Lost in Random: The Eternal Die marca el regreso al extraño y encantador universo creado por Zoink y Thunderful, esta vez con un enfoque completamente diferente. En lugar de una aventura narrativa en tercera persona como en la aventura de 2021, en esta ocasión nos encontramos ante un roguelite de acción con combates rápidos, elementos tácticos y una nueva protagonista: Aleksandra, la exreina ahora atrapada dentro de un dado con voluntad propia.
Disponible desde el día 17 de junio de 2025 en Nintendo Switch, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series, GeForce Now, Steam y Xbox Game Pass.
Una propuesta distinta, pero fiel al universo
El juego abandona la fórmula original para abrazar la estructura de los roguelites, con partidas cortas, muerte permanente y un sistema de progreso basado en mejoras desbloqueables. Sin embargo, mantiene el estilo artístico característico: un mundo oscuro y surrealista, reminiscente de las películas de stop-motion de Tim Burton y Laika, con criaturas extrañas, entornos góticos y una ambientación cuidadosamente trabajada.
Aunque el cambio de género es drástico, la esencia narrativa no desaparece por completo. Aleksandra tiene diálogos internos, momentos de reflexión y conversaciones con el propio dado (D6), que aportan una capa emocional y justifican su lucha por redimirse.
Combate rápido, variedad táctica
El núcleo del juego reside en su combate. A través de una perspectiva cenital, el jugador controla a Aleksandra mientras se enfrenta a oleadas de enemigos en arenas cerradas. El sistema combina ataques cuerpo a cuerpo, proyectiles y habilidades especiales que se activan mediante cartas y reliquias. A esto se suma el lanzamiento del dado, que determina los efectos adicionales en cada ronda, aportando un componente de aleatoriedad medido pero relevante.
El arsenal incluye espadas, arcos, martillos y lanzas, cada uno con sus propias ventajas y sinergias con las cartas disponibles. La construcción de builds es uno de los aspectos más atractivos del juego, y aunque el número de reliquias y mejoras no es infinito, hay suficientes opciones para experimentar en cada partida.
Dificultad exigente, diseño algo repetitivo
Como es habitual en el género, la dificultad aumenta con rapidez. Los enemigos se vuelven más agresivos y los jefes, más complejos. El diseño de niveles, por otro lado, no siempre acompaña: los escenarios son pequeños, a veces saturados de enemigos, y pueden volverse repetitivos tras varias partidas. Aunque hay variaciones visuales, las mecánicas dentro de cada zona tienden a repetirse.
Además, el caos visual puede ser un problema. Entre efectos de partículas, enemigos que atacan desde diferentes ángulos y la necesidad de estar atento a las habilidades activadas, algunos combates pueden resultar confusos o abrumadores.
Un spin-off sólido, con identidad propia
A pesar de sus limitaciones, The Eternal Die es una apuesta interesante que se sostiene por sí sola. No es necesario haber jugado el título original para disfrutarlo, aunque conocer el trasfondo del universo de Lost in Random añade matices importantes. La historia de Aleksandra, aunque menos presente que en un título narrativo tradicional, aporta cohesión a la experiencia y profundidad al personaje.
Conclusión
Lost in Random: The Eternal Die es un spin-off bien ejecutado que logra conservar el estilo visual y el tono del universo original, mientras explora una fórmula jugable completamente distinta. Su sistema de combate, la variedad de cartas y armas, y la curva de dificultad bien medida lo convierten en una experiencia atractiva para fans del género roguelite.
No es perfecto: la repetición de escenarios y el caos visual pueden restarle claridad y frescura. Pero su propuesta es sólida, intensa y creativa, demostrando que aún hay mucho por explorar en el mundo de Random.
Es para ti si:
- Te gustó la ambientación del primer Lost in Random.
- Amas la jugabilidad de Hades.
No te lo recomiendo si:
- Buscas una continuación de la aventura de 2021 con la misma jugabilidad.