Desde el momento en que arranqué Candy Rangers, tuve la sensación de estar delante de algo muy distinto dentro del género de los shooters “on-rails”. Mezcla colores vibrantes, ritmo frenético y gestión de múltiples personajes para ofrecer una experiencia que resulta accesible pero con cierta complejidad para quienes queremos exprimirla.
✅ Lo que funciona
Mecánica de disparo por color con múltiples personajes El punto diferenciador de Candy Rangers es el manejo simultáneo de cuatro rangers —Candy, Mint, Plum y Lemon— cada una asignada a un botón y con un patrón de disparo propio. En pantalla, los enemigos muestran un indicador de color que sugiere cuál botón usar. Esa necesidad constante de decidir rápidamente entre ellos otorga una capa estratégica muy interesante. Cuando todo encaja y encadenas disparos correctos, la satisfacción es alta.
Complementos de movimiento y esquiva Aunque los personajes avanzan automáticamente, no todo es disparar: puedes saltar, hacer doble salto, esquivar, ralentizar o acelerar el avance, e incluso realizar parrys. Estos añadidos le dan dinamismo: no se trata simplemente de pulsar botones, sino de moverte, gestionar el escenario y anticipar los enemigos. Con práctica, esas transiciones entre disparo y movimiento comienzan a sentirse fluidísimas.
Estética, ambientación y banda sonora No es solo lo que ocurre, sino cómo ocurre. Los gráficos adoptan un estilo anime alegre, con fondos de ciudad, montañas o biomas dulces que transmiten una vibra de cuento. La paleta de colores pastel y el diseño de criaturas —esa fusión entre naturaleza y monstruos mutantes— tienen encanto propio. La música acompaña con melodías burbujeantes y pegajosas; en más de una ocasión me descubrí tarareando algún fragmento al dejar el juego. Es un paquete visual y sonoro que sabe a golosina.

Retorno y rejugabilidad Existe un modo Arcade que permite jugar sin preocuparte por la narrativa o desbloqueos, ideal para sesiones rápidas. Además, poder desbloquear rutas alternativas y medallas empuja a volver sobre etapas ya vistas para perfeccionar resultados. Esa pulsión de hacerlo “mejor la próxima vez” es clave para enganchar.
❌ Lo que no termina de rematar
Sensibilidad al color y precisión problemática El sistema por colores es ingenioso, pero en la práctica a veces falla en su ejecución. En momentos de mucha congestión, puede ocurrir que un disparo impacte en el enemigo equivocado, rompiendo el combo. También, para personas con dificultades para distinguir colores, la experiencia puede volverse frustrante si el indicador no basta.
Desbalance en los enfrentamientos contra jefes Los combates contra jefes tienen aciertos —momentos de tensión real, patrones bien diseñados—, pero también altibajos claros. Algunos jefes se alargan demasiado o su mecánica no evoluciona; otros resultan demasiado simples. Esa inconsistencia rompe la inmersión justo cuando el juego está en su mejor momento.
Repetición forzada para avanzar Aunque recoger medallas y desbloquear etapas tiene sentido, el margen de error es estrecho. En varias ocasiones terminé repitiendo niveles no por gusto, sino porque debía reunir cierta cantidad de medallas para acceder a nuevos niveles. Eso genera fatiga: más que un reto, parece una obligación.
Escenarios que no sorprenden Los fondos y caminos cumplen su función, pero no destacan por variación o espectacularidad. Dentro de cada bioma hay repetición evidente: montañas, ríos, puentes… todo correcto, pero sin momentos que digas “wow”. Esa uniformidad visual resta impacto mientras estás concentrado en los disparos.

🎯 Veredicto final
Candy Rangers no busca reinventar el género, pero sí plantea una interpretación fresca y dulce que funciona en muchos momentos. El núcleo mecánico —disparar en función de colores para varios personajes— es lo suficientemente original como para despertar curiosidad, y cuando todo fluye se siente potente.
Sin embargo, los tropiezos con la precisión, la gestión de medallas y ciertos enfrentamientos irregulares evitan que lo eleve al trono de los shooters independientes del año. Aun así, deja una sonrisa: es un juego que recomiendo si disfrutas de propuestas coloridas, exigentes en reflejos y con ganas de pulir detalles.
Para mí, Candy Rangers es una experiencia dulce que vale la pena probar. No es perfecta, pero es lo bastante ambiciosa como para destacar entre los lanzamientos indie de 2025.
🧩 Ficha técnica – Candy Rangers
📌 Título completo: Candy Rangers 🎮 Género: Shooter sobre raíles, arcade, acción colorida 👥 Jugadores: Un jugador 🖥️ Plataformas: PC (Steam) 🗓️ Lanzamiento: 2025 🏗️ Desarrollador: Mechano 📢 Editor: JanduSoft 🎨 Estilo visual: Anime pastel, estética cartoon 🎧 Sonido: Banda sonora burbujeante, efectos dinámicos 🌍 Idiomas: Español, inglés, japonés (interfaz y subtítulos) 📦 Distribución: Digital 💵 Precio: Por confirmar 🔗 Página oficial: Candy Rangers