Los juegos con DRM no son tuyos, que decían hace años en la revista Micromanía (sí, la mítica, que aún se edita en papel y se vende en kioscos). Por eso merece la pena echar un vistazo a GOG. La tienda online de CD Projekt que empezó como un apéndice de esta, aquella Good old Games en la que aparecían los juegos de la desarrolladora y editora polaca.
GOG empezó en 2008 como un lugar donde encontrar títulos que no estaban en Steam ni en otras plataformas. Además, reforzaba el concepto de juegos sin DRM. Es decir, que no era necesario meter claves o acceder a un servidor para jugar. Solo hace falta descargar el juego y ya se puede instalar sin barreras en cualquier equipo. Algo que puede verse como un caramelo para los piratas.
¿Qué ha pasado en estos tres lustros de historia? ¿Ha sucumbido el proyecto porque apenas venden juegos y se piratean sin medida? Todo lo contrario, GOG ha evolucionado hasta convertirse en una experiencia única. Tiene su comunidad abierta a todo el mundo y es un hub en el que vincular cuentas de otras plataformas. Además, han adoptado políticas que se adelantaban a la legislación vigente en muchos países. Por ejemplo, devuelven el dinero en los 30 días siguientes a una compra.
Las relaciones que Good old Games ha forjado con numerosos desarrolladores y editores ha servido para crear un catálogo amplio. Uno con mucha calidad, aunque suele criticarse que solo los juegos de CD Projekt llegan de lanzamiento.
El cliente GOG GALAXY es otro factor a destacar. Ha evolucionado para ser una opción convincente a la hora de instalar y mantener actualizados los juegos. También para acceder a partidas online en los títulos que lo permiten. Aunque no por ello es algo obligatorio de usar. Se pueden usar los instaladores propios de cada juego, sin atarse al gestor de la tienda. Es decir, aunque en un momento del futuro dejara de funcionar, los títulos adquiridos seguirán funcionando en un equipo compatible. Algo muy diferente a lo que sucede con los de servicios más habituales. ¿Te suena lo que ha pasado con Stadia? Puede que no todas las compañías sean tan majas como Google cuando cierran… vamos, no es lo habitual.