Ya ha pasado más de un mes desde la salida de Sea of Stars, el cual llegó directamente a Xbox Game Pass. Así que puedo supones que quien más quien menos todos aquellos aficionados a los videojuegos hemos terminado la historia principal y realizado las tarea secundarias. ¿Y ahora qué? ¿Qué hago con mi vida? ¿A qué puedo jugar ahora? Como ya sabréis el DLC de Sea of Stars que comunicará definitivamente su historia con la de The Messenger está en desarrollo. Pero no creo que llegué este año, así que os voy a recomendar una serie de juegos similiares a las aventuras de Zale y Valere para que amenicéis la espera.
El primero de la lista es mi favorito. Eastward, al cual ya le dedicamos un análisis hace poco, es otro juego que dispara directamente contra la nostalgia del jugador. Aunque en este caso en lugar de homenajear a los juegos de rol con combate por turnos, como hace Sea of Stars, aquí revivimos la experiencia de un RPG de acción. Aún así el pixel art y el cariño con el que se ha tratado a cada uno de los personajes lo pone al mismo nivel del juego de Sabotage.
El que sí tiene combates por turnos como Sea of Stars es esta gamberrada facturada por los geniales Double Fine que recibe el nombre de Costume Quest 2. Se trata de una corta aventura en tono RPG paródico en el que un grupo de niños debe salvar Halloween, el cual ha sido robado por un despiadado dentista que odia los dulces. Para ello deberemos viajar en el tiempo y obtener una serie de disfraces que otorgan poderes especiales a los críos. La primera parte, aparecida en Xbox 360, también está incluida en Xbox Game Pass, aunque no hace falta jugarla para disfrutar de la segunda parte.
Ya os aviso de que Infinite Guitars es sin duda el juego más flojo de esta lista. Su propuesta es un RPG con combate por turnos y ataques en los que tendremos que completar minijuegos musicales que van desde pulsar botones al ritmo de los golpes a completar una melodía con un pentagrama similar a lo visto en la saga Guitar Hero. Es divertido si te gustan sus mecánicas de combate pero cuesta engancharse a la historia.
Tunic es el juego del zorro que se parece a Link. De hecho el juego entero está inspirado y a la vez homenajea a la saga de Nintendo. Al igual que Sea of Stars es una mirada desde el cariño a los juegos de rol de 16 bits, aunque en este caso lo que se pase por la batidora de la nostalgia sean los juegos de acción con tintes de rol y el modo de llevarnos hasta ellos pase por el estilo lowpoli en lugar de el pixelado. Xbox Game Pass nos hace llegar aquí uno de los mejores y más sorprendentes juegos del pasado año 2022. Mejor que lo juguéis sin saber más, de esta forma os iréis sorprendiendo con su mundo lleno de buenas ideas.
Ni No Kuni 2 está disponible en Xbox Game Pass al lado mismo de su primera parte, así que en realidad podría recomendaros los dos por tratarse de juegos de rol que usan jugabilidad clásica para contar su historia igual que Sea of Stars. Su primera parte tenía unos combates tipo Pokémon pero en tiempo real, con una serie de criaturas que debíamos ir capturando y aumentado de poder a lo largo de la historia, algo que no gustó a todo el mundo. De forma que en esta continuación se apostó por unas batallas arcade en la línea de la saga Tales of.
Al igual que Tunic, Ravenlok también se inspira en Zelda para crear su mundo y jugabilidad. Aunque en este caso nos lleva al mundo de fantasía lisérgica de Alicia a Través del Espejo. Su estilo gráfico está basado en vóxels, o dicho de otra forma: en pixéles tridimensionales. Controlando a una niña que atraviesa espejos que conectan mundos seremos los encargados de liberar al universo del mal. Sólo un consejo: no lo juguéis en dificultad normal u os perderéis en un mar de excesiva facilidad que os hará perder el interés.
No me vuelto loco, aquellos que no hayáis jugado aún a la séptima entrega de la serie Yakuza igual no sabéis que en esta entrega no sólo cambiaban al protagonista de la aventura. Además los combates pasaban de ser tipo Streets of Rage a imitar a Dragon Quest, videojuego al que es aficionado Ichiban Kasuga, el nuevo personaje principal de la saga. Con esta simple excusa tenemos el primer Yakuza con combates por turnos al estilo de Sea of Stars.
Spiritfarer es la nota discordante de la lista de juegos similares a Sea of Stars. No es de rol, no tiene combates por turnos (ni directos) y no está hecho con pixelart. Sin embargo su apartado artístico cuidado, dulce y detallado sí te puede hacer sentir que continúas en el mundo de Valere y Zale. Spiritfarer es un juego de construcción y mantenimiento de ciudades, aunque en este caso en lugar de una ciudad deberemos ir dando forma a un barco que navega entre el mundo de los vivos y los muertos llevando las almas de los difuntos recientes. Dicho así no hace justicia a la serie de aventuras que vais a vivir en él.
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