28 marzo, 2024

Retroanálisis de Ninja Gaiden Black

Ninja Gaiden llegó en 2004. El concepto de juegos tipo souls aún no existían y los juegos con una dificultad justa pero exigente eran recordados tan sólo por los más talluditos del lugar. Nos encontramos en ese momento de la historia de los videojuegos en el que los compradores querían que se les diesen todo mascado. Un juego debía llevarte de la mano y mirarte a los ojos desde el principio hasta llegar a un final feliz y complaciente. Claro que se seguían creando títulos díficiles, pero no llegaban muy lejos.

Ninja Gaiden Black - First Level

Aquellos temerarios que decidían frustrar al jugador medio acababan en un rincón. Estaban abocados al fracaso o a ser títulos de nicho que sólo unos pocos valientes conseguían disfrutar. En resumen, que un juego te hiciese hincar la rodilla desde el principio para que aprendieses a golpear o defenderte era motivo de roja y expulsión. Y entonces llegó Ninja Gaiden a la primera Xbox de mano del Team Ninja.

Ryu Hayabusa llevaba desde los tiempos de la NES sin dar señales de vida. Eso si obviamos los remakes de Super Nintendo y sus cameos como repartidor de tortas y tirabuzones en la serie Dead or Alive. Y fue entonces Tomonobu Itagaki decidió traerle de vuelta para protagonizar una aventura en XBOX, su consola favorita en ese momento.

La idea era muy simple: hacer un juego de acción que jugase en la misma liga de Devil May Cry de Capcom. Conseguiría de paso aprovechar las superiores capacidades técnicas de la consola de Microsoft para servir de demostración de músculo. Ah, y debía ser respetuoso con el legado de la saga. Esto se traduce en un protagonista lleno de habilidades, un apartado gráfico de infarto y una dificultad exigente. ¿El nombre de este prodigio? Ninja Gaiden. Así, a secas.

Retroanálisis de Ninja Gaiden Black
Señor, ¿tiene cinco minutos para hablar de Jesús?

Team Ninja en estado puro

Llegó, vio y cabreó a muchos usuarios. El primer nivel te agarraba la mano y te guiaba durante un rato. Así se salta. Así se abren cofres. Si haces esto Ryu hace parkour. Este botón para pegar y este para pegar más fuerte y así te cubres. Te dejaba matar a un par de masillas, te hacía sentirte a gusto y confiado y… te soltaba en mitad de una habitación llena de ninjas que iban a por ti como miuras.

¿Os acordáis de las películas de artes marciales en la que docenas de enemigos se turnaban para atacar al enemigo? En lugar de darle pal pelo al bueno de Janclod Leechan entre todos se quedaban mirando al fondo de la escena e iban viendo cómo sus amigos morían. No vamos a agobiar al pobrecito… vamos a pegarle en grupos pequeños. Pues en Ninja Gaiden no ocurre eso jamás. Si hay cinco enemigos los cinco te atacarán a la vez y tú tendrás que apañártelas.

Retroanálisis de Ninja Gaiden Black
Te va a doler a ti más que a mí

¿Y el primer enemigo final?

Maldito primer jefe. Cuando por fin te has hecho con los controles y caneas a todos los ninjas del clan de suabuela de tres en tres llegas a una habitación en la que te espera el odio. Un señor con unos nunchakus te ataca sin piedad. Está ahí hasta que aprendas la lección más dura del juego: no siempre puedes cubrirte. Si estás ahí quieto como una ameba este señor te agarrará y te presentará a su amigo el duro suelo. Tienes que pegar, correr, buscar un hueco, pegar, rezar por que no te agarre y repetir. Hasta que no sepas jugar bien no vas a pasar a la siguiente fase, que te quede claro.

