21 noviembre, 2024

2023 no ha sido el mejor año de Daedalic como desarrolladora por culpa de ese tropiezo llamado Gollum. Sin embargo en su papel de editora la empresa alemana está lanzando juegos tan interesantes como Barotrauma, Inkulinati o la versión para consola de Iron Danger. Ahora nos hace llegar una clave para este Life of Delta, una aventura gráfica de corte clásico que tiene un aspecto gráfico de lo más prometedor. Os cuento lo que se esconde tras tanta belleza.

Life of Delta Gameplay en Xbox Series X

Delta es un pequeño robot de servicio que debe emprender un viaje para rescatar a su amigo Joe de manos de los tiránicos lagartos. Le espera un viaje a través del desierto y la gran urbe de Megacity en el que tendrá que resolver numerosos puzles.

Los creadores de Life of Delta son el estudio novel Airo Games que está formado por gente que ha jugado a las aventuras point and click clásicas, la huella de las cuales se ve en su juego. Pero sobre todo se ve que han podido disfrutar de Machinarium, el clásico de Amanita Design, del que cogen directamente la forma de presentar los puzles y algo de su ambientación.

Análisis de Life of Delta: Historia robótica

Ya que la mayoría de puzles de Life of Delta se presentan en forma de minijuegos. Rompecabezas que si bien no desentonan en temática con el resto de la aventura, muchos de ellos podrían ser jugados de forma independiente, igual que pasaba en el genial Machinarium. Pero en ese caso seguíamos completando esos pequeños jeroglíficos porque estábamos atrapados con la historia.

Y es que a ese destartalado robotín se le cogía cariño pese a que no hablaba en ningún momento. Sin embargo los autores de Life of Delta no han sabido hacer que nos sintamos cercanos a sus personajes. Pese a que nos dejan inmersos en una historia interesante y en un momento muy dramático luego no han sabido crear empatía durante el desarrollo de la historia.

El pequeño Delta y el resto de robots que le rodean se comunican con las palabras justas para hacer avanzar la historia, haciendo que echemos de menos esos árboles de diálogos tan característicos de las aventuras gráficas. Esos diálogos que se salen de la línea principal del juego no sólo están ahí para hacer chistes, también nos hacen conocer el trasfondo de los personajes, su historia más allá del juego.

En Life of Delta se da alguna pincela acerca de algunos de ellos: el mecánico está demasiado oxidado como para hacer las reparaciones por sí mismo y el comerciante es un agarrado que no es capaz de hacer nada si no consigue un beneficio. Pero eso es todo y no es suficiente para encariñarnos con ellos. Cuando avancemos en la aventura los olvidaremos sin más mientras que siempre recordaremos a personajes como Stan, el charlatán de The Secret of Monkey Island.

Igualmente el mundo por el que camina Delta parece tener una historia de lo más atrayente, un escenario postapocalíptico en el que no quedan seres humanos, sólo androides y reptiles mutados en humanoides. Suena muy bien, pero durante Life of Delta no se desarrolla su lore, nos quedamos con las gana de saber cómo se ha llegado a esta situación y qué hay más allá de Megacity y el páramo que recorremos.

En general Life of Delta es una buena aventura gráfica que entretiene durante un puñado de horas, con un apartado artístico estupendo, unos puzles que retan y entretienen durante horas, pero cuya narrativa se queda a medias. El final deja lugar a una continuación, por lo que es posible que Airo Games tenga una segunda oportunidad en la que convertir este juego de bien alto en una historia más memorable.

Te gustará si:

  • Eres un amante de las aventuras gráficas y los juegos de lógica.
  • Te gustó Machinarium y sabes que Amanita está enfrascada en otros juegos, lejos de crear una continuación.
  • Estás dispuesto a pasar una tarde recorriendo un mundo lleno de acertijos.

No te gustará si:

  • Buscas una narrativa profunda y unos personajes memorables.

He jugado a Life of Delta en Xbox Series X gracias a la clave de prensa proporcionada por Daedalic a través de Renaissance PR.

By Ché Sáez

Maestro del hipérbaton, señor de las bestias, inventor del humor sin gracia, dixlésico y taaa...rtadmudo.

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