SEGA Sammy ha anunciado hoy la cancelación de HYENAS, de Creative Assembly, y de otros títulos no anunciados.
La cancelación forma parte de una reestructuración de los esfuerzos de desarrollo europeos de la compañía para poder hacer frente a las condiciones macroeconómicas. La noticia se ha dado a conocer a través de un comunicado de prensa oficial japonés en la página web de SEGA Sammy. «En respuesta al deterioro de la rentabilidad en la región europea, revisaremos la cartera de títulos desarrollados en cada centro europeo y suspenderemos «HYENAS» y algunos títulos en desarrollo no anunciados», reza el comunicado (traducido del japonés).
La empresa también ha dicho que se están estudiando medidas adicionales para seguir mejorando la rentabilidad de las operaciones europeas de la empresa. «Además, seguiremos considerando medidas para mejorar la rentabilidad de nuestras bases europeas distintas de las mencionadas anteriormente», escribe SEGA Sammy. «Os informaremos tan pronto como se determinen los detalles específicos y el impacto».
Anunciado en junio del año pasado, HYENAS de Creative Assembly iba a ser un juego de atracos de ciencia ficción multiequipo. Se realizaron varias pruebas alfa y, como se podía leer en nuestro artículo de impresiones del año pasado, el juego parecía estar lejos de un lanzamiento en 2023.
La situación actual pasa por una sensación de saturación y unos cuantos protagonistas que se hacen con la mayoría de las partidas online. También, con los ingresos periódicos, esos que soportan juegos como servicio que tienen el nivel de seguidores de Destiny 2, por ejemplo. Pero donde vemos más problemas es en los cambios de dirección a medio camino. Le pasó a Cliffy B. después de dejar la saga Gears of War. También a otros grandes de la industria que se vieron con la confianza de engancharnos cada mes, mejor dicho, a nuestra tarjeta bancaria. En fin, habrá que ver si baja la calidad a nivel general para reducir gastos en la nube o hay mercado para soportar grandes inversiones. Lo que nos queda claro es que algunos directivos no saben bien a qué juegan o a quién hacer caso hasta que es demasiado tarde.