Cuando has gastado todas tus pociones de vida y la barra de salud del muy ladino está casi terminada… se acabó. Una escena te explica que son amigos y ese enfrentamiento que te ha hecho morder el polvo decenas de veces es sólo un entrenamiento entre colegas. Es el boss que más te costará superar, lo que no quiere decir que el resto sea fácil. Es uno de los mejores tutoriales que he visto en un videojuego. Te explica alto y claro que el juego es una maravilla que querrás jugar hasta el final. Pero eso no va a ser nada fácil. No habrá piedad para los débiles ni recompensa para los que desistan. Esto es Ninja Gaiden, amigos. Uno de los juego más complicados y satisfactorios que puedes jugar.

El gran público lloró y pataleó, a través de redes sociales pidieron a Itagaki que redujese el nivel de dificultad de su creación. No es justo. Todos queremos ver el final de Ninja Gaiden y es demasiado complicado. Sólo unos pocos van a disfrutar de esta obra de arte en su totalidad. Itagaki recogió todas estas peticiones e hizo lo que mejor sabe hacer: ponerse chulo. Lanzó una revisión aún más difícil. Así en 2005 nació Ninja Gaiden Black, el videojuego del que realmente estamos hablando en este análisis.

Retroanálisis de Ninja Gaiden Black
Sí, son los mismos que hicieron Dead or Alive

¿Qué es Ninja Gaiden Black?

El cachondo de Itagaki pulió Ninja Gaiden al máximo, añadió nuevas armas, nuevos movimientos y eliminó enemigos. Los enemigos del tutorial ya no existen, en su lugar se colocó ninjas de un rango más alto. Y así continuó con el resto del juego. Donde había enemigos de nivel 1 ahora encontramos enemigos de nivel 2. Si eran de rango 2 ahora son del 3 y así sucesivamente. No queríais sopa y ahora tenéis litros y litros de caldo.

Además se incluyeron dos nuevos niveles de dificultad en el menú. Uno era Maestro Ninja más complicado aún que todo lo visto hasta entonces. Una auténtica locura hecha para maestros del pad y sufridores natos. El otro era más fácil. Sí, al fin los jugadores ofendidos tendrían un juego adaptado a su falta de paciencia. Pero esto tiene un truco, cómo no. Debías empezar a jugar en nivel normal y al morir tu discípula Ayane te preguntará: ¿Quieres rendirte? ¿Quieres dejar de sufrir? ¿Te lo ponemos más fácil? Y si respondes que sí seguiras jugando en modo Perrito Ninja.

En este nuevo modo puedes pasear alegremente por toda la aventura depellejando enemigos con facilidad. Así verás el final sin más problemas. Eso sí, ahora Ayane pasa de ser tu amable discípula a ser tu ama. Te insultará y te humillará cada vez que os crucéis. Y para que no olvides que eres su mascota tendrás que llevar un precioso lacito atado durante el resto del juego. Tú verás si merece la pena ser tratado de esta forma con tal de seguir jugando o bien si no es mejor que aprendas a controlar a Ryu Hayabusa de una vez.

Retroanálisis de Ninja Gaiden Black
Visitando la Alhambra

Más allá del señor de los nunchakus

Una vez pases el primer nivel deberás desandar el camino, Ayane te informa del ataque a tu aldea por parte de unos demonios. Cuando llegas ya está todo perdido, un enemigo que te supera en fuerza te vence y roba la espada del dragón oscuro. Una hoja maldita que estaba bajo la custodia de tu familia. Venga, pues a correr a por ella. Ninja Gaiden Black te lleva a la capital del imperio y una vez allí te encuentras con un intrincado mapa que recorrerás en los siguiente capítulos. Poco a poco vas abriendo partes de ese plano que empieza siendo un pasillo y termina en una especie de mundo abierto que te permite volver a recorrer casi todos los niveles anteriores cuando quieras. Y lo deberías hacer, porque seguro que te has dejado objetos que recoger.

En el mundo de Ninja Gaiden Black encontraremos infinidad de enemigos, tiendas donde abastecernos y secretos. Existen 50 escarabajos de oro escondidos en los recovecos más insopechados de los niveles. Según los vayamos consiguiendo desbloquearemos nuevas armas. Cada una de esas armas tendrá diferentes combos y usos. La katana es rápida y fuerte a nivel medio. Los nunchakus son débiles pero extremadamente rápidos. El dabilharo es un espadón contundente capaz de dejar temblando a cualquier enemigo por grande que sea, pero es tan pesado que manejarlo te suele dejar desprotegido. Esas son las armas comunes, luego encontraremos otras variantes que serán útiles en según qué tipo de enfrentamiento. O puedes hacerte el maestro de una sola arma y recorrer toda la aventura sin cambiar, tú decides.

Retroanálisis de Ninja Gaiden Black
Os voy a llamar Rocco y Siffredi

El maestro de las armas

Controlar todas estas armas supone un aprendizaje más o menos largo. No acaba ahí la cosa, cuando mejoremos en nivel de alguna de estas armas aparecerán nuevo combos que controlar. Combos más parecidos a un juego de lucha (Dead or Alive es el referente) que a un hack and slash habitual. Si hemos recogido todo al final de la aventura Ryu Hayabusa será capaz hacer un número realmente increible de golpes y cabriolas con un total de dieciocho armas. Pero no pasa nada, habremos matado a tantos y tantos enemigos que todos esos movimientos estarán en nuestra memoria. O al menos los suficientes para manejar las armas que hayamos descubierto y que más usemos.

Retroanálisis
Aquí hay cariño

Todo el sufrimiento ha merecido la pena

Y es que la curva de dificultad de Ninja Gaiden Black nos hará convertirnos en auténticos ninjas del mando. Si llegamos al final por el camino correcto los enfrentamientos se convierten en una delicia. Un delicioso baile de aceros que entrechocan, carreras por suelo y pared en pos del cuello de uno de nuestros enemigos. Saltos mortales por encima de las soprendidas cabezas de nuestros pobres rivales. Miembros amputados que saltan por los aires, espadazos esquivados por milímetros, cuerpos lanzados contra otros enemigos, explosiones, sangre, demonios decapitados y masillas desmembrados. Gore y salvajismo en estado puro.

Es difícil, hay que caer y levantarse un millón de veces para aprender a esquivar y buscar las costillas descubiertas de tu enemigo a tan endiablada velocidad. Pero al clavar nuestro golpe en su caja torácica y ver el campo de batalla lleno de pedazos, sangre y lágrimas de nuestros rivales… ha merecido la pena. Todo el esfuerzo que hemos dedicado a Ninja Gaiden Black nos ha dado tanto placer que el final nos sabrá a poco. Partida nueva plus, empezar con todas las armas y combos que hayamos desbloqueado pero con una dificultad superior. A buscar nuevos objetos. Esta vez encontraremos más vida, más magias, más armas, más secretos y más miembros amuputados de nuestros rivales. Rivales que son cada vez más fieros, pero eso sólo hace que disfrutemos más al quitarles la vida.

Gracias por esta experiencia tan agridulce, Team Ninja. Nos vemos en vuestros siguientes juegos. Con cada muerte me seguiré acordando de toda vuestra estirpe, cabrones.

Actualmente puedes encontrar Ninja Gaiden Black en la Xbox Store. Si prefieres la edición física puedes buscar en el mercado de segunda mano. Tranquilo, no es un título especialmente caro.

Ninja Gaiden Black te gustará si:

  • Te gustan los juegos ninjas.
  • Aceptas los retos sin desfallecer.
  • Quieres protagonizar combates espectaculares.

No te gustará si:

  • Tiras el mando y la toalla rápido.

By Ché Sáez

Maestro del hipérbaton, señor de las bestias, inventor del humor sin gracia, dixlésico y taaa...rtadmudo.

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