Ubisoft ya ha sacado del horno una nueva actualización de Assassin’s Creed Unity… y van muchas ya. La que hoy nos ocupa responde al título de quinto parche del título, que tras un fatal estreno el año pasado ha intentado sobreponerse a la situación de diferentes maneras, con mayor o menor fortuna. Lo importante es participar, que se dice.
Recordemos un tanto la historia del lanzamiento de Assassin’s Creed Unity en Xbox One, PS4 y PC para refrescar algunos conceptos. Con su llegada, dando la espalda a la antigua generación, se abrían las puertas al auténtico salto generacional que la mayoría de compañías se resisten a dar últimamente. Una inteligencia artificial digna de admirar, una legión de NPC simultáneamente en pantalla, un escenario con escasos tiempos de carga enorme que explorar para que Arno hiciera de las suyas, una época la mar de interesante (la París de la Revolución Francesa, ahí es nada)… las promesas estaban sobre la mesa. Y prometer es algo arriesgado.
El resultado fue un título que no llega a los 1080p y 60 FPS por motivos aún por determinar, además de un juego que en sus primeros compases de vida era algo así como injugable. Bugs, bajadas de frame rate demenciales, problemas de todos los tipos y colores… vaya, un espectáculo. Pero un espectáculo malo que Ubisoft ha sabido arreglar siguiendo la máxima aquella de que lo que una actualización de Assassin’s Creed Unity no arregle, lo hará otra… y regalando un contenido descargable a todos los usuarios y un juego a los que hubieran adquirido el pase de temporada.
Y aquí estamos, con el quinto parche ante nuestras narices. Una actualización de Assassin’s Creed Unity que ofrece mejoras varias a todos los niveles (mejora la estabilidad del juego, algunos bugs en el desarrollo de la campaña y de su DLC, la de una puesta a punto a su modo online…) y que quizá llega demasiado tarde, aunque se supone que los errores a los que pone arreglo son menores. Sea como sea, por aquí tenéis el changelog al completo. Esperemos que Assassin’s Creed Victory no repita los mismos errores que su antecesor.