¿Te has preguntado alguna vez cómo sería un juego que mezclase al protagonista de Alien Soldier con el control de Abuse, la acción por oleadas al estilo Galaga y el progreso de un roguelite moderno? Seguramente no, pero ahora que te lo estás imaginando seguramente pienses que pinta bien y quieras saber algo más de Angelstruck.
Ascensor hacia el cielo
La breve descripción de Angelstruck en su página de Steam comenta que su protagonista prepara un asalto al cielo a base de plomo. Y esa es toda la historia que necesita un juego tan frenético como este. Aquí lo que cuenta es la acción pura y dura.
El equipo creativo, Feral Paw, es un pequeño estudio compuesto por dos amigos que han empaquetado en Angelstruck mucho de los tropos que hacían especiales a los juegos de acción de los años noventa. De esta forma en cada una de las runs nos enfrentamos a cientos de enemigos que nos atacarán por oleadas, como si se tratase de un matamarcianos por pantallas al más puro estilo Space Invaders.
Aunque aquí en lugar de una nave espacial que dispara sólo en vertical, lo que controlamos es una feroz demonio que dispara en cualquier dirección mientras corre y salta de un lado para el otro como si fuese uno de los protagonistas de Contra.
Al finalizar cada oleada subiremos de nivel y podremos elegir una mejora entre cuatro que se nos ofertan al azar (como manda el género roguelite) y tras varias rondas nos veremos las caras con uno de los jefazos del juego.
Todo en Angelstruck es rápido, difícil y espectacular, pero es al llegar a estos bosses cuando el juego alcanza su pico más alto. De pronto este shooter vertical da un paso al frente y se transforma en un bullet hell o en un run and gun típico de Treasure.
Como si se tratase del ya mencionado Alien Soldier de MegaDrive, el juego es una especie de boss rush. Angelstruck nos tira a la cara pequeños tramos de enemigos menores, en los que podemos mejorar nuestro personaje, seguidos de jefes finales cada vez más exigentes.
Estamos ante un auténtico reto para nuestros reflejos con un apartado gráfico muy cuidado que nos muestra un cielo y un infierno con un estilo muy anime. La banda sonora que acompaña las partidas es puro metal de los años noventa, con un sonido entre el industrial más pesado y el thrash más afilado, aunque con ciertos toques ambientales. Algo así como si Scott Ian hubiese producido un disco de Skrew.
Partidas cortas y satisfactorias es lo que ofrece esta pequeña joya indie que está disponible por pocos euros. En general Angelstruck es pura adrenalina y una gran carta de presentación de un estudio joven y pequeño. Estoy deseando ver qué es lo próximo que hacen.
Te gustará si:
- Amas los juegos de acción de los noventa.
- Buscas un juego para rellenar pequeños huecos como viajes en metro o bus.
- Te van los retos.
No es para ti si:
- Tus reflejos están más cerca de una tortuga que de un felino.
He jugado a Angelstruck en una Steam Deck gracias al código de prensa enviado por Feral Paw a través de Keymailer.
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