Ya está aquí, ya llegó, la esperada demo de Abathor. Por fin podemos darlun vistazo al título que Pow Pixel Games está desarrollando y que la buena gente de JanduSoft nos hará llegar el año que viene. Para los despistados: si queréis probar la demo, llamada Abathor Atlantis Landing, sólo tenéis que entrar en su página de Steam y añadirlo a la lista de deseados. Si es que no lo habíais hecho ya.
Abathor calla bocas
Al menos mi bocaza me la ha ido cerrando según lo jugaba. Como buen ciudadano español tengo un mal atávico: un señor agazapado entre mis dos orejas que de cuando en cuando me susurra si lo han hecho en España no estará tan bien como parece. Mira que intento evitarlo pero es superior a mí. Según empecé a jugar a Abathor y mientras flipaba con su apartado artístico pensaba muy bonito, pero seguro que no responde bien. Primer zasca para mis morros: el control de los personajes está mimado al píxel.
Todos los personajes pueden parecer el mismo perro con diferente skin, pero cada uno de ellos tiene un control diferente. Igual en lo básico, sí, pero con sus propia idiosincrasia. El alcance del ataque básico es diferente para cada cual, cada uno usa las armas arrojadizas de una forma diferente y tiene una esquiva muy diferenciada. Y según avanzas y descubres nuevas opciones de juego la brecha crece. Puedes controlar a cualquiera de los cuatro héroes de Abathor desde el primer minuto, pero hacerte al cien por cien con sus cosillas te llevará un buen rato.
Abathor deja con ganas
También iba pensando esto es muy fácil cuando de repente me empezaron a matar. Ay, majo, sólo te han dejado pasear al principio para que te hagas con los controles. Luego pase a seguro que no han puesto secretos cuando vi el primer secreto oculto a lo Black Tiger: un muro que se desvanece al golpearlo y deja objetos. Y no sólo se han escondido cosas en las paredes para que nos calmemos aquellos locos que le vamos dando espadazos a todo. También existen secretos más elaborados, de esos que descubres porque te los chiva un compañero de clase en el recreo un amigo en twitter. El mimo que han puesto en Abathor va mucho más allá de ese pixelart tan elaborado y de sus melodías pegadizas. Aquí hay amor.
Tras superar el puñado de niveles que incluye la demo de Abathor con los cuatro personajes y de haber golpeado cada muro, recorrido cada pequeña bifurcación y mentado a la madre que parió a los murciélagos, nos quedamos con ganas de más. Necesitamos que Pow Pixel Games termine esta maravilla retro y que llegue a las tiendas físicas y virtuales. Por desgracia aún quedan unos meses para que eso ocurra. Se nos va a hacer muy largo, pero por lo menos aún podemos seguir buscando más detalles ocultos a simple vista dentro de su demo.