Suicide Squad: Kill the Justice League (Escuadrón Suicida: Matar a la Liga de la Justicia) era uno de esos juegos que se podían haber puesto en el primer puesto de ganas de jugar. Se lo rifaban en las presentaciones de Xbox y PlayStation, con fecha de lanzamiento para el 26 de mayo para Xbox Series X/S, PS5 y PC. Todo podía ir a la perfección desde su anuncio en agosto de 2020. Detrás está Rocksteady Studios, los de la trilogía Batman: Arkham, así que calidad no debería faltar al juego. ¿Estamos contentos? ¿Vincent? ¿Alguien?
Pues no exactamente. Después de ver algunos de los últimos vídeos, con el modo cooperativo y otro sobre el desarrollo (los tienes más abajo) las cosas en torno a Suicide Squad: Kill the Justice League se han desinflado bastante por aquí. En RRSS todo es más turbio y negativo, porque ya sabemos que a la mínima se lía por ahí… y más ahora, con el Salvaje Twitter y Reddit.
¿Qué pasa con Suicide Squad: Kill the Justice League?
Rocksteady ya anunció que no iba a crear un nuevo Batman con distinto nombre. Se podría jugar en solitario, sustituyendo a los miembros del equipo por bots. Pero a todos los efectos, este está hecho para jugarlo con amigos. Se le prestó poca importancia al tema, pues detrás estaba el equipo de Arkham Asylum y Arkham City. Debido a la absoluta falta de detalles sobre los elementos más problemáticos, aún le dimos el beneficio de la duda.
Entre medias, nos vienen a la cabeza Marvel’s Avengers y Marvel’s Guardians of the Galaxy. El primero por la falta de apoyo y el desastre de lanzamiento, mientras el segundo tiene un modo para un jugador que convence a muchos jugadores, aunque no sea para tirar Rockets (ojalá se pudiera). Nos recordó que un juego de superhéroes en el que no esté Insomniac por medio puede ser divertido y que estar siempre conectados es algo que no debería pasar para jugar en solitario.
Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo y se acercaba la fecha de lanzamiento… las voces de Batman cambiaban para la versión original (¿será aquí Claudio Serrano?), faltaba ver la jugabilidad esperada en un juego de Rockstar, los detalles nuevos escaseaban… Entonces, de repente, se vieron pantallas donde ponía cosas como Battle Pass. Escuadrón Suicida no es solo una experiencia en solitario con bots o un título cooperativo para hasta cuatro jugadores, es un juego como servicio.
Un juego de disparos con saltos
El juego se presenta con sus personajes que cuentan chistes y el aspecto visual promete, aunque no se vea lo suficientemente actual. Los disparos se adueñan de cada escena, a lo que se suman los saltos y algo de combate cuerpo a cuerpo, pero casi todo son saltos y tiros. Frente a Marvel’s Avengers o Gotham Knights, las cosas pintan mejor, pero sin haber jugado es difícil saber si resulta tan obvia la cosa. Pecaba en calidad a nivel de impacto, con lo que se podía ver.
Atención, porque el desastre progresivo con traca final de Crackdown es lo que se nos viene a la cabeza. En Suicide Squad: Kill the Justice League ya se han visto botines con mejoras, la interfaz recuerca a Destiny a la hora de equipar al personaje. Las microtransacciones cosméticas y el Pase de Batalla se acompañan de niveles gratuitos para todos, junto a niveles Premium para quien no pague. Tras el lanzamiento se prometen nuevas misiones, armas y personajes jugables gratuitos. Como marca la ley europea, parece que las cajas de botín no van a estar presentes. Al menos, esto se espera.
El FAQ del juego confirmaba que siempre estará online, aunque juegues solo. Lo que se traduce en que quizá tengamos que vivir echando horas para rascar más recursos con los que mejorar el equipo. Una vida que a los seguidores de Destiny parece encantarles, aunque cada año les cobren el precio completo de un juego a cambio de una expansión más o menos grande. Respeto máximo para quien se vuelque con Destiny 2: Lightfall y mantenga unida su comunidad en el juego de Bungie. Otros como Overwatch 2, Path of Exile, The Division 2 o Forza Horizon 5 siguen esta línea y el mercado parece dar para esto y mucho más.
¿O quizá se haya saturado el tema y Redfall, Project LLL, lo que sea que traman con The Last of Us, Diablo 4, el rumoreado Fable como servicio, etc. se la estén jugando?
El reto de un juego como servicio es que ha de establecer unas bases muy firmes, con algo que atraiga a los jugadores casi cada día. Hay trucos que, sencillamente, no funcionan porque cansan. Pero el reto está también en que Destiny 2 promete un cambio grande a partir de mayo. Diablo IV saldría una semana después de Escuadrón Suicida. Con lo que se espera competencia para Batman y sus amigos.
Que Marvel’s Avengers reciba su último parche el 31 de marzo puede ayudar. También, que The Division 2 se guarde detalles sobre su quita temporada. Si a esto le añadimos otros juegos de renombre como Final Fantasy 16, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, Street Fighter 6, Dead Island 2, etc., se lanzarán más o menos al mismo tiempo, la competencia para Suicide Squad: Kill the Justice League puede asustar. Sin hablar de los PvP, lanzamientos de éxito Free2Play que llegan desde Oriente y lo que aún no conocemos.
¿Un Suicide Squad a la altura de Rocksteady y viceversa?
Rocksteady es una garantía de calidad. Pero siempre ha de ir acompañada de una campaña a la altura de las ventas que se esperan y, con los nombres que tiene Suicide Squad: Kill the Justice League estas deben ser estratosféricas. No solo de lanzamiento, sino con las temporadas posteriores y los contenidos por los que habrá que pagar.
La situación con Warner Bros. es que han cambiado de tercio con RockSteady. Es algo parecido a lo que vimos con Anthem y Bioware, cuando esperábamos un Mass Effect mejor, más grande, con todo más de todo y diferente. Está muy bien tener un juego sin Batman como protagonista o en otro género, con más disparos y saltos que pistas y gadgets de detective. Pero abusar de los botines no es una solución.
Kill the Justice League puede dar la impresión de buscar la compra compulsiva por parte del jugador. Los elementos cosméticos se disparan cuando hay una colección de personajes tan carismáticos, conocidos y diferentes. Hasta los hay de diversos tamaños, con lo que el trabajo a invertir debería volver en forma de ingresos suculentos para la productora.
Desde 2010 tratan de hacer un juego que cumpla con las espectativas que el cine no ha conseguido para el Escuadrón Suicida. Estos juegos son caros de hacer y han de amortizarse durante años. La cosa ha funcionado muy bien con Harry Potter, pero lo habría hecho igual con un lanzamiento tipo Switch, seguro. Anthem, Marvel’s Avengers y los juegos como servicio de Square Enix tenían posibilidades en la cabeza de sus responsables. Pero enganchar al jugador cada día y que vuelva antes de que sea tarde no es fácil.
Suicide Squad: Kill the Justice League está a un par de meses de su lanzamiento. Estamos en la recta final para saber cómo respira. Sobre todo, en el tema de invertir dinero a largo plazo en un juego como servicio.
