Sí, a medio cocer. Le falta un golpe de horno. Porque Redfall no está terminado. Así de simple. Este título que nos han vendido como uno de los lanzamientos más importantes del año para Microsoft no está acabado. Es un juego que podemos disfrutar de principio a fin y que puede resultar muy divertido. Pero a mí no me van a convencer de que esto es un producto final al cien por cien. No hay un momento en el que juegues a Redfall y no dé la sensación de que estás probando una beta que van a lanzar dentro de medio año, un programa que promete muchísimo pero al que le falta un pulido gordo y cientos de detalles. Y lo peor es que no creo que lo veamos nunca terminado.
Lo de los frames, ¡di lo de los frames!
Oiga señor, haga el favor de soltarme el brazo. Que yo estoy hablando de otra cosa. Lo de los frames lo solucionaran, o no, yo que sé… Jugar a 30fps y con algún tirón para mí no es nada dramático. Me molesta, pero a mí lo que me repatea la entrepierna es que en Redfall se prometen cosas que no se han cumplido. Por ejemplo existen partes del juego que te animan a utilizar el sigilo, pero si vas despacito y agachado hasta la espalda de un enemigo… La opción de eliminarlo de forma silenciosa no existe.
No sale un botón que pulsar, no hay opción de acabar con él sin alertar a sus compañeros y tienes que matarle de un disparo o golpe seco. No se ha implementado el modo sigilo. En algún momento se puso sobre la mesa y se trabajó en ello. Incluso se te ofrece como modo de juego en algún tutorial. Pero no se terminó y se ha hecho desaparecer del Redfall que hemos recibido. Así de sencillo.
Esto mismo sucede con todo. Los escenarios de Redfall son una auténtica maravilla, como se espera en un juego de Arkane. No llegan a los niveles que vimos en Deathloop, pero es el mejor apartado artístico que he visto en un juego de mundo abierto. Se nota el cariño que se le ha puesto en cada calle y edificio, cada punto del juego es diferente al resto. Se ha recurrido un poco más al mobiliario genérico que en otros juegos de la desarrolladora, pero teniendo en cuenta la amplitud del escenario se les perdona rápido. Pero esto no sirve de nada si resulta que cuanto andamos por tan bella ciudad resulta que… está vacía. Sí claro, la historia trata de una población asediada y casi aniquilada por fuerzas malignas. Pero no hay patrullas rivales, ni apenas puestos de vigilancia. En caminatas largas nos encontramos con algún vampiro y poco más.
Esta no es mi Arkane, antes molaba
Vale, me confieso: para mí el Prey bueno fue el de HumanHead. Los juegos de Arkane estarán muy chulos artísticamente y lo de las armas con poderes mola mucho… pero a mí me acaban aburriendo a las pocas horas de partida. Así que cuando anunciaron Redfall no le presté mucha atención, otro Dishonored pero esta vez con vampiros y parecido a Left4Dead. No es para mí.
Menuda sorpresa al empezar a jugar y comprobar que no se parece tanto a sus anteriores títulos, Redfall es una especie de Farcry. Un mundo abierto en el que te mandan misiones y tienes tu base. Y con poderes especiales, sí, y además armas aleatorias. Interesante. Y divertido. Si no fuera porque el sistema de armas es extraño. Las pistolas que encuentras tienen diferentes colores para indicar cuál es mejor peeeeero… aún no he entendido qué color es el mejor o cuál indica que el arma es única. No tiene mucho sentido a juzgar por los números y no está explicado en ninguna parte. En una misión puedes conseguir tres escopetas con unos stats muy similares y cada una de un tono diferente. Otro detallito que está sin terminar.
Los combates… irregulares
Con mi mano derecha hago una crucecita en el corazón y os prometo que no me he encontrado enemigos que se te queden mirando sin atacarte. He visto vídeos en twitter de este suceso, pero no lo he sufrido. Lo que sí que he visto son enemigos un tanto pasotas. Otra parte fallida del sigilo es que cuando llegas a la zona de batalla (y yo lo hago como un elefante entrando en una cacharrería) aparecen interrogantes en su cabeza. Esto en cualquier otro juego indica que el soldado está alerta y que si te pones a tiro te acribillará.
En Redfall quiere decir que va a estar unos segundos, demasiados segundos, confundido y mirando a su alrededor. Pasados esos eternos instantes empiezan a dispararte. Estos momentos son idóneos para cargarte entre tres y cuatro de los individuos enemigos. A veces les caes tan rápido y se quedan tan apollardados que les matas sin recibir contestación. Eso sí, cuando empiezan a devolver el fuego es fácil que te manden a la caja de pino en pocos segundos. Imagino que esos segundos de atontamiento son la forma que han tenido de dulcificar que en realidad son unos cabronazos sin piedad. Una forma de dar una oportunidad a mancos como yo.
Eso es lo que pasa con las facciones humanas. Pero los enfrentamientos con vampiros son muy diferentes. Aquí es donde se ve que Redfall iba por el buen camino cuando decidieron terminar su desarrollo de forma tan abrupta. Cada nuevo tipo de chupasangre es más puñetero que el anterior y supone un combate un poco más interesante. Esto llega a su punto álgido en los combates contra los jefes, siendo un auténtico espectáculo.
Demasiados claroscuros
Ese es el resumen de Redfall, partes grandes, partes impresionantes, otras simplemente prometedoras… pero el conjunto final se arruina por todo lo malo que rodea a esas joyas. Una vez que entras en una misión o en un combate contra un jefe todo es espectacular, los tiroteos cuando son largos son notables sin llegar a ser sobresalientes. Pero cuando hay pocos enemigos te los ventilas a la velocidad de la luz. Los entornos por los que te mueves sí que son de diez, pero a veces te mandan ir a hablar con alguien o recoger un objeto y no está nada bien indicado. Sin embargo cuando te mueves por lugares como la base hay tantas indicaciones en pantalla (que seguramente no necesites) que se vuelve todo farragoso.
Redfall es un auténtico sindios de fallitos que se acumulan uno tras otro y que no nos invitan a continuar la partida, ni mucho menos. Pero si somos capaces de ver más allá de tales errores resulta que es un buen juego, un muy buen juego. Si se eliminasen dichos problemas, se puliesen otros apartados y se terminase de implementar el sigilo estaríamos antes un título espectacular. Dicho de otra forma: sería genial si no fuese tan malo.
Redfall merece una oportunidad
Y no es tan malo, Redfall va a tener sus seguidores, no lo dudo. También tiene muchos retractores que están exagerando sus problemas técnicos. Claro que los tiene, no puedes pasear por el pueblo sin ver texturas que aparecen y desaparecen para volver a aparecer. ¿Es esto insalvable? Pues claro que no. Te impide continuar la partida que sólo puedas jugar a 30fps, mil veces no. Pero son errores que están ahí y no es que sea un juego del montón. Redfall se ha anunciado como uno de los impepinables de este año y ha resultado un juego de bien alto que nos ha llegado sin terminar, sin pulir y sin ganas. Se vislumbra el potencial, pero no se alcanza.
Si no fuera por el hype tal vez todo el mundo podría disfrutarlo sin tantos aspavientos. Pero esto es lo que ha pasado y no se puede cambiar: nos lo han anunciado como un cien sobre cien y nos han dado una beta llena de bugs. Redfall no es Cyberpunk 2077 para lo bueno y para lo malo. La parte positiva es que no ha salido tan roto como el juego de CD Projekt Red. La negativa es que seguramente el 90% de la plantilla de Arkane se encuentre ahora mismo trabajando en otra cosa y el otro 10% se le unirá en cuanto tengamos un parche que arregle los fallos más vistosos.
Por alguna razón que se me escapa el desarrollo de Redfall no se ha terminado al 100%. Ni creo que se vaya a terminar. Es una auténtica pena.
Te gustará si:
- Eres capaz de ver más allá de sus fallos y aguantar la primera hora de juego. Según avanza todo mejora.
- Has vivido en una cueva durante el último año y no esperabas tanto de Redfall.
- Si tienes Game Pass. Es gratis, bájatelo y prueba.
No te gustará si:
- La pérdida de frames o el hecho de que un juego de nueva generación no se mueva a 60fps te joden la experiencia.
- Aguantas unas horas jugando, pero cada vez te molestan más los parpadeos de texturas o que los enemigos se queden atontados con demasiada frecuencia.
- Te sientes engañado por cómo lo vendieron.
- Has pagado por él.
Sobre el multijugador de Redfall
[XboxManiac] Lo que hemos jugado ha sido poco satisfactorio. Se trata de un modo cooperativo en el que solo quien alberga la partida consigue registrar los progresos. Hay cosas que están bien, como que muchas cosas que recoge un jugador se añaden también a los demás. Esto evita discusiones típicas desde los tiempos del Gauntlet. Con hasta cuatro jugadores por partida, el juego permite mezclas entre PC, Xbox Series X|S y la nube. Aunque la interfaz en ordenadores no ayuda mucho a saber qué pasa, apenas hemos tenido problemas más allá de algún micrófono que no funcionara. Pero se arregló saliendo y volviendo a entrar al juego. Como experiencia, ya se sabe que cualquier cosa se disfruta más con amigos. Aunque tampoco es que en este caso suponga algo imprescindible, en la línea con el resto de un título al que le faltan demasiadas cosas para ser una experiencia destacable.