Ya está confirmado, por varias fuentes, con comentarios oficiales desde la desarrolladora. En Xbox One, ya sabemos por qué no va The Witcher 3 a 1080 y 60fps. Es más, desde el lanzamiento del juego, la resolución vertical será de 900p y la tasa de imágenes por segundo de 30 fps. Algo que, según los desarrolladores, tiene una explicación que promete convencer a los usuarios de la consola de Microsoft.

La base de CD Projekt ha sido siempre el PC. Su primera gran incursión en las consolas vino con The Witcher 2 en Xbox 360. Una versión muy lograda, que supuso una entrada triunfal de la compañía polaca en la anterior generación de Microsoft. Sin embargo, parece que la arquitectura de Xbox One, más cercana a un ordenador que a una consola tradicional, ofrece algunas sorpresas que necesitarán tiempo. Es decir, que esta generación no es un PC de gama media en el cuerpo de una consola de sobremesa. Tiene sus peculiaridades, más allá de las instrucciones de la CPU o el fabricante de la GPU. Hablamos de memorias caché intermedias, ancho de banda, número de núcleos, co-procesadores para el sonido y otros elementos que no se encuentran en un ordenador convencional.

Dicho esto y con la explicación de por qué no va The Witcher 3 a 1080 y 60fps, solo nos queda confiar en que el futuro de lugar a mejoras sustanciales. Unas que hemos visto en algunos títulos y que prometen ser espectaculares en títulos como Forza Motorsport 6, comparado con la quinta entrega, o el mismísimo Halo 5 Guardians. Ambos previstos para 2015, aunque sin vistas a que aprovechen la tecnología que promete ser clave en la evolución de xbox One: DirectX 12.
El por qué no va The Witcher 3 a 1080 y 60fps en Xbox One
En cuanto a The Witcher 3 a 1080 y 60fps, de esto nos olvidamos totalmente en Xbox One. Michał Krzemiński, jefe de producción de arte en CD Projekt RED, explica por qué se ha rebajado esa resolución y tasa de imágenes desde lo inicialmente previsto. Este afirma que han preferido hacer un mundo abierto, lleno de vida, con fauna y flora convincentes, así como una inteligencia artificial que nos haga sentir dónde vive Geralt de Rivia.
La explicación, en cierto modo, concuerda con la que se dió el año pasado para justificar el retraso del juego, cuyo lanzamiento tiene como fecha el 19 de mayo de 2015. Entonces se habló de un cambio de diseño radical, que comprendía escenarios abiertos, frente a niveles más guiados. Algo que requería meses de desarrollo, pero que acallaría muchas de las críticas que recibieron las entregas anteriores. Así, The Witcher 3 Wild Hunt puede que llegue mucho más tarde de lo esperado inicialmente. Con una resolución inferior a la del juego «pasillero» que se había diseñado inicialmente. Pero posiblemente lo haga como competencia directa de un posible The Elder Scrolls, de Dragon Age Inquisition o de cualquier otro juego de rol occidental de mundo abierto. Eso sí, esperemos que antes hayan solucionado los muchos bugs que se han mostrado en las exhibiciones del juego durante los últimos meses, que pueden arruinar el lanzamiento.