Spirit X Strike ha llegado al panorama de los videojuegos con una propuesta que evoca al clásico manga Hokuto no Ken y la esencia de títulos clásicos de PlayStation 2. Una experiencia directa, enfocada en la diversión del gameplay puro y duro. A pesar de encontrarse en Acceso Anticipado, este título ya muestra un notable potencial, destacando por su sistema de combate y una filosofía de diseño que prioriza la acción sobre la extensión artificial.
El núcleo de Spirit X Strike reside en su sistema de combate, el cual ha sido ampliamente elogiado. Se presenta como una reinterpretación fresca del género de acción, ofreciendo tres estilos de lucha distintos que se sienten genuinamente diferentes en su ejecución y estrategia. La mecánica de parry, en particular, es un desafío gratificante. Su exigente ventana de tiempo impulsa a los jugadores a dominar el cambio rápido entre estilos para ejecutar defensas perfectas, lo que se traduce en una sensación de maestría y recompensa. Las confrontaciones, tanto con grupos de enemigos como con los jefes, son dinámicas y entretenidas.
La equidad en el sistema de aturdimiento para el jugador y el enemigo es un detalle apreciado, ya que minimiza la frustración y mantiene un ritmo fluido en la batalla. Además, la inclusión de una función de asistencia de combate es un acierto en términos de accesibilidad, ayudando a comprender las hitboxes y los patrones de los jefes sin comprometer la dificultad inherente del juego. Sorprendentemente, para ser un proyecto desarrollado por una sola persona, el nivel de pulido y la calidad general son dignos de mención, evocando comparaciones favorables con otros títulos del género.

Áreas con Necesidad de Mejora
No obstante, como suele ocurrir con los juegos en Acceso Anticipado, Spirit X Strike presenta varios aspectos que requieren atención. Una crítica recurrente es la corta duración de su contenido actual. Algunos jugadores han reportado completar el juego en apenas una hora y veinte minutos. Aunque el desarrollador ha prometido más capítulos, la segunda mitad de la experiencia actual se percibe como una serie de combates contra jefes que carecen de la profundidad o el contexto esperados. Esta brevedad impacta directamente en la rejugabilidad, ya que, más allá de aumentar la dificultad, no existen incentivos significativos o sistemas de progresión escalonados que inviten a revisitar el juego.
El rendimiento es otra área que necesita optimización. Si bien ha mejorado con respecto a versiones anteriores, el juego sigue siendo exigente en términos de hardware para su nivel de fidelidad gráfica, lo que puede resultar en una experiencia inconsistente, especialmente en dispositivos como la Steam Deck. En cuanto a las mecánicas específicas, se ha señalado que el esquive y el bloqueo por defecto resultan en gran medida ineficaces, forzando a los jugadores a depender casi exclusivamente de los esquives perfectos y los parries. Esto puede llevar a situaciones frustrantes, donde ciertos ataques enemigos parecen literalmente imposibles de esquivar sin recurrir a una técnica específica de bloqueo o parry. La función de ‘Asistencia’ opcional tampoco ha sido inmune a las críticas, con reportes de que no siempre se activa cuando es necesaria o se activa en momentos inoportunos.

Finalmente, el sistema de progresión y los estilos de lucha se describen como crudos y sin pulir, con ciertas mejoras y mecánicas que no terminan de sentirse útiles o impactantes. Los gráficos, si bien funcionales, son considerados mediocres en relación con los requisitos del sistema, y la banda sonora, aunque presente, ha sido calificada como algo insípida y repetitiva.
En conclusión, Spirit X Strike es un título con una base sólida y un prometedor sistema de combate que ya ofrece momentos de gran diversión. Con una mayor inversión en contenido, optimización de rendimiento y un refinamiento de sus mecánicas y progresión, este juego tiene el potencial de convertirse en una adición destacada a su género. Su evolución en el futuro será digna de seguimiento.