Infinity Ward, el desarrollador original de la franquicia Call of Duty, se hace más grande. Un anuncio de empleo para un ingeniero experto en interfaz de usuario revela que la empresa propiedad de Activision ha abierto recientemente un nuevo estudio con sede en Austin (Texas).
Según el anuncio, la nueva oficina de Infinity Ward se centrará en «crear experiencias nuevas e innovadoras para Call of Duty y crear tecnología punta para impulsarlas». Sin duda, se trata de una noticia emocionante para los fans de este monstruo de los shooters en primera persona, sobre todo después de que Modern Warfare III, de Sledgehammer, fracasara por completo en su intento de seducir a la afición.
Modern Warfare III ha recibido puntuaciones similares en numerosos medios, más bien bajas, y críticas de usuarios en Steam y diversos foros. Aun así, la última entrega de Call of Duty encabezó la lista de ventas en el Reino Unido, aunque vendió menos que Modern Warfare II, de Infinity Ward, del año pasado. Es decir, la franquicia ahora en manos de Microsoft se mantiene en forma a la hora de hacer dinero entre los usuarios. Ya sea con sus entregas anuales o con Warzone, que arrastra millones de jugadores cada semana.
Hace tiempo que nosotros le perdimos la pista a Activision-Blizzard-King, aunque quizá ahora bajo el paraguas de Xbox volvamos a meternos con la saga millonaria. Es cuestión de que entre en Xbox Game Pass y nos de por invertir tiempo en el título de este año y, quizá, algún otro. Aunque, si se centran en repetir experiencias pasadas, igual preferimos quedarnos con la imagen que nos dejaron los originales en la memoria. La de aquellas quedadas maniac que tantas horas de diversión nos dieron.
La próxima entrega de Call of Duty correrá a cargo de Treyarch, por lo que el próximo proyecto de Infinity Ward no se lanzará hasta 2025. Está por ver si el estudio de Austin, de reciente creación, acabará colaborando en la producción de ese juego.