Deathbound se ha subido a lomos de lo que ya viene a ser un género, soulslike, con una mecánica original de combate y una ambientación que intenta ser diferente. ¿Alguna vez has imaginado un mundo donde la fantasía y la ciencia ficción se entrelazan de manera perfecta?
El título de Trialforge Studio destaca por su narrativa que arropa al jugador y el desarrollo de sus personajes, a los que da un trasfondo que se echa en falta a menudo. La historia sigue a Therone Guillaman, un cruzado de la Iglesia de la Muerte, quien se ve atrapado en un conflicto entre la fe y la ciencia. Tras un encuentro fatídico, Therone adquiere la capacidad de absorber la esencia de guerreros caídos, lo que le permite incorporar sus habilidades y recuerdos.
Cada personaje que Therone absorbe tiene una historia rica y única, lo que añade capas de profundidad a la narrativa. Por ejemplo, al absorber la esencia de un paladín, los jugadores son transportados a un mundo espiritual donde descubren su pasado y motivaciones. Esta mecánica no solo enriquece la trama, sino que también influye en la jugabilidad, ya que cada personaje aporta habilidades y estilos de combate distintos.
El sistema de combate, basado en el control de múltiples personajes, conocido como “Morphing”, permite a los jugadores cambiar entre diferentes “Esencias”, cada una con habilidades y estilos de combate únicos. Este enfoque añade una capa de complejidad y estrategia que distingue a Deathbound de otros juegos del género.
El combate consigue ser un reto y requiere una gestión cuidadosa de los recursos y habilidades de cada personaje. La capacidad de realizar “Morph Strikes” y “Morph Dodges” en momentos clave puede ser la diferencia entre la victoria y la derrota. Los controles son intuitivos, permitiendo una transición fluida entre los personajes, similar a lo visto en Dark Souls pero con un toque diferente. Sin embargo, esta misma complejidad puede resultar demasiado para quien quiere avanzar a toda prisa y no ha muerto miles de veces antes en otros juegos del mismo palo.
El mundo de Deathbound
La aventura se desarrolla en el mundo post-apocalíptico de Ziêminal, donde la fe y la ciencia están en constante conflicto. La historia explora temas de muerte y renacimiento, con la Iglesia de la Muerte y el Culto de la Vida enfrentándose en una lucha interminable. La narrativa tiene un aire de novela del género, con temas profundos. Aunque no llega a quedar totalmente redonda.
En términos de gráficos, Deathbound ofrece un mundo post-apocalíptico visualmente impactante, aunque con algunas limitaciones técnicas. Los entornos, desde las ruinas de hospitales hasta rascacielos de lujo, están diseñados para sumergir al jugador en una atmósfera densa y opresiva. Sin embargo, algunos modelos de personajes pueden parecer rígidos y poco detallados, lo que puede restar inmersión en ciertos momentos.
El diseño de sonido complementa perfectamente la atmósfera del juego. La música y los efectos de sonido contribuyen a crear una sensación de tensión constante, esencial para un juego de este género. Aunque la actuación de voz puede ser inconsistente, los efectos sonoros y la banda sonora logran mantener al jugador inmerso en el mundo de Deathbound.
La mezcla de fantasía y ciencia ficción, con escenarios que van desde campamentos medievales hasta zonas futuristas, crea una atmósfera única que, aunque a veces se vuelve pobre. Pero esto mismo añade un toque distintivo al juego.
Como es típico en los juegos soulslike, Deathbound no deja que bajemos la guardia. Los encuentros con jefes se las traen y requieren una estrategia cuidadosa y una ejecución precisa. Sin embargo, llega a ser injusta en ocasiones, con un diseño que castiga cuando no debería. Eso sí, se trata de decisiones de los desarrolladores que, como tales, hay que respetar en SU producto.
La gestión de la salud y la resistencia es crucial en Deathbound. La vida máxima está vinculada a la resistencia, lo que significa que los personajes heridos no pueden correr durante mucho tiempo. Además, el uso de habilidades de curación puede ser contraproducente, ya que a menudo hacen más daño.
A pesar de sus innovaciones, Deathbound sufre de varios problemas técnicos que afectan la experiencia. El rendimiento no resulta acorde con un diseño de niveles poco destacable. A las zonas lineales les habría venido bien mayor atención y, en general, invertir más en conseguir engañar al jugador para sentirse en ese mundo original que han pensado.
Uno de los aspectos más destacados de Deathbound es su alto valor de rejugabilidad. La posibilidad de absorber y utilizar diferentes personajes con habilidades únicas ofrece una variedad de enfoques para cada combate. Además, el sistema de progresión permite a los jugadores desbloquear y mejorar personajes, lo que añade una capa adicional de personalización y estrategia. Se pueden mejorar los objetos, los personajes y el grupo, invirtiendo tiempo en ello y consiguiendo la sensación de que siempre hay algo más que mejorar o cambiar.
El juego también presenta un nivel de dificultad elevado, lo que desafía a los jugadores a perfeccionar sus habilidades y estrategias. La necesidad de gestionar la salud y la resistencia de múltiples personajes añade una dimensión táctica que mantiene el interés a lo largo del tiempo. Esta combinación de desafíos y opciones de personalización asegura que Deathbound ofrezca una experiencia fresca y atractiva en cada partida.
En resumen, Deathbound es un juego con ideas frescas y una ambientación única que ofrece una experiencia desafiante y compleja. Sin embargo, sus problemas técnicos y de diseño limitan su atractivo general. A quien nunca le falten ganas para un nuevo soulslike encontrará mucho que disfrutar. Pero no está hecho para todo el mundo y puede ser un golpe duro para quien venga de disfrutar con fantasías animadas en mundos de golosina. Puede hasta considerarse un experimento audaz que, aunque no alcanza la perfección, ofrece una experiencia única en su género. Si estás dispuesto a pasar por alto sus fallos técnicos, encontrarás un juego que recompensa la paciencia y la habilidad.
Te gustará si
Quieres ver más cosas que se pueden echar en la fórmula soulslike
No te asustan algunos contratiempos
No te gustará si
Ya has tenido soulslike para muchas reencarnaciones