22 noviembre, 2024

Análisis de Ugly: Feo pero inteligente

Los barceloneses Team Ugly se han marcado uno de los mejores juegos españoles aparecidos en el pasado 2023. Se coloca en esa lista en la que figuran títulos como Blasphemous 2, Song of Nunu, Laika: Aged Through Blood o American Arcadia. Juegos que tienen en común, a parte de su origen patrio y su gran calidad, que han salido en todos los medios nacionales en forma de vistazos previos, análisis, publicidad, entrevistas a los realizadores… En mayor o menor medida nos hemos enterado de que estos juegos existen. Pero Ugly ha pasado por debajo de casi todos los radares.

Ugly Primera hora de juego

Joya oculta

De hecho Ugly llegó a Steam, Xbox One y Switch el 13 de septiembre del pasado año y no sabía de su existencia hasta la semana pasada. Es imposible estar al tanto de todos y cada uno de los cientos de juegos independientes que aparecen al cabo del año, pero esta maldita maravilla debería estar en boca de todos los aficionados a los videojuegos. Españoles o no. Más cuando en 2020 ganó premios como el de mejor juego del año en el Indie Dev Day o los PlayStation Talents.

Sin embargo ha salido en Steam, Xbox One, Nintendo Switch e incluso Mac OS sin apenas publicidad. Algo a todas luces incomprensible dada la calidad que alberga. Empecemos por lo más importante en un juego…

…su jugabilidad

Ugly tiene una sola mecánica, que consigue exprimir a lo largo de la aventura sin llegar a aburrir en ningún momento. Su protagonista tiene la habilidad de crear un espejo fantasmal que crea un reflejo de sí mismo que hace lo mismo que él pero de forma invertida. Si nos alejamos del eje hacia la izquierda nuestra sombra hará lo propio hacia la derecha, pero atravesando el escenario y sus objetos físicos. De esta forma el original puede subir unas escaleras mientras que la copia escala en la nada. Esto se completa con la posibilidad de intercambiar ambos personajes, reflejo y reflejado, en cualquier momento. Siempre y cuando nuestra calco se encuentre en un lugar libre de obstáculos.

Esta mecánica que en apariencia no da mucho de sí aparte de para atravesar paredes y suelos se estira de forma casi inverosímil, añadiendo nuevas circunstancias y posibilidades que conseguirán que nos devanemos los sesos. Resultando la resolución de cada uno de los puzles completamente satisfactoria. Pasando a veces, eso sí, por momentos de bloqueo dado que algunos de los enigmas son endiabladamente complejos.

A veces, muchas veces, nos quedaremos atascados en un escenario y tendremos que resetearlo, para lo cual tenemos un botón de borrachera con el que el protagonista se sacará una petaca del bolsillo y se pegará un lingotazo, perdiendo el sentido y despertando de nuevo con todo tal y como estaba al entrar. El título en sí tiene puntos de dificultad elevados al introducir una nueva mecánica. Pero no es nada que no se pueda adivinar observando los detalles del escenario, las pequeñas pistas que se han introducido sin que llamen la atención a simple vista. Y es que cada pantalla de Ugly está cargada de mil detallitos, haciendo que lo primero que entra por los ojos sea…

…su apartado visual

Su parte gráfica está pulida al máximo, con animaciones hechas a mano y escenarios llenos de pequeños detalles que no están ahí por rellenar. Da la sensación de que sus creadores no se han dejado ni un sólo píxel de la pantalla en el que poner un objeto, ya sea útil o simplemente decorativo. Aunque casi todo lo que vemos en Ugly es importante para comprender la resolución del puzle en el que estamos o ir llenando cachitos de su narrativa.

Todo en Ugly nos muestra el cariño que se ha dedicado a su desarrollo, pero sobre todo en su apartado gráfico. Cada nueva estancia es reto diferente y, a su vez, un ambiente diferente y más extraño que el anterior. Llevándonos de la mano hacia la maldad que se esconde en el pasado de nuestro avatar. En definitiva aunque se llame Ugly resulta que es un juego precioso, con una belleza a veces retorcida, bastante acorde con…

…su historia

La narrativa de Ugly va completamente ligada a su jugabilidad, tiene que jugarse y estaría muy feo por mi parte reventaros las sorpresas que esconde. Empezamos con el protagonista despertándose de lo que parece ser una borrachera infame, no por nada amanecemos en la bodega de la mansión, para luego ir recorriendo el resto de habitaciones. La historia se va desgranando según entramos en las diferentes alas del castillo. Bien encontrando y desbloqueando los diferentes recuerdos, que nos muestran un retazo del pasado del protagonista, o rellenando los huecos del relato con lo que vemos en los fondos.

Tras terminar el juego, cosa que a mí me llevó una tarde, y ver los títulos de créditos más vale que nos quedemos a ver la escena postcréditos. No, no va a salir Nick Fury para alistar al personaje protagonista. Lo que vamos a ver es que el juego está en su mitad y que deberemos recorrer de nuevo la mansión, encontrando los puzles más complicados. Todo para ver un segundo final.

En resumen

Desde el primer minuto de partida se nota que Ugly es un título lleno de virtudes, que rebosa dedicación y amor por el detalle en cada uno de sus rincones. ¿Por qué no está ahora mismo en boca de todos los jugones? Ni puñetera idea. La falta de publicidad que ha tenido este juego es algo que se me escapa completamente, pero no tengo ninguna duda de que se convertirá en una pieza de culto en cuanto empiece a correr de boca en boca. Así que ya sabéis qué hacer: jugadlo, disfrutadlo y corred a recomendárselo a vuestros amigos.

Te gustará si:

  • Buscas puzles que te hagan estrujarte los sesos durante un puñado de horas.
  • Te gustan los juegos que rebosan originalidad y personalidad propia. Y Braid, sí… se parece algo a Braid.
  • Disfrutas de las historias bien contadas y con giritos.

No es para ti si:

  • Te rindes con facilidad.

By Ché Sáez

Maestro del hipérbaton, señor de las bestias, inventor del humor sin gracia, dixlésico y taaa...rtadmudo.

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