Sin darnos cuenta, casi, saltamos desde un precipicio y nos topamos con el análisis de Indiana Jones and the Great Circle… o El Gran Círculo, como quieras. Un juego que parecía seguir la línea de estirar el chicle, como en el cine, sin contar con que hay cosas que deberían estar en un museo. MachineGames no parecen estar de acuerdo con esto último y lo respetamos, todos recibimos encargos, como Indy.
Lo más importante del juego es que quiere ser una aventura de Indiana Jones, situada entre El Arca Perdida y La última Cruzada. A unos pocos, aún con vida, nos encanta esto. A partir de esta idea, Bethesda y MachineGames han capturado la esencia de la franquicia en esta adaptación de 2024 con aire a otros tiempos. Desde la apariencia de Indy que se identifica con Harrison Ford, sin duda, hasta sus frases icónicas en inglés (con una elección, digamos… curiosa para el doblaje al castellano) y la épica banda sonora de la serie, estamos en casa.
Todo está presente y en sintonía con la famosa saga cinematográfica. Sin embargo, el desarrollador titular de Wolfenstein se ha especializado en esa saga heredada de id Software. Con lo que parecen haber perdido un poco el rumbo al construir un videojuego alrededor del concepto de Indiana Jones. El resultado es una experiencia con altibajos, que nunca llega a definirse completamente en unas 15-20 horas de juego.
Además de las impresionantes escenas cinemáticas, que ponen la piel de gallina a talluditos con sombrero fedora en su armario, y algunos escenarios de cine, el núcleo del juego son niveles amplios que implican mucha infiltración. También tomar fotografías y encontrar pequeños elementos que justifican viajar a lugares remotos para enfrentarse a villanos y encontrar artefactos. La atención a la hora de recrear sitios como la Universidad y muchos detalles que son meros fan service nos gana, a nosotros, aventureros de la antigua escuela. Somos así de pavos todavía.
Cuando empezamos a jugar (tras ese ratito inicial de de ¡Hala… cómo se lo han currado!), disfrutamos de lo que el juego ofrece. El nivel del Vaticano es absolutamente precioso y, después de que nos dirijan a un vendedor local para recoger una vieja cámara, lo gozamos explorando y tomando fotos mientras la misión principal avanza. Sin embargo, incluso siendo la primera de estas grandes áreas abiertas, el nivel del Vaticano termina por hacerse demasiado largo. Esto es algo que sentimos durante esta nueva aventura de Indiana Jones. Quien se haya acabado la saga Wolfenstein sabe de qué va esto.
En lugar de mantener un ritmo rápido, el juego se vuelve bastante lento. Justo al revés de lo que pasa en las películas, que solo paran para que recuperemos el aliento. Nos encontramos deambulando, retrocediendo y evitando patrullas nazis en grandes niveles. Algo no encaja aquí con el sentido de aventura de Indy. MachineGames habló de este juego como de una aventura gráfica, con referencias a los clásicos de Lucafim Games, más que un título de acción pura. Pero esta idea se ha vuelto en su contra. Entendemos el deseo de evitar el combate y pensamos que es un enfoque a defender, para una franquicia nueva. Pero pasar horas agachados en grandes niveles abiertos no parece el camino correcto en una travesía que se supone debe ser emocionante y de ritmo rápido. Indy no es William Joseph «B.J.» Blazkowicz, ni al revés.
La inteligencia artificial, la forma en que los enemigos detectan el sonido o cómo reaccionan es muy de la antigua escuela. Hay que acostumbrarse a esas mecánicas casi de 8 bit (vale… 16 bit, lo compramos), donde los ruidos solo afectan a la situación cuando rozamos la torpeza. La visión de los enemigos es pobre, con un cono invisible que resulta imposible no ver. En fin, cosas que quizá deberían ser más avanzadas a estas alturas de película.
Este enfoque de diseño de niveles revela mecánicas de combate que no salen del todo bien. Especialmente cuando intentan encajar en un mundo abierto. La infiltración es el camino a seguir, aparentemente. Pero más allá de evitar enemigos, realmente no ofrece más alicientes. Las palas, llaves, martillos y otros elementos que encuentras sirven para eliminar nazis. Pero la sucesión de animaciones se vuelve aburrida en esos niveles abiertos que ocupan 10-15 horas del juego. Indiana Jones and the Great Circle necesitaba introducir maneras más interesantes de ser sigilosos. No repetir fórmulas como han hecho MachineGames e id Software durante más de 30 años.
Para quienes quieran optar por un enfoque más ruidoso, el juego tiene muchas armas de fuego que acompañan al omnipresente látigo (que se usa también al trepar y balancearse, aparte de en momentos memorables y puntuales). Pero siempre tienen poca munición y, una vez que comienzas a disparar, te ves abrumado por las fuerzas enemigas. De nuevo, la base del juego es el sigilo, nos convencen de ello en cuanto sube la dificultad. Indiana Jones and the Great Circle no quiere que uses la fuerza. Pero la paradoja está en que tampoco hace que el sigilo sea variado e interesante. Reflexionando, creemos que proporcionar las herramientas adecuadas para abordar el juego de manera sigilosa o combativa habría sido una mejor opción, permitiendo estilos de juego diferentes según la cantidad de combate que elijas.
Las peleas contra jefes son el único lugar donde puedes ser más directo en el combate. Todas giran en torno al cuerpo a cuerpo. Son arenas donde debes lanzar golpes, bloquear y esquivar hasta que el enemigo caiga, con lo aprendido anteriormente para ponerlo a prueba. No son particularmente difíciles, pero carecen de variedad a lo largo del juego. Incluso la pelea final es solo una ligera variación de lo que ya has visto antes.
