Los alicantinos DevilishGames ya llamaron la atención de la escena indie con su juego Minabo: Un Paseo por la Vida. El cual supo llamar la atención con su estrambótico nombre y atrapar al curioso que se acercaba por los jajas gracias a su sobresaliente simulación de vida. Con Nimbusfall se convierten en distribuidores de otro pequeño estudio llamado GodziPixel, que se presenta con este boss rush de la vieja escuela. ¿Preparados para matar gigantes con un palo? Pues vamos allá.
Nimbusfall está disponible en Steam por menos de lo que cuestan un par de pintas en el bar de la esquina: Nimbusfall en Steam
«Estoy solo. La Luna exterminó a todo mi raza y se escondió en aquella torre, custodiada por sus guardianes. Mi misión es vengarme y tú vas a ayudarme». Y ya está, eso es todo lo que tienes que saber para empezar a repartir mandobles en Nimbusfall. Como el último de tu raza vas a ir ascendiendo por una torre tipo Mortal Kombat en la que te encontrarás con gigantes de los más variados.
Unos son gigantes encadenados, otros espadas volantes, los hay que se vuelven invisibles a placer y otros que son simples cubos de ácido que invocan minions. Lo único que tienen todos en común es que son duros como clavo de ataúd y que te superan en fuerza cien a uno. Así que no esperéis terminar el juego en la primera partida. Incluso eligiendo el modo fácil y el máximo de vidas nos va a tocar memorizar los patrones de ataque de nuestros rivales.
Por si fuera poco entre combates se nos ofrecerá cambiar el arma a usar. Y donde digo ofrecer quiero decir que nos obligarán a cambiar de herramienta de ataque. Con lo que da igual que tengamos memorizada la forma de acabar con uno de los gigantes con el hacha, pues puede que en esta partida nos obliguen a enfrentarnos a él con un palo. Sí, sí, un simple palo.
Cada uno de los veinticinco jefazos tiene sus intríngulis y cada una de las armas sus características propias, con lo que dominar Nimbusfall se nos va a hacer largo. Largo sí, pero nunca tedioso. Tiene el sabor de todo buen juego retro que nos pica a ir cada vez un poco más allá. Aprender algo nuevo en cada partida y adquirir la sabiduría necesaria para poder llegar hasta el jefe final y asestarle el golpe mortal. Yo aún no lo he conseguido, pero ahí estoy intentándolo una y otra vez, convencido de que algún día seré capaz de matar a La Luna.
Gráficos y melodías que recuerdan a la Game Boy, jugabilidad endiablada que te hace clavar la rodilla en el suelo y alzar el puño prometiendo que vas a matar a este hijo de puta agradable señor tan grande que ya te ha hecho morder el polvo treinta y seis veces. Todo aderezado con una historia que se va desvelando según vas conociendo las motivaciones del protagonista. Nimbusfall ofrece horas de diversión retro a un precio ridículo, corre a por él.
Es para ti si:
- Tu pelo antes no era blanco, pero los años te han hecho más sabio.
- Te gustan los retos y tienes un mando a prueba de lanzamientos contra la pared.
- Te sobran seis eurillos.
No es para ti si:
- Necesitas que un juego te coja de la mano y te lleve hasta el final.
- No te diviertes si tu tarjeta gráfica no alcanza los mil grados.
He jugado a Nimbusfall en una Steam Deck gracias al código promocional ofrecido por DevilishGames a través de KeyMailer.co
XboxManiac 