¿Windows o Linux? ROG Ally X sorprende en rendimiento con Bazzite

El nuevo handheld de ASUS rinde mejor bajo Linux (Bazzite/SteamOS) que con Windows en varios juegos clave.

El nuevo handheld gaming de ASUS, el ROG Xbox Ally X, ha arrojado resultados inesperados: al ser probado bajo Linux —específicamente con la distribución personalizada Bazzite (basada en SteamOS)—, el dispositivo superó en varios casos de forma notable su rendimiento bajo Windows, ofreciendo una experiencia mucho más fluida, estable y eficiente.

Las pruebas realizadas por el creador de contenido Cyber Dopamine enfrentaron ambos sistemas operativos ejecutando los mismos juegos, con los mismos ajustes gráficos y modos de energía, sobre el mismo equipo. Los resultados fueron reveladores:

Kingdom Come Deliverance 2

• A 17 W: Windows promedió 47 fps, mientras que Bazzite alcanzó 62 fps (+15 fps).
• A 13 W: Windows 35 fps vs. 37 fps en Bazzite (+2 fps).

Hogwarts Legacy

• A 17 W: Windows 50 fps vs. 62 fps en Bazzite (+12 fps).
• A 35 W: Windows 60 fps vs. 65 fps en Bazzite (+5 fps).
• A 13 W: Windows 38 fps vs. 37 fps en Bazzite (ligera caída de -1 fps).

Además del aumento de fps en muchos escenarios, la fluidez bajo Linux fue considerablemente superior: los valores de fotogramas fueron más estables, mientras que en Windows se observaron saltos grandes entre 39 y 58 fps. Otros aspectos destacables: en Linux la suspensión y reanudación de la consola funcionaron “al instante”, y el tiempo de respuesta tras pausar el juego fue visiblemente menor que en Windows, donde el ventilador tardaba en detenerse, el sistema a veces requería reconectarse y el tiempo de espera era más largo.

¿Por qué Linux rinde mejor en este hardware?

Aunque ASUS no ha dado una explicación oficial, varios factores técnicos lo justifican:

• La distribución Bazzite (y SteamOS en general) está optimizada para dispositivos portátiles de alto rendimiento, con mejores perfiles de energía, gestión de ventiladores y suspensión.
• En un entorno más controlado como Linux puro, los controladores y la pila gráfica pueden ofrecer mejor aprovechamiento del hardware sin la sobrecarga que a veces introduce Windows.
• El equipo funciona en modo de bajo consumo con mejores resultados gracias a la menor “resistencia” del sistema operativo a ingresar en estados de suspensión profunda o retomar desde ellas.

¿Y entonces Windows queda descartado?

No exactamente. Aunque los resultados en Linux son muy atractivos, Windows sigue siendo relevante por varias razones:

• Muchos juegos, servicios o funciones —como el soporte completo para el multijugador online con anti-cheat, lanzamientos exclusivos, o la integración con Xbox Game Pass for PC— están optimizados para Windows.
• El equipo permite dual-boot entre Windows y Linux (se accede manteniendo pulsado el botón de subir volumen al arrancar), lo que deja abierta la posibilidad de usar el sistema que mejor convenga para cada juego.
• Si bien Linux obtuvo mejoras de fps en muchas situaciones, no en todas —por ejemplo, en Hogwarts Legacy a 13 W Linux cayó un fps respecto a Windows— lo cual implica que no siempre será la opción ganadora.

¿Qué implica para ti como usuario?

Para quienes buscan sacarle el máximo al rendimiento del ROG Xbox Ally X, estas conclusiones ofrecen varias recomendaciones útiles:

• Si tu prioridad es el rendimiento bruto, fluidez, estabilidad y uso portátil prolongado, el entorno Linux (Bazzite/SteamOS) puede ser la mejor opción.
• Si valoras la compatibilidad máxima con la librería de Windows, servicios online y software exclusivo, entonces optar por Windows sigue siendo válido.
• La opción de dual-boot lo convierte en un equipo híbrido: puedes tener lo mejor de ambos mundos, dedicar Linux para ciertos juegos exigentes que rinden mejor, y guardar Windows para títulos o servicios que lo requieran.
• Mantente atento al consumo de energía, modos de ventilación y perfiles de configuración: los resultados destacados se obtuvieron midiendo muy bien esas variables (por ejemplo, a 17 W vs. 13 W vs. 35 W).

Conclusión

El ROG Xbox Ally X demuestra que, sorprendentemente, su rendimiento puede verse mejorado justo cuando se instala un sistema operativo diferente al habitual Windows. El uso de Linux (en concreto Bazzite) permite aumentar los fps, mejorar la estabilidad, reducir tiempos de suspensión/reanudación y optimizar la experiencia portátil. Sin embargo, Windows sigue representando la opción más amplia en cuanto a compatibilidad y servicios.

Para un usuario interesado en jugar en portátil con fluidez, rendimiento y variedad, este resultado abre una puerta muy interesante: elegir el sistema operativo como parte de la experiencia de juego, en lugar de tomarlo como algo fijo.