Age of Empires II: Definitive Edition ha llegado finalmente a consolas, y lo ha hecho en su versión remasterizada para Xbox Series X, una de las plataformas más potentes del mercado actual. Esta nueva adaptación para consola no solo trae consigo una serie de mejoras gráficas y de rendimiento, sino que también ofrece un sistema de control optimizado para el mando, lo que hace que la experiencia de juego sea más accesible y placentera, sin perder la esencia de lo que hizo a Age of Empires II uno de los grandes títulos de la estrategia en tiempo real.
Uno de los aspectos más destacados de esta versión de Age of Empires II: Definitive Edition es, sin lugar a dudas, su renovado apartado gráfico. A pesar de ser un juego originalmente lanzado en 1999, la remasterización para Xbox Series X ofrece una serie de mejoras que lo acercan a la calidad visual de los títulos modernos. Los mapas, las unidades y los edificios han sido rediseñados y detallados con texturas de alta definición que lucen impresionantes en las pantallas 4K, una resolución que la Xbox Series X puede manejar sin esfuerzo.
El mundo del juego parece más vivo que nunca gracias a una paleta de colores más vibrante y un nivel de detalle impresionante. Los movimientos de las unidades son ahora más fluidos, y las animaciones de combate, construcción y recolección de recursos se sienten mucho más naturales. Además, los efectos climáticos y la iluminación dinámica hacen que los entornos del juego se vean espectaculares, tanto de día como de noche. La actualización gráfica no solo embellece el juego, sino que también mejora la visibilidad y la claridad de los mapas, lo que facilita la estrategia sin sacrificar la esencia clásica del título.
Uno de los mayores desafíos al trasladar un juego de estrategia en tiempo real como Age of Empires II a una consola es adaptar su control a un mando. En el pasado, muchos juegos de RTS en consolas han sufrido por la falta de precisión y fluidez que el teclado y el ratón pueden ofrecer. Sin embargo, el equipo de desarrollo ha trabajado arduamente para ofrecer una experiencia que se siente cómoda y funcional con el mando de Xbox Series X.
El control ha sido completamente rediseñado para facilitar la navegación y la gestión de tu imperio sin perder la jugabilidad característica de Age of Empires II. El sistema de selección de unidades y la emisión de órdenes se ha simplificado de manera que es fácil y rápido agrupar unidades, moverlas y darles instrucciones, todo con un par de clics en los botones del mando. Las órdenes contextuales, como atacar, defender o recoger recursos, son intuitivas y están bien organizadas en el mando, lo que permite una transición fluida entre las diferentes tareas.
Una de las características más interesantes del control con mando es el uso de las teclas rápidas y el sistema de «radiales». Por ejemplo, al mantener presionado un botón, se abre un menú radial con opciones de construcción, ataque, y demás comandos, lo que permite acceder rápidamente a las funciones más importantes sin perder tiempo. Además, el uso de la palanca analógica para mover el cursor de selección es sorprendentemente preciso, permitiendo a los jugadores tomar decisiones tácticas detalladas sin la sensación de imprecisión.
Aunque algunos puristas de los RTS pueden sentir que nunca se igualará la precisión de un ratón, el control en Xbox Series X es notablemente fluido y satisfactorio, lo que permite que el juego sea accesible tanto para veteranos como para nuevos jugadores en el género.
La potencia de la Xbox Series X se hace sentir en cada aspecto del juego. Los tiempos de carga son mínimos, lo que permite disfrutar de una experiencia sin interrupciones, y el juego se ejecuta de manera estable a 60 fps en resolución 4K. Esto no solo hace que el juego se vea increíble, sino que también asegura que las batallas masivas y las grandes gestiones de imperios se desarrollen de manera suave y sin caídas de rendimiento, un factor clave en los juegos de estrategia donde el tiempo de reacción es crucial.
Además, las transiciones entre las distintas fases del juego (desde la recolección de recursos hasta las grandes batallas) son rápidas y fluidas, sin tiempos de espera innecesarios. Este rendimiento también es clave cuando se juega en partidas multijugador, donde la sincronización es esencial para una experiencia competitiva justa y divertida.
La versión de Age of Empires II: Definitive Edition para Xbox Series X es una adaptación excelente de uno de los juegos más emblemáticos de la estrategia en tiempo real. Su renovado apartado gráfico ofrece una experiencia visual impresionante que hace justicia a su legado, mientras que el control con mando, aunque un desafío para los desarrolladores, ha sido optimizado de manera sorprendente para ofrecer una jugabilidad fluida y accesible. La potencia de la Xbox Series X asegura que el rendimiento sea impecable, con gráficos nítidos y tiempos de carga rápidos, lo que convierte a esta versión en la mejor manera de disfrutar del clásico en consolas.
En resumen, Age of Empires II: Definitive Edition en Xbox Series X no solo es un homenaje al juego original, sino una adaptación moderna que sabe cómo aprovechar las capacidades de la consola sin perder la esencia de lo que hizo grande a este título en su día. Si eres fan de los juegos de estrategia o simplemente buscas una experiencia envolvente y visualmente impresionante, esta es una versión que no te puedes perder.
Ché Sáez 
XboxManiac 