Eastern Exorcist… ese juego me suena y no es por algo bueno, pensareis muchos. Efectivamente este programa tuvo una llegada a Xbox un tanto accidentada. Un percance equivalente a caerse por la ventana de un décimo piso. El 18 de mayo de 2023 llegó a Xbox One y Xbox Series a través de Game Pass. Roto. Pero completamente roto. No se podía pasar ni del tutorial del juego debido a un error. Además los sonidos que emitía el título amenazaban con hacer que nos explotase la cabeza. También llegó de esta forma en su versión para PC incluida en la barra libre de juegos de Microsoft.
Así es, Eastern Exorcist nos suena de algo malo. Bien de haberlo probado en su día y habernos acordado de los progenitores de Wildfire Games y bilibli Games o porque leímos de pasada alguna noticia sobre que se había convertido en el juego peor valorado del servicio. Días más tarde sus creadores reaccionaron y habilitaron un parche que corregía el error fatal, pero el daño ya estaba hecho. Sin embargo esta capa de mugre virtual que tapa el juego no es para nada merecida, si os animáis a darle otra oportunidad (sigue en Game Pass) os encontraréis un juego fantástico. Veamos…
Cultura china
Lo primero que llama la atención al introducirnos en la historia de Eastern Exorcist es que nos mete de lleno en la cultura milenaria de China. Empezando por sus escenarios y personajes, dibujados a mano con los típicos contrastes de la pintura tradicional china: pinceladas gruesas y desdibujadas hechas con acuarela y detalles extremadamente definidos con trazos finos y tinta. De la misma forma los colores elegidos para los escenarios van de los oscuros ocres a los verdes más lóbregos. Dejando los colores más llamativos, aunque igualmente pálidos, para los personajes que los pueblan.
De la misma manera la historia está plagada de mitología oriental. Desde los enemigos que representan deidades basadas en animales y soldados vueltos de sus tumbas. O los protagonistas que encarnan a un exorcista y una semi-demonio cuyo aspecto recuerda al manga InuYasha, basado en los mismos mitos feudales. Así mismo encontraremos que las escenas que entretejen la historia se nos muestra en lo que el propio estudio creador de Eastern Exorcist afirma ser una aproximación a las representaciones de la ópera china. Habrá que creerles.
Eastern Exorcist forma parte de esa serie de juegos provenientes del gigante asiático, como Sword and Fairy 7, The Legend of Tianding, o Ghostlore, que están llegando en los últimos tiempos a Xbox Game Pass, con la clara intención de llevarse un mordisco de dicho mercado.
No es Dark Souls
Tampoco es Metroid. Eastern Exorcist coge un poco de aquí y de allá para fabricar su jugabilidad, pero no es el típico metroidvania con mecánicas de soulslike como puede parecer por sus imágenes. El mapa que recorremos en nuestra aventura no es del todo lineal y siempre podemos volver atrás para recoger algún secreto que hayamos olvidado. Pero no se trata de ir ganando habilidades para alcanzar puntos a los que no llegábamos previamente. Si vemos un objeto que no podemos coger por estar demasiado alto no tendremos que volver al tener un triple salto, simplemente tendremos que llegar a él por otro camino.
También encontraremos pequeños santuarios en los que podremos guardar partida y subir de nivel usando los puntos de experiencia ganados. Pero al morir volveremos a ellos sin más, con todas nuestras pertenencias intactas. No tendremos que volver al lugar de nuestra muerte para recuperar la cosecha de almas. Tampoco encontraremos la típica dificultad de los juegos de FromSoftware en los que hasta el enemigo más tísico nos puede matar si nos despistamos, los enemigos más habituales de Eastern Exorcist rara vez nos supondrán un gran problema.
Aquí el espectáculo y la dificultad retadora y creciente viene de mano de los enemigos finales. Mejor dicho: de los muchos enemigos finales. Porque Eastern Exorcist es un auténtico boss rush desde que pasamos el tutorial. Como si se tratase de un Alien Soldier con algo de backtracking y RPG, el título de Wildfire Games se compone de pequeños tramos en los que despacharemos masillas y buscaremos objetos para mejorar nuestro personaje seguidos de un enfrentamiento superior. Porque los jefazos son, como diría Ángel Sanchidrían: lo que le da calidad al juego.
Lo de las tortas
Pero por bonitos que sean los escenarios y atrayente que sea la historia, todo el juego de vendría abajo si no fuese porque sus batallas son férreas y sólidas como los cimientos del Empire State. Bueno, igual me he venido un poco arriba con el símil. Pero es cierto que la jugabilidad de Eastern Exorcist descansa en un sistema de combate que se nota trabajado al detalle para cumplir aquella famosa máxima de fácil de controlar, díficil de dominar.
El tutorial de Eastern Exorcist es obligatorio y se llega a hacer cansino. Es de los que te han repetir cada nueva acción hasta que te sale bien. No es que tenga una lista de comando excesiva que haya que memorizar, pero es necesario controlar los tiempos que lleva cada acción. Los enemigos finales, son los que van a marcar el aprendizaje de esta serie de movimientos, exigiendo que dominemos el arte del desvío de golpes de forma cada vez más precisa. Tranquilos, esto no es Dark Souls, su dificultad es mucho más asequible. Aún así nos toparemos con ciertos rivales a los que tendremos que estudiar detenidamente para saber cómo hacer el dichoso parry que consiga hacer desaparecer su barra de concentración.
Conclusiones
Eastern Exorcist nos transporta a una China llena de espíritus y extrañas criaturas sacadas de un folclore rico y milenario que tan sólo conocemos de rebote por lo que hemos visto en obras japonesas. Nos lleva a unos escenarios que destilan delicadeza y serenidad, mientras sus combates se van tornando cada vez más fieros. Supone un puñado de horas cargadas de enfrentamientos con enemigos finales de todos los tamaños que cuentan con un amplio abanico de estrategias de combate y otras tantas horas con el segundo personaje del que dispone el juego.
Te gustará si:
- Buscas acción a raudales y multitud de combates contra jefazos.
- Te gusta la cultura china o te interesa conocerla.
No te gustará si:
- Haces caso a las reviews negativas que surgieron el día de su llegada a Game Pass, cuando era un título completamente injugable por un bug.