Análisis de Dredge: El viejo, el mar y Cthulhu

Una de las peores cosas que hacemos los jugadores veteranos es juzgar rápido un título y desecharlo mentalmente por cuestiones tan peregrinas como no me gustan los juegos de móviles o ese título es para casuals. Yo jamás habría jugado a Dredge porque es un juego de pesca. Odio los juegos de pesca, es lo primero que pensé al ver su primer tráiler. Personalmente lo peor que puede hacer una aventura es obligarme a pescar, si es un minijuego voluntario se lo perdono. Si es necesario pescar a menudo para terminar la historia lo más seguro es que lo abandone por aburrimiento. Pero el peor pecado es dejarte disfrutar decenas de horas de un juego y que al final necesites pescar y cultivar un jardín durante días para ver el auténtico final. Te odio, Yoko Taro.

Dredge, es endiablado

Si me hubiese dejado llevar por la primera impresión me habría perdido Dredge, uno de los indies más originales que ha caído en mis manos en los últimos años. Bajo una premisa tan bobalicona y poco atrayente como salir a pescar y volver a vender el producto de nuestra faena, se esconde una pequeña obra de arte. Team 17 nos trae este título de Black Salt Games que nos propone encarnar a un pescador que llega a un archipiélago en el que nada es lo que parece.

Los anuncios de Dredge que podemos encontrar en la red ya nos avisan que este título es el hijo bastardo de un simulador de pesca y una aventura de terror con tintes lovecraftianos. Aunque no nos preparan en ningún momento para encontrarnos cara a cara con la talentosa delicadeza de la que han hecho gala sus creadores a la hora de aplicar estas dos vertientes.

La parte de simulador y obtención de recursos es terriblemente fina. Poco a poco, según vayamos vendiendo nuestra pesca, aparecerán nuevas opciones de mejora. Dredge nos tiene preparadas nuevas cañas y redes para pescar diferentes capturas aparecerán en la tienda. De la misma forma podremos obtener nuevos artilugios para la navegación. Más velocidad, la posibilidad de hacer un corto sprint o faros con los que ver más lejos nos permitirán convertirnos en grandes capitanes.

Los peligros del océano

Aunque pueda parecer sencillo ir del punto A (muelle) al punto B (bando de peces), nada te prepara para lo complicado que puede ser. Nuestro pequeño barco responde con una pasmosa fluidez a todas nuestras órdenes, pero. Ay. Es muy fácil chocarse con las rocas, sobre todo si navegamos de noche, con un foco de corto alcance y cansados.

Cada rocecito con un escollo, por ridículo que parezca, nos costará dinero en reparaciones e incluso pérdida o deterioro de la carga y los aparejos. Y la parte sobrenatural de Dredge también tiene mucho que decir en esto. Según cae la noche los peligros acechan en las sombras. Extrañas criaturas marinas o aladas se dedicarán a atacarnos o robarnos la carga. Nadie dijo que faenar en R’lyeh fuese fácil. Por suerte siempre podremos reparar nuestro barquito. Por desgracia eso costará dinero.

A faenar

Uno de los apartados que más llama la atención en Dredge es la administración del almacén. Tendremos una cuadrícula muy reducida, aún con las ampliaciones que le podemos hacer, en la que deberemos encajar los aparejos, los motores y la pesca. Antes de abandonar el muelle nos tocará hacer números y planificar qué debemos llevar y cuánto espacio tendremos que dejar para la captura. Y dónde dejar cada cosa, porque la zona exterior es la primera en sufrir daños y ataques por parte de las criaturas.

Más pronto que tarde nos haremos con el control de nuestra coqueta embarcación, sus mejoras, los minijuegos de pesca. Conseguiremos un barquito potente y entonces entenderemos que Dredge oculta algo más. Primero entenderemos que la pesca nocturna tiene sus peligros, ojos que acechan en la negrura y criaturas que te atacan. Pero arriesgarse merecerá la pena. Las capturas que encontremos a la luz de la luna será criaturas antinaturales cuyo valor será mucho mayor.

Más tarde, cuando estemos preparados, comenzaremos a recibir la visita de extraños personajes que nos ofrecerán fortuna a cambio de favores. A través de una serie de rescates de naufragios iremos conociendo los secretos que encierra el mar. Dredgé desarrollará su narrativa y nosotros ampliaremos nuestro barco de formas sobrenaturales. Y no os cuento más, porque es algo que merece la pena jugarlo.

Los juegos de pesca son divertidos

Claro que no. Los minijuegos de pesca que encontramos dentro de los JRPG son un cáncer dentro de la industria de los videojuegos. Pero Dredge es un título diferente y ameno que nos tendrá enganchados una decena de horas. Tiene sus puntos negativos. Como la forma de recoger la caña, con una prueba de reflejos similar a lo visto en muchos juegos de golf.

Al principio entretiene pero luego adquiere una velocidad insufrible para gente carente de reflejos. Como yo, por ejemplo. Pero su narrativa acaba siendo sorprendentemente entretenida. Tiene que serlo a la fueza, me ha hecho pescar durante horas.

Recomendado para:

• Aquellos que se divierten con los juegos de pesca.
• Amantes de la administración de recursos.
• Los que busquen un hilo del que haya que ir tirando para completar una historia.
• Ávidos leedores de los libros que escribió ese señor de Providence.

Hemos jugado a Dredge en una Xbox Series X gracias un código proporcionado por Team 17.