Podemos pensar que en 2023 no ha habido mucho que celebrar por parte de Microsoft en cuanto a exclusivas para Xbox. Vale, es cierto que todo se puede jugar en la nube y en PC, que la exclusividad no es para la consola de siempre. Pero The Game Awards 2023 ha tenido algo que sí nos gustó, bastante, porque lo peor parece haber pasado.
Xbox se apoyó en el «principal» atractivo de la feria, el hecho de que se haya convertido más o menos en el E3 de invierno. Dada la desaparición de la feria de verano y el hecho de que los editores Xbox y PlayStation hagan sus propias presentaciones es toda una victoria para el equipo capitaneado por Geoff Keighley.
Microsoft lo ha planeado bien. Ganaron unos cuantos premios, Hi-Fi Rush lo hizo al diseño de sonido, Forza Motorsport como mejor en carreras/deportes y accesibilidad. Pero lo que también hicieron los de Redmond fue incluir grandes anuncios y revelaciones centrados en Xbox a lo largo de todo el evento, entre ellos, tuvimos:
Un gran vistazo a Hellblade 2, que saldrá a la venta el año que viene, y la (segunda mejor) actuación musical de la presentación, impresionante por coincidir con un juego que ni siquiera tiene fecha de lanzamiento, por lo que todo el espectáculo sirvió como un gran anuncio de 10 minutos para el proyecto, muy por encima de la mayoría de los juegos presentados, aparte, por supuesto, del OD de Hideo Kojima.
OD de Kojima es un proyecto que está realizando en colaboración con Microsoft. Esa parte se pasó un poco por alto, pero aunque no vimos mucho de él y fue sobre todo un festival de amor Kojima/Keighley/Peele, es un gran acontecimiento que Microsoft lo esté haciendo con él, y entre esto y Hellblade, ¿qué son, como 20 minutos al menos sólo para estos proyectos?
Uno de los mayores anuncios de la feria fue que Arkane iba a crear un juego licenciado de Marvel Blade, una aventura en tercera persona que debutó con un llamativo tráiler y un concepto base con el que todo el mundo parece estar de acuerdo. Aunque hubo cierta extrañeza por el hecho de que Xbox no dijera que era una exclusiva de Xbox, todo el mundo espera que lo sea, y la gente de dentro dice que lo es.
Baldur’s Gate 3 se lanzó en Xbox tras ganar el premio GOTY. A pesar de no haber sido nominado al premio GOTY, Microsoft se las arregló para vincularse al mismo lanzando Baldur’s Gate 3 en Xbox la noche que ganó. Se suponía que la gente de Larian iba a anunciarlo en el escenario, pero «se olvidaron».
Pero, ¿por qué vemos The Game Awards? Sus tres partes con el concurso y uno de anuncios son un buen reclamo. Pero en esta ocasión, las revelaciones fueron tan impactantes y emocionantes que contribuyeron tanto o más a la calidad general del evento. En primer lugar, echemos un breve vistazo a los premios. Para un año repleto de juegos impresionantes, los premios tuvieron, en su mayor parte, bastante bastante consenso.
Baldur’s Gate 3 se merece con creces el puesto, así como los demás premios que obtuvo. Alan Wake 2 no es una excepción. Es una pena que Marvel’s Spider-Man 2 no triunfara más, pero el concurso era duro, así que es aceptable. De todos modos, la verdadera sorpresa estuvo en los anuncios. ¿Quién iba a pensar que God of War Ragnarok y Final Fantasy 16 llegarían pisando fuerte con sus DLC? Y un nuevo juego de Blade de los desarrolladores de Dishonored es una locura.
Por su lado, Microsoft ha jugado muy bien y Sony no ha estado a la altura este año. Cuando en el pasado, por supuesto, ganó GOTYs y montones de otros premios. No así en 202, la mayor anécdota de Sony es probablemente que Marvel’s Spider-Man 2, a pesar de estar nominado a siete premios, se quedó solo como aspirante destacado.
Del mismo modo, por fin podemos echar un vistazo al nuevo Budokai Tenkaichi (oficialmente llamado Sparking! Zero) y vaya si era una pasada. OD de Hideo Kojima, la jugabilidad de Black Myth Wukong, Rise of the Ronin, el nuevo Monster Hunter Wilds y Metaphor Re de Atlus: Fantazio de Atlus fueron sólo algunos de los acontecimientos más destacados. Con la sorpresa de los clásicos de Sega que vuelven: Jet Set Radio y Crazy Taxi.
En cuanto a las victorias reales, dado que Alan Wake 2 y Baldur’s Gate arrasaron en muchas categorías, fue difícil sacar algo en claro. FFXVI, la exclusiva de Square Enix para Sony, ganó el premio a la mejor puntuación (una categoría que Geoff pasó por alto estúpidamente). The Last of Us ganó el premio a la mejor adaptación, lo que no fue una sorpresa, dada su pila de nominaciones a los Emmy. Y el juego más esperado pasó de Tears of the Kingdom a FFVII Rebirth. La presentación de Rebirth fue un punto fuerte, pero solo tiene tres meses de exclusividad para PS5.
La única de las megafranquicias exclusivas de Sony que apareció en The Game Awards 2023 fue God of War Valhalla, que por un momento pareció una expansión de la historia, pero en su lugar es un modo de combate roguelike gratuito que se lanzará próximamente. Interesante, quizá, pero nada del otro mundo. Por si fuera poco, el actor de God of War, Christopher Judge, se metió en un buen lío por un chiste dirigido al equipo de Call of Duty (ahora propiedad de Microsoft), que no cayó bien en muchos círculos.
A veces los calendarios no cuadran y no tienes mucho que revelar cuando la competencia sí lo hace. Otras, tu gran y muy buen juego debuta en un año con un montón de grandes y aún mejores juegos. Y este año, The Game Awards 2023 estuvo dominado en su mayor parte por dos juegos multiplataforma, así que Xbox intentó inyectar lo que pudo a la parte no relacionada con los premios. Sony, por su parte, no lo hizo. Puede que eso cambie en 2024, y que todo el mundo esté a un solo gran escaparate del mega-hype, pero ha sido interesante ver cómo se desarrollaba. A tí, ¿te gustó este año?