Afortunadamente, los rompecabezas son más variados que las secciones de combate del juego y son uno de los puntos destacados de la experiencia. No hay muchos, pero son lo suficientemente diferentes entre sí como para resultar entretenidos. Hay niveles de dificultad, junto con una cámara que da pistas adicionales, lo que hace que el juego sea flexible y evita que te quedes atascado en un rompecabezas particular. Aquí, para quien se haya hecho los Tomb Raider sin necesitar nuestras guías, hay poco que rascar. Para quien venga de nuevas, resultan bastante divertidos.
Aprende con Indy
A lo largo del juego, puedes encontrar mejoras de personaje (algunas útiles, otras no tanto), y una de ellas permite revivirte mágicamente con el sombrero de Indy cuando mueres en combate. Esto rompe el sigilo, ya que puedes levantarte y estar oculto nuevamente ante los enemigos. Junto con una pequeña escena divertida en la que Indiana recupera su sombrero, rompe la ilusión del sigilo y la tensión que debería proporcionar. Encontrar las mejoras al menos da algo extra que hacer en las áreas abiertas, junto con buscar coleccionables y participar en misiones secundarias para rascar todos los logros.
La nueva historia de Indiana Jones, gracias a sus personajes y escenas de vídeo, es divertida de principio a fin. No hay nada revolucionario aquí, pero The Great Circle proporciona exactamente el tipo de historia que quieres en una aventura como esta: divertida y sin complicaciones. Hay huidas por los pelos en templos, tiroteos desde vehículos, saltos, un látigo capaz de engancharse a un avión para desafiar las gravedad, así como capturas en el aire, in extremis, mientras los cazas surcan los cielos. A esto se une una serie de grandes jefes nazis, acompañados de las frases clásicas de Indiana Jones y una banda sonora fantástica. Se nota que, más allá de haber tomado un Wolfensetein como base y haberle añadido la música, las escenas cinematográficas de Indy y muchos guiños, hay un trabajo paralelo para meterte en el mundo de Indiana Jones.
Aparte de quedarnos con las físicas, especialmente cuando los enemigos golpean el suelo a plomo, y combates a puñetazos que a veces elevan la tensión, los gráficos son fantásticos y el juego se ejecuta a 60FPS en Xbox Series X. Algo que era de esperar con la tecnología id Tech que hay debajo. Incluso si fuera a 120 fps rocosos no nos sorprendería. En PC, quien venga de los últimos Doom y Wolfenstein se sentirá algo extraño. Pues temas como el Ray Tracing, que apenas brillan en consola, se han desmadrado a la espera de algunos parches que mejoren el rendimiento en ordenadores. Parece un problema de optimización, como de prisas, más que de un motor que ha demostrado ser muy capaz con cientos y cientos de fps constantes en ocasiones anteriores.
El trabajo de texturas es sublime, con transparencias en los rostros que parecen un render de Pixar. Algunas de las luces se ven realmente bien y, en general, el juego realmente luce genial si nos olvidamos de ciertos trucos de diseño, más que familiares para quien sigue a MachineGames. Hay trabajo por hacer en el movimiento de la cámara durante los vídeos, pero esperamos que esto se suavice pronto con algunos parches. Donde sí han dedicado especial atención es en ciertos detalles que nos encantan. Como las cargas el juego, que cambia dinámicamente la imagen del menú principal a la escena donde te encuentras. Son cosas que pueden pasar desapercibidas, pero nos gustaría que otros las copiaran.
El juego es principalmente en primera persona, incluidas las peleas a mamporros, con ciertos elementos de plataformas que pasan a tercera persona. Es un territorio donde MachineGames no parece haberle pillado el truco, aún. Esta transición entre vistas bien habría merecido algún tiempo más de desarrollo o que se hubiera obviado la tercera persona en más momentos. Esta parece hecha solo para enseñar los modelos 3D del personaje, sin gracia ni necesidad de sacarnos de la experiencia.
Análisis de Indiana Jones y el Gran Círculo
En general, todo es positivo o muy positivo. Vende con éxito la fantasía de Indiana Jones para quien no se cansa de estirar el chicle. Pero es como si se intentara hacer un Indy de autor, en lugar de beber de la esencia y el ritmo que Steven Spielberg y compañía eran capaces de bordar hace décadas. Todo está como desajustado. Los niveles abiertos abusan del sigilo, pero no funcionan en este universo. Para los fans, es obligatorio jugarlo entero y dedicarle tiempo a los detalles. A esos momentos brillantes y emocionantes que tiene dentro. Para quien no siente nada por el personaje… es cuestión del estado de ánimo. Eso sí, ayuda mucho haber disfrutado de los últimos Wolfenstein. Si estos te parecen aburridos o faltos de gracia, mala suerte, este Indy no es para ti. ¿Necesitas otro análisis de Indiana Jones y el Gran Círculo para convencerte? Pues hay decenas por ahí, así que… aventúrate si así lo quieres.
Te gustará:
- Si te gusta que Indy vuelva, ¡enhorabuena, nos vamos de aventuras!
- Una gran ambientación con escenas sueltas que son puro Indiana Jones
- Las voces originales son maravillosas (pero también está doblado al castellano)
- Rompecabezas divertidos y equilibrados para no iniciados
- La recreación de algunos personajes y escenarios es impresionante
- Detalles, algunos ocultos, que rozan el orgasmo para seguidores de Indy
Igual no te gusta:
- Algunos niveles no logran mantener el interés por culpa de su diseño
- El sigilo consigue ser aburrido y no funciona como debería
- El combate tampoco brilla especialmente, conforme pasan los niveles y la cosa se ancla
- Peleas contra jefes que parecen como de otro tiempo anterior, pasado, anticuado… ¿Estamos casi en 2025?
- Cambiar de primera persona a tercera es algo que se podían haber ahorrado en muchos momentos