Análisis de Fall of Porcupine: Un pueblo de ensueño

Fall of Porcupine es un título que habla del golpe vital que supone cambiar de vida. Del mitológico paso definitivo de la juventud a la madurez. Hablo de mitología porque a día de hoy las personas nos aferramos a la infancia y adolescencia. Nos cuesta soltar esas costumbres propias de la veintena, como tomar un par de pintas con los amigos o jugar unas partidas a la consola antes de dormir. Aunque luego madruguemos y seamos los más responsables en nuestro trabajo. Porque la madurez de la que hablan nuestros progenitores nos suena a algo de otro tiempo.

También trata de las relaciones humanas, de ser amable con el prójimo y mirar más allá de nuestros redondos ombligos y desear el bien ajeno aunque esto derive en una molestia grande o pequeña para nosotros. Fall of Porcupine habla de la cruda realidad, aunque lo haga a través de charlas entre animales antropomorfos. Y, pese a esa capa de color pastel, el título de Critical Rabbit nos enfrenta a la enfermedad y la muerte. Los sinsabores de conocer y perder personas y la forma en la que encaran las responsabilidades los sanitarios.

Fall of Porcupine habla de la vida…

Concretamente de la vida de Finley, un joven de gran ciudad que ha terminado sus estudios de medicina y ha conseguido una plaza en el Hospital de Santa Úrsula, situado en el pequeño e idílico pueblo de Porcupine. Empezamos a controlarlo cuando ya lleva unos días en el pueblo. En realidad el primer contacto lo tenemos con una pesadilla causada por un hecho fatídico que le ha sucedido en su primera toma de contacto con los pacientes. Acontecimiento que iremos desvelando durante la partida.

Fall or Porcupine se desarrolla con mucha lentitud, con la calma que se respira en las pequeñas localidades. Finley no sólo debe aprender a moverse en su trabajo, además ha de comprender que en los pueblos todo funciona a un ritmo diferente. Poco a poco adivinará que los individualismos sólo llevan a trabajar dos veces, ser sociable y amable con todos los que le rodean acaba afectando positivamente a su vida. Aunque luego nos enseña que involucrarse demasiado en la vida de los pacientes o querer ayudar a todo el mundo también tiene su lado negativo.

Una historia preciosa

Tan bonita o más como lo son sus personajes. El choque de los blandos y cuquis animales que pueblan Porcupine con las aristas afiladas de sus conversaciones resulta en una deliciosa historia que viviremos con un ritmo sosegado. Porque así sentimos el bajón de ritmo vital que sufre Finley, un joven cosmopolita, al llegar a un pequeño pueblo. Pero Fall of Porcupine también nos tendrá alerta con los minijuegos médicos que debemos realizar al tratar a los pacientes. Minijuegos muy sencillos de temática jugable variada: puzles, juegos musicales, quick time events, acertijos propios de pasatiempos… Tan sencillos que nos los explicarán una sola vez, luego tendremos que recordar esas instrucciones igual que Finley debería recordar cómo tratar a sus pacientes.

El pueblecito que recorremos cada día para llegar al hospital está vivo y lleno de diálogos bien escritos que son declamados por personajes llenos de carisma. Fall of Porcupine tiene un guión asombrosamente certero, con situaciones con las que empatizaremos, conversaciones profundas, humor, afecto, situaciones dulces y otras tristes. Y filosofía, mucha filosofía de vida agradable y biempensante. Los personajes del Fall of Porcupine nos transmiten una forma de ver la vida y la sociedad tan agradable y utópica que al apagar la consola nos gustaría mudarnos a ese pequeño rinconcito del mundo en el que puedes tener conversaciones transcendentales con el primer ser que te cruzas por la calle.

Agradable, carismático, profundo…

…pero no para todo el mundo. Porque su ritmo sosegado y su forma de entender la vida no es lo que buscan muchos jugadores. Fall of Porcupine está en las antípodas de Ultimate Doom y no es lo que el público general espera encontrar al comenzar un videojuego. Se trata de una experiencia deliciosa que, por desgracia, no se le puede recomendar a cualquiera. Sin embargo aquellos que acepten pasar un rato leyendo, sin pasar rápido el texto, encontrarán un título que les dejará huella. Eso sí, recordad traer ese nivel alto en inglés que ponéis en el currículum, porque el juego no viene en castellano.

Recomendado para:

• Aquellos que quieran vivir la experiencia de ser un médico colúmbido en un pueblecito adorable.
• Los que tengan paciencia para sumergirse en una historia con altibajos emocionales.

No apto para:

• Los que quieran un juego de acción.
• Aquellos cuya forma de vida esté dictada por influencers y youtubers.

Hemos jugado a Fall of Porcupine usando una Xbox Series X y el corazón, gracias a un código de análisis proporcionado por Assemble Entertainment y Critical Rabbit a través de Mark Allen PR.