Dragon Age Inquisition llegará a nuestras Xbox One el 9 de octubre de 2014. Su lanzamiento se esperaba para este año, pero saber la fecha nos dice que pronto tendremos un aluvión de vídeos, demostraciones y un E3 2014 donde lo probaremos a conciencia. Sin embargo, como es habitual en la serie de Bioware, lu suyo será armarnos de paciencia de cara a su puesta en venta. No hay nada mejor que esto para subir de nivel y descubrir cuál es el destino de los personajes que conocemos… y los que están por llegar.
Según comentan desde Electronic Arts, distribuidores del juego, el título promete ser un primer paso firme en la nueva generación de consolas. Los jugadores se enfrentarán a historias más ricas que nunca, no solo por el aspecto gráfico, sino por la profundidad de los personajes. Algo de lo que en Bioware saben mucho y para lo que solo necesitaban un empujón por parte del hardware. Además, los escenarios prometen ser más abiertos y grandes que nunca, con muchas posibilidades a la hora de explorarlos. Aunque, como han dicho en ocasiones anteriores, no estaremos frente a un The Elder Scrolls, este no es el estilo de Dragon Age, de momento.