Parecía que Microsoft había dado la espalda al desarrollo independiente. Pero ya podemos hablar de los mejores juegos indie en Xbox One con ID@Xbox. Títulos que han empezado a llegar en 2014, aunque los primeros han asomado la cabeza hace muy poco. Eso sí, son una avanzadilla de algo que va a convertirse en una verdadera avalancha. Tal va a ser, que nos hará olvidar los mejores tiempos de Xbox LIVE Arcade… o al menos esa es la idea.
En el pasado E3 2014 hemos podido codearnos con desarrolladores convencidos de que Xbox One y Microsoft son lo que necesitaban. Genios que se inician en esto de crear juegos para consolas, aunque con talento y material capaz de sorprendernos. Muchos de ellos vienen del PC y los móviles, entornos menos exigentes a la hora de lanzar un juego inacabado. Es más, una consola de sobremesa siempre ha sido territorio destinado a desarrolladoras con padrino, es decir, con una empresa detrás que pusiera la promoción. Si no, salvo excepciones, el éxito en ventas no acompañaba.
Con ID@Xbox, Microsoft hace las funciones que van más allá de la creación del juego. Con esto, el desarrollador puede centrarse en hacer lo mejor que pueda y tener un producto que guste. ¿Y qué vimos que nos sorprendiera? La lista pasaba de los 30 títulos que parecían listos para meterse en el menú de nuestras Xbox One. Pero algunos sobresalían especialmente…
Fru es de esos juegos que nos hacen ver nuestra consola como algo más. Mezcla gráficos sencillos con una figura que cambia el mundo. ¿Cómo lo hace? Con Kinect, aunque parezca algo pasado de moda en estos momentos. Y el resultado es un título exigente, que merece ser enseñado a las visitas y que debería haber iluminado el camino a los encargados de defender Kinect dentro de Microsoft.
Hyper Light Drifter se coloca en el territorio de los juegos que queremos jugar con solo ver una imagen estática. Cuando se mueve, empezamos a quererlo tanto que los píxeles se quedan grabados en nuestras retinas. Pero, claro, no todo el mundo tiene estos gustos en baja resolución. Con lo que habrá que confiar en el control, las armas y qué tiene que ofrecernos con sus laberintos al estilo metroidvania.
Chroma Squad: Indie Sentai Studio se une a Capitán Planeta, los Power Rangers y cualquier grupo de héroes que luchan por el bien. Una idea sencilla que no es como te puedas imaginar. Porque en este juego encarnamos al director de una productora de televisión que quiere tener éxito con su programa… es decir, de salvar el planeta nada, es todo espectáculo.
Roundabout nos pone al volante de una limousina… ¿No es lo que siempre has querido conducir? Pues da igual, porque lo que nos ofrece es un viaje lleno de accidentes, porque este vehículo no es apto para quien mantiene todos los puntos del carné.
Wulverblade se inspira en Golden Axe o Final Fight para llevarnos a un mundo con scroll horizontal y mucha sangre. Las peleas típicas, con enemigos que podemos aniquilar en oleadas y jefes finales son sus ingredientes. Todo con un estilo pintado a mano, como de cómic, que llama la atención. Igual que sus planos de scroll, que nos hacen recordar otros tiempos.
Habitat es un juego del que hemos visto vídeos curiosos desde hace tiempo. Es un ejemplo de cómo se pueden usar las físicas de una forma sencilla y complicarlo todo a base de explosiones. En este caso, tenemos piezas para construir naves que orbitan entre basura espacial. Después, solo tenemos que buscar la forma más espectacular de destruirlas y que nos sentemos cómodamente a verlo.
#IDARB se ha creado gracias a la comunidad, con ideas que han llegado hasta de Twitter. Solo por esto, ya merece nuestra atención. Es variado y tiene una idea sencilla al principio, sacada de lo que vemos en muchos juegos de móviles. Saltar y llegar a puntos más altos, mientras pasan cosas alrededor… aunque esto es solo el princpio.
There Came an Echo tiene un título que se entiende mejor cuando explicamos su funcionamiento. A una mecánica por turnos, que recuerda a juegos de estrategia clásicos, se unen nuestros gritos para conseguir que los personajes hagan algo. Esto puede ser que usen la pistola, busquen cobertura y una buena serie de comandos que esperemos lleguen bien a distintos idiomas, acentos… aunque sus responsables, Iridium, han decidido que también se podrá jugar con mando más tradicional.
The Last Tinker: City of Colors es una aventura que encajaría bien al lado de muchos juegos educativos. Sus colores llaman la atención y da la sensación de pertenecer a otra generación menos oscura. Hasta tiene un mensaje contra el racismo. Aunque, en realidad, se trata de una aventura con plataformas, puzles y lucha.
Forced es una experiencia enfocada al cooperativo. Está disponible en PC, como muchos otros juegos del programa ID@Xbox, cuya premisa es que salgan al menos al mismo tiempo en Xbox One que en consolas de la competencia. Con hasta cuatro jugadores en la misma pantalla, Forced nos plantea puzles en los que debemos colaborar. De paso, no viene mal saber que los personajes tienen herramientas que funcionan mejor o peor según el reto que tengan delante.
1001 Spikes bebe de Rick Dangerous y hasta de Sir Fred, aunque no tuvimos oportunidad de preguntar a sus responsables si conocían el trabajo de Juan Delcán y compañía. Sus colores son más propios de un Amstrad CPC con monitor a color, una rareza en cualquier época. Pero la idea de recorrer junglas, puentes colgantes que se caen al paso de nuestro explorador o que este lleve un sombrero fedora… ¿Qué más podemos desear?
Gunscape entra en un terreno que ya no podemos llamar saturado, el de los juegos de tiros en primera persona. Digamos que son lo normal y este incluye las opciones típicas de los grandes éxitos del género: Deathmatch, capturar la bandera… ¡Pero no es realmente un juego, es un editor para hacer el que tú quieras! ¿Te gusta más ahora?
Nuclear Throne está lleno de mutantes que quieren el trono de su mundo radiactivo. Ofrece 11 personajes, siete mundos llenos de secretos a lo Zelda, 25 mutaciones para nuestro protagonista, más de 50 armas y nos han prometido actualizaciones frecuentes para que no nos aburramos.
Edge of ethernity también nos pone en medio de dungeons… pero con solo ver el vídeo ya sabemos de qué va la cosa. Se nota que sus creadores son muy aficionados a Final Fantasy, así como una miriada de juegos por turnos en los que los peinados se han vuelto demasiado importantes.
Y si tenemos Edge of ethernity en la lista, también hay que meter Earthlock. Otro juego que, por momentos, nos hace recordar los tiempos de Final Fantasy VII… para quien los viviera en los años noventa, claro. Su vídeo también sirve de carta de presentación perfecta para un juego que intenta rellenar un hueco demasiado importante en el catálogo de Xbox One. El de los JRPG que tan bien cubrió Xbox 360 en sus inicios.
Lifeless Planet también quiere llenar vacíos, tanto dentro como fuera de la pantalla. Porque es uno de esos experimentos que no buscan ganar millones de jugadores, dólares o rublos. Es una aventura muy sencilla, cuya gracia está en la situación que nos plantea. Un planeta donde un astronauta disfruta de la baja gravidez, así como de muchos sitios donde investigar sin que le molesten multitudes sedientas de autógrafos. Lifeless Planet tiene un astronauta, usa la física de manera inteligente y tiene muchos sitios que explorar… ¡Tiene un astronauta!